Al igual que el sábado pasado, les dejo otra de las entrevistas en conjunto que realizó The Hollywood Reporter, en este caso focalizada en las actrices que posiblemente más premios se lleven el próximo año por sus actuaciones en el 2012. Forman parte del intercambio: Helen Hunt (The Sessions), Rachel Weisz (The Deep Blue Sea), Marion Cotillard (Rust and Bone), Naomi Watts (The Impossible), Anne Hathaway (Les Misérables), Sally Field (Lincoln) y Amy Adams (The Master). Particularmente me gustaron mucho las anécdotas de Sally Field y algunas observaciones de Rachel Weisz, quien está más encantadora que de costumbre. Que la disfruten.
Lo mejor del 2012: Los actores
Hace poco, cuando aludíamos a la diversidad en el cine de Steven Soderbergh, nos centrábamos en cómo esa sucesión de películas tan diferentes entre sí no era precisamente algo positivo. Es decir, Soderbergh quiso siempre que su obra general funcione por contrastes, pero dentro de esa obra se desprenden muy pocos trabajos perdurables. Como la otra cara de la moneda lo tenemos a Richard Linklater, quien realizó, entre otras cosas, Rebeldes y confundidos, Despertando a la vida, Tape, Escuela de rock, Fast Food Nation y, claro, el díptico Antes del amanecer-Antes del atardecer. Sus films podrán gustar más o menos, pero el talento nunca está en discusión. Bernie, su última producción, quizás no resalte dentro de su filmografía pero es, paradójicamente, una de sus mejores películas. Se trata de una comedia negra modesta, corta y contundente propulsada por dos grandes descubrimientos. El primero, el origen de la misma. Linklater leyó un artículo del Texas Monthly escrito por Skip Hollandsworth e invitó al periodista a co-escribir el guión/adaptación de ese fascinante hecho real descrito en su columna. Bernie Tiede, director de una funeraria en Carthage, Texas, un hombre adorado por una comunidad para la cual no cesaba de colaborar, se gana el afecto de Marjorie Nugent, una anciana despreciada por esa misma comunidad, y quien acoge a Bernie con sorpresiva candidez inicial. Sin embargo, Marjorie era una mujer de carácter posesivo que ve en ese hombre a un compañero para manipular y manejar a su antojo. La asfixia que le genera a Bernie es tal que lo conduce a asesinarla en un rapto de bronca incontrolable. Pero eso no es lo más llamativo. A pesar de su confesión, a pesar de que no hay dudas respecto a su culpabilidad, el pueblo no solo no lo condena sino que además lo justifica. Tal el cariño que le tenían y tal el odio que sentían por la fallecida Marjorie. La protección de la comunidad fue tan notoria, que el abogado del caso, “Buck” Davidson, tuvo que cambiar de lugar para llevar a cabo el juicio, temiendo que el jurado se obnubile ante el carisma de Bernie y no pueda emitir una condena justa.
Cuando mencionaba la contundencia de Bernie, me refería a que es su tono lo que la define. Linklater bordea siempre la sátira y combina un cierto aire de simpatía provisto por los testimonios de los ciudadanos de Carthage – a quienes convocó para actuar en la película, siendo esto un gran acierto – con una cierta melancolía suscitada tanto por el propio estupor de Bernie ante el acto cometido como por nuestra propia percepción de la situación. Bernie película nunca justifica a Bernie personaje, cede la palabra a quienes simplemente no pudieron apiadarse de Marjorie por su mal comportamiento para con ellos. Pero si Bernie funciona como comedia/mockumental de a momentos y una historia triste por otros, es gracias al segundo gran descubrimiento que hace Linklater: Jack Black. No como actor de género – ya habíamos visto lo bien que se acoplaron en Escuela de rock – sino como actor con dominio de las sutilezas. Todo el peso de ese tono que se va modificando recae sobre él. Es Black quien vuelve a Bernie humano, monstruoso, querible, repudiable. Su expresividad va desde lo más histriónico (su manera de cantar, por ejemplo) hasta lo más contenido (su reacción ante la humillación de esa mujer). Y aunque tanto Shirley MacLaine como Matthew McCounaghey – en los papeles de Marjorie y Buck, respectivamente – también logran una transformación asombrosa, Black lleva adelante toda la película volviendo encantador a un hombre al que deberíamos temer. En esa dualidad nos hace mover cuando esboza una sonrisa a medias, cuando se conmueve en un estrado al evocar su atrocidad o cuando canta, firme y a viva voz, en todo funeral al que asiste.
*Les dejo una escena de Jack Black en Bernie:
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*Menciones especiales para…
Mark Duplass (Safety Not Guaranteed, Your Sister’s Sister)
Bruce Willis (Looper, Moonrise Kingdom)
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Arrancamos con el balance y tenemos triple consigna: ¿Cuáles les parecieron las mejores actuaciones masculinas del 2012? ¿Cuál es el mejor papel de Jack Black? ¿De qué otros actores y/o directores quisieran ver post? ¡Comenten! ¡Buen Finde para todos!
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Deathmatch: Woody Allen vs. Groucho Marx
*Deathmatch propuesto por: Roy22
Para amortiguar el golpe que voy a recibir por la complejidad en la decisión en el Deathmatch de la fecha, debo decirles que para cualquier queja que quieran hacer tendrán que remitirse al señor Roy, quien fue el que lo propuso. De todos modos, Roy, muchachada, más allá de la dificultad para elegir hoy, me gusta este enfrentamiento y por una razón bastante básica: es la primera vez que contrastamos al maestro con el discípulo, al hombre que inspiró el humor de otro hombre, que lo mejoró, que lo enriqueció. Porque a esta altura creo que nadie puede negar que Woody es un autor en sí mismo y que no le debe (casi) nada a nadie. Sin embargo, también es cierto que uno de los aspectos más atractivos de su cine es que nos permite rastrear las innumerables referencias a Groucho Marx (y a las películas de los hermanos, en general) en un interesante ejercicio de detección de toda esa herencia volcada en su obra. Herencia que aprehendió de Groucho para luego aportarle sus propios aditamentos. Allen es mucho más oscuro, pero siempre supo cómo intercalar obras más densas (Match Point, para no irnos tan lejos) con otras que, en efecto, funcionan como un hermoso homenaje a Marx (Whatever Works). Más abajo les dejo solo una (quizás la más explícita) prueba de la admiración de Woody por Groucho, admiración que lo condujo a conocer a su referente, a forjar una entrañable amistad y a inspirarlo a decir una de las frases que debería integrar todo libro de cine, independientemente de cualquier arista anecdótica. ¿Qué opinó Marx de Allen luego de conocerlo?: “Pienso que es genial y él piensa que yo soy genial también. Así que nos llevamos bien”. Entonces, ¿los dos a la final?
*1. “Hooray for Captain Spaulding” en Animal Crackers de los Hermanos Marx:
*2. “Vive Le Capitaine Spaulding” en Todos dicen te quiero de Woody Allen:
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¿Woody o Groucho? ¿A cuál de estos grandes prefieren? ¿Cuál es su relación cinéfila con ambos?; los invito a explayarse sobre ellos; comenten y, de yapa, propongan una secuencia y/o versus para el jueves próximo; ¡Gracias a todos! ¡Que tengan un buen día!
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DEATHMATCH WINNER: WOODY ALLEN
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La última vez enfrentamos a… CLEMENTINE con RAMONA
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El cine bajo la mirada de…Martín Piroyansky
Como les comenté este año en relación al BAFICI – y como imagino que a muchos de ustedes les debe suceder también -, cada festival deja algunas (con suerte muchas) películas que definen la experiencia o que nos hablan desde algún lado especial, que resuenan en lo personal o bien en las preferencias cinematográficas que tenemos. Y así como mi BAFICI de este año estuvo marcado por la música, mi reciente paso por el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata también tuvo un poco de eso. Es que Abril en Nueva York, ópera prima de Martín Piroyansky, tiene a la música (cortesía de Fernando Samalea y Les Mentettes) como una protagonista más, enalteciendo determinadas escenas, sobre todo la final. La historia del film es simple: una pareja argentina conviviendo en Nueva York e intentando que los objetivos personales (difíciles de concretar, por cierto) no alteren la dinámica de la relación. La película está protagonizada por Carla Quevedo (muchos la recordarán por su breve intervención como Liliana Coloto en El secreto de sus ojos) y Abril Sosa en su debut cinematográfico (cuya actuación me sorprendió enormemente) y está atravesada por una naturalidad que me remitió a Like Crazy de Drake Doremus. Mientras esperamos que se anuncie la fecha de estreno oficial del film, les dejo el intercambio que tuve con Martín Piroyansky, quien habla, entre otras cosas, sobre lo liberador que puede ser filmar con la espontaneidad como factor clave.
*¿Cómo fue presentar por primera vez tu película en el festival de Mar del Plata?
Me sentí muy bien, aunque con muchos nervios previos. Era la primera presentación, ya que solo la habían visto terminada quienes estaban en la post-producción y también mis amigos, pero de golpe fueron 1.500 personas a verla en Mar del Plata. Fue una muy linda experiencia, aunque el día de más nervios de toda mi vida. Pensé que en la tercera función iba a estar más relajado, pero no, seguía nervioso.
*La historia que motivó la película es bastante peculiar…
Sí, yo estaba en Nueva York como camarógrafo de un documental de un amigo, Picky Talarico. En la ciudad estaba Carla [Quevedo], yo soy amigo de ella, y en ese momento ella era la novia de Abril [Sosa]. Estuvimos una semana juntos los tres para todos lados y, antes de irme, me querían convencer de que me quedara, y entonces les propuse que sólo me quedaba si era para filmar una película con ellos. Siempre vi a esa pareja para una historia, y en la ciudad había algo que me gustaba para contar. Así que luego Picky pasó ser mi Director de Fotografía y co-productor, se armó el equipo y empecé a filmar.
*Es una película que tiene una naturalidad bastante notoria… ¿el guión se fue armando sobre la marcha?
Yo tenía armada una estructura muy general de la película, pero los diálogos sí, los iba escribiendo en el día a día, en el subte, en el momento. La idea principal era muy básica, por eso es que a medida que iba filmando me iba dando cuenta de que había que hacer modificaciones. O bien agregar escenas o bien que algún personaje tenía que crecer y otro que no tenía que estar. Así el guión se empezó a complejizar y yo fui filmando todo eso que me iba ocurriendo.
*Tocás algunos temas duros como rupturas, el hecho de vivir en otro país y no poder concretar tus planes, la soledad, etc., pero siempre con la comedia aligerando…
Eso se dio naturalmente también. El tono fue apareciendo solo. De hecho, todo el comienzo de la película está centrado en la frescura que transmiten ellos como pareja, y es todo más gracioso. Pero cuando se produce la separación, la película se torna más densa y fui dejando que eso suceda, aunque sabía que los personajes que eran graciosos antes del cambio debían seguir siéndolo. De todos modos, si bien yo tengo tendencia al humor, acá quise que aparecieran otras cosas, cosas que surgieron en la mitad del rodaje y que complejizaban la historia.
*Sí, de hecho el personaje de él no es simplemente un hombre que se comporta mal con su novia, hay todo un tema detrás relacionado con su incomodidad en Nueva York, sin tener nada para hacer con su vida y que deriva en la gran pelea que tienen. Abril está muy bien…
Sí, y más aún teniendo en cuenta que era la primera vez que actuaba. Tiene un encanto especial, nos hicimos muy amigos en ese tiempo y se animó a protagonizar ni bien se lo propuse. Yo quería contar cómo era la vida de él sin ella también, un hombre dando vueltas sin rumbo, eso me parecía interesante. Y en cuanto a la pelea que mencionás, esa es una de las pocas escenas improvisadas, en las que no todo estaba tan escrito. Entonces les marqué lugares adonde tenían que ir, y luego ellos los fueron encontrando. Hay cosas que son imposibles de emular. Y en este caso, el rodaje mismo fue más improvisado que las escenas.
*¿Cómo fue filmar en solo tres semanas y media en Nueva York?
Fue así, improvisado. Teníamos que pedir prestado ciertos lugares, en poco tiempo había que resolver algunas escenas. Las situaciones no eran fáciles porque hubo un restaurant donde teníamos que pedir que bajen la música, ya que el lugar funcionaba igual, con clientes, aunque nosotros estuviéramos filmando. Se volvía complicado por momentos. Robamos muchos planos en el subte también [N de R: hay uno que me recuerda al de Felicity Jones en Like Crazy], pero ése era el espíritu de la película. Siempre lo fue.
* Les dejo el trailer de Abril en Nueva York:
*¿Cómo llegó la película a estrenarse en Mar del Plata?
Yo la filmé en el 2010 y estuve dos años terminándola. La mandé en su momento al festival para que se exhibiera como Work in Progress, pero me la pidieron finalmente para la competencia. Así que esperé dos años, en los que tardé en la post-producción porque no tenía plata ni para el sonido ni para el color, y les volví a escribir y la presentamos. Mi fecha límite era Mar del Plata. Yo quería mostrarla ahí y cerrar el ciclo. Pero obviamente ahora mi idea cambió y quiero mostrarla en otros lugares también.
*¿Cómo te sentiste filmando tu primer largometraje del modo particular en el que lo hiciste?
Yo venía haciendo cortos como “Semana Santa” y “No me ama”, pero esto fue muy distinto. El desafío era hacer una película con un guión que vaya apareciendo. Así se convirtió en un doble desafío, casi en un experimento. Pero me sentí bien, me divertí mucho. Fue un sueño para mí el estar dirigiendo una película libremente, haciendo lo que quisiera, sin que nada quedara afuera, más allá de que me sobró mucho material.
*Entonces imagino que vas a volver a dirigir…
Sí, incluso tenía otra película escrita antes de Abril en Nueva York y que era bastante distinta y a la cual a veces reescribo. Tengo muchas ganas de filmar algo pero ahora me estoy poniendo más exigente con el guión. Siento que un buen guión hace todo, más allá de que Abril… era otra cosa, tenía otra búsqueda: había que encontrar la historia ahí mismo.
*¿Te autoimponés una disciplina para escribir?
Sí. Casi siempre escribo con un dramaturgo, actor y director, Ignacio Sánchez Mestre. Desde hace tiempo que escribo con él. Nos juntamos mucho, casi todos los días y ahora el objetivo es terminar el guión de una película que se va a llamar Vóley, centrada en las vacaciones de un grupo de chicos y chicas en el Tigre. Aunque siempre tengo otras ideas en simultáneo.◄
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* DE YAPA: El corto “No me ama”, escrito y dirigido por Martín; les recomiendo que se tomen unos minutos para verlo:
NO ME AMA (SHE DOESN'T LOVE ME) from MARCIANO FILMS on Vimeo.
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Quienes hayan visto Abril en Nueva York en Mar del Plata pueden explayarse sobre ella o también sobre los trabajos como director y/o actor de Martín Piroyansky; quienes no… ¿Qué películas han mostrado una ciudad de modo tal que los haya atraído/fascinado?; ¡Dejen sus comentarios! ¡Que tengan un excelente miércoles!
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—> La última vez vimos el cine bajo la mirada de… NAHUEL MACHESICH y LUCIANO ZITO
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Me superó
En el Deathmatch del jueves pasado, Ica compartía su impresión acerca de Scott Pilgrim o, mejor dicho, su falta de impresiones respecto a la película de Edgar Wright. Ica fue contundente y lo sintetizó todo en dos palabras: “Me superó”, para luego comentar que la había dejado por la mitad producto del tedio. Así surgió el post de hoy. Me costó encontrar un ejemplo para ilustrar mi respuesta a la consigna dado que por lo general, cuando una película me resulta intolerable, suelo verla igual o (sí, lo admito) adelanto muchas escenas que no parecen estar yendo hacia ninguna parte. Sin embargo, no tuve que prolongar mi búsqueda cuando recordé Magic Mike. No soy precisamente una admiradora del cine de Steven Soderbergh, pero sí le puedo reconocer su insistencia por sostener una filmografía diversa, que incluso se percibe en su modo de filmar. Cuesta creer que una misma persona haya hecho Sexo, mentiras y video, Erin Brockovich, el díptico sobre El Che Guevara, y también Solaris, La gran estafa y The Girlfriend Experience, pero así parece ser el modus operandi del realizador. Un contraste permanente. Pero hasta aquí llegó mi amor. Si el director no logra superar el truco del desconcierto inicial haciendo lo que se propone hacer (una buena película), entonces el respeto solo lo puedo circunscribir a su necesidad de ser heterogéneo y no a la calidad de los trabajos en sí mismos. Si uno pensaba que más bajo que Contagio no se podía caer, Soderbergh se superó en mediocridad con Magic Mike.
La premisa parecía interesante: una mirada al mundo de los strippers masculinos bajo la perspectiva del trabajador experimentado Mike (interpretado por Channing Tatum, además productor del film) y de la joven promesa Adam (Alex “Soy el número 4” Pettyfer). Pero no confundamos, esto no es El luchador. Esa mirada a un micromundo con todos sus pormenores aquí es tan superflua que queda siempre supeditada a una sucesión de números musicales del grupo de strippers en cuestión, algunos que otros chispazos de carisma de Matthew McConaughey (quien insólitamente acaba de recibir por su interpretación una nominación a los Independent Spirit Awards y un premio de los New York Critics) y la clásica historia del hombre que trabaja de algo que respeta pero que no lo satisface porque tiene otro proyecto de vida. Pero a no confundir de nuevo: esta no es una película que se banca lo que cuenta y no pretende ser más que eso (un vehículo para el baboseo, por ejemplo); por el contrario, Magic Mike quiere pasar por “entretenida con cierta oscuridad” y ahí es donde arranca el declive. La película es anodina, busca ser ingeniosa por momentos y cruda por otros (especialmente en la subtrama que involucra a Adam, quien tendrá una secuela dirigida por el propio Tatum titulada…Magic Adam, se los juro) y se queda a mitad de camino de ambas intenciones. Como si todo esto fuera poco, la mujer que solo cumple el rol de “salvadora del hombre errático” es interpretada por una insufrible Cody Horn. Por las razones mencionadas, la primera vez que vi Magic Mike no pude tolerarla y la dejé por la mitad, para retomarla luego y enfrentarme a uno de los peores finales que vi en mucho tiempo (y eso que saben que soy pro-finales abiertos, pero este me superó), sabiendo que eventualmente iba a disparar algún post catártico. Y aquí lo tienen.
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* Les dejo el trailer de Magic Mike, que me tendría que haber servido como indicio de lo que estaba por venir:
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* Les dejo también el trailer de Side Effects, lo nuevo de Soderbergh que parece ser otro desastre en puerta (o al menos eso me hace sospechar):
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¿Qué películas tuvieron que dejar por la mitad porque simplemente los superaron y no había forma de seguir tolerándolas?; ¡Dejen sus comentarios! ¡Buen martes para todos!
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