
Foto: Chicago Magazine
“Hace unas semanas estuve almorzando con John Green” me contó Joe Swanberg, así como quien no quiere la cosa, en una de las conversaciones durante el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Después de responder a eso en modo fan y pasar un papelón (“¿habla tan rápido como parece?” fue lo primero que atiné a decir), indagué un poco más y me enteré de que Swanberg quería desesperadamente adaptar The Fault in Our Stars. El resultado, sabemos, fue otro: Josh Boone la está dirigiendo en este momento. Ése es solo uno de varios tópicos sobre los que pude charlar con Swanberg (elijo ese verbo porque le hace justicia a cómo es él, nunca se sintió como un entrevistado sino como una suerte de “chatting buddy”, diría un amigo), quien no sólo trabajó con gente que admiro y sobre quienes he escrito en varias oportunidades en este espacio (desde Greta Gerwig a Mark Duplass) sino que además logró, con Drinking Buddies, encontrar el equilibrio perfecto para filmar dentro de la industria sin traicionar sus propias motivaciones. Les dejo, entonces, la charla con un director tan prolífico y entusiasta que empezó hablándome de su nueva película (que casualmente se estrena hoy en Estados Unidos) y terminó recomendándome muchos films independientes para que sume a mi lista.
Drinking Buddies sigue circulando en festivales, pero vos ya tenés otra película para estrenar ahora en diciembre, All the Light in the Sky…
Así es, aunque la filmé seis meses antes de Drinking Buddies. Lo que pasó fue que como a esta última le fue muy bien y me llevó más tiempo darla a conocer de lo que yo creía, pensamos que quizás iba a ser mejor estrenar All the Light in the Sky posteriormente, esperar un poco
Es genial que la hayas co-escrito con Jane Adams
Sí, me encanta Jane. En la película interpreta a una actriz que vive en Malibú, se trata más que nada de una mirada a su proceso de crecimiento como mujer, y hay un paralelismo entre los aspectos de la carrera de un actor y la Tierra, como el tema del calentamiento global en relación a la madurez de una persona. Es una película chiquita, dulce, tengo muchas ganas de que la gente la vea
Ahora sí, en relación a Drinking Buddies, ¿no escribiste nada de diálogos para el guión?
En realidad, lo curioso es que escribí más diálogo que nunca en comparación con el resto de mis películas, pero sí, sigue sin ser un guión tradicional
No puedo imaginarme cómo fue que los actores lograron improvisar los diálogos en su totalidad…
Es muy divertido. Como yo vengo trabajando así por muchos años, ya estoy totalmente acostumbrado, es un proceso en el que me siento cómodo. Lo que hago es escribir únicamente los escenarios. Después lo que tuve que hacer para que tanto los productores como el equipo de filmación se organicen mejor fue escribir un guión con pautas de no más de cuarenta páginas, mientras que los actores solo recibieron dos con descripciones, y después improvisaron el diálogo ellos. Más que nada ese guión fue un instrumento, algo de utilidad, ya que no son más que descripciones de escenas. Lo que sucedió fue que al tratarse de personas que no sólo hicieron sino que además vieron muchas películas, se sentía todo realista, no es que yo estaba como un loco intentando cosas nuevas (risas). El punto fue siempre el de encontrarle el sentido a la historia y que los diálogos se sintieran bien en los momentos correctos. No es tan loco como parece y si hubiese escrito los diálogos yo mismo, todo se hubiese sentido mucho más forzado

En relación a esa improvisación, ¿cuánto tiempo llevaba la filmación de las escenas?
Siempre fue variando. Algunas escenas las filmamos una sola vez y con otras estuvimos más tiempo, pero no más de cinco o seis veces, para poder lograr lo que buscábamos. De todas maneras, lo que me pasa es que siento que lo principal, lo más importante, va a estar en esa toma original, todo lo que se haga después, las correcciones, o el volver a filmarla, no va a ser más que una depuración de eso que apareció en primer lugar. Salvo que una escena quede incómoda o rara, o que salga completamente diferente a mi idea
¿Cuál fue la más difícil en ese aspecto?
Recuerdo no tanto las más difíciles como las que más nervioso me pusieron. La que me viene a la mente es la de la caminata entre Jill y Chris en el bosque. Fue muy complejo que quede perfecta porque antes no se habían visto escenas de los personajes solos, el espectador no podía comprender cómo era la química entre ellos, sumado al hecho de que quería dar a entender que algo se estaba gestando que no se vio, porque se produce un salto de la primera vez que se conocen en la fiesta al viaje a Michigan. Por lo tanto, hay que inferir que volvieron a verse en otra oportunidad y que en esa oportunidad hubo algo que se generó y que los condujo a esa sensación en la caminata. Para los actores fue muy difícil crear la tensión justa, pero la escena en la que se besan en la manta la filmamos una sola vez, ya que esa tensión extraña salió naturalmente y no quise arruinarla (risas). Salió tal cual yo lo esperaba, con una mezcla de inocencia pero a la vez de noción de que se cruzó una línea
¿El final de la película siempre estuvo pensando de esa manera?
No, de hecho el final salió de un momento de improvisación con Jake y Olivia. Yo solo tenía escrita una escena que planteaba un momento de reconciliación entre los personajes, pero no sabía cómo iba a salir. Hicimos una toma y sentí que era demasiado diálogo, que estaban hablando mucho para lo que yo quería lograr. No salía bien. Entonces les pedí que hicieran algo que indicara que iban a reconciliarse, pero prohibiéndoles decir una palabra. Se sintió mucho mejor y solo tuvimos que hacer un par de tomas
Es el final perfecto…
Sí, yo siento que no podría haber tenido otro final la película, es el indicado, incluso saqué una escena posterior a esa de la reconciliación…
Ah, mejor (risas)
(risas) Sí, fue mejor
Porque además el final muestra que la película, en un punto, termina del mismo modo en el que comienza
Exacto. Ese era el punto

¿De dónde viene la idea de mostrar esta relación de amistad con límites medio borrosos?
Viene de dos procesos. Por un lado, todo lo que tiene que ver con el mundo de la cerveza es algo muy personal. Tengo muchos amigos que trabajan en fábricas en Chicago y quería representarlo en una película, porque me parecía que el cine no había mostrado eso antes y es algo muy norteamericano y muy frecuente. Por el otro, la historia surge de varios lugares. Primero, de las charlas con los actores. Segundo, de haber mirado mucho la película Bob, Carol, Ted y Alice de Paul Mazursky. Como la idea era hacer una comedia más compleja en términos de cómo el romance puede alterarlo todo, esa película me inspiró porque me hizo sentir que los personajes eran reales y, al mismo tiempo, no se olvida nunca de ser graciosa, ése siempre fue el punto al que quería ir, era como mi meta
Mencionás que los actores influyeron en algunos aspectos de las conversaciones de sus personajes… ¿cómo fue la elección de cada uno?
El casting fue quizás lo más divertido del proceso, o al menos una de las partes, ya que al no haber un guión simplemente nos juntábamos a hablar, ya sea por teléfono o por Skype. Después tuve un período en el que viajaba a Los Ángeles para reunirme personalmente para el casting. El primer actor elegido fue Jake. Me lo recomendó Lizzy Caplan, porque habían trabajado juntos en algunos episodios de New Girl. Ella pensó que nos íbamos a llevar bien y que era el actor ideal para la clase de personaje que yo había pensado, así que hablé con él durante dos meses antes de filmar. Al resto de los actores llegué por medio de esos castings. Más que nada hablamos mucho sobre cómo era mi método de trabajo, les expliqué un poco acerca del tema de la improvisación, y sobre qué esperar en relación a eso, y después llegamos a la parte de los vínculos y de las historias sobre ellos…
Eso te iba a preguntar, se nota que absorbiste relatos de experiencias reales
Sí, muchos. La gran mayoría de las historias que me contaron aparecen en la película. Mi idea era que los actores sintieran que estaban representados, que los personajes se ajustaban a lo que ellos habían vivido también y no solamente a mi visión como director. Quería que se identifiquen en un punto
Tu película está llena de detalles muy buenos, como cuando Luke se corta la mano y Kate no sabe cómo reaccionar, mientras que Jill lo cuida al instante
Sí, esa idea vino de mi productor. Estábamos buscando algún momento significativo, algo que uniera a Luke con Jill, ya que no pasan tanto tiempos juntos como sí sucede con Kate. Entonces, que él se cortara la mano fue el modo de mostrar las reacciones de ambas mujeres ante un hecho, sin que ellas necesariamente estén juntas en una misma escena viendo exactamente lo mismo
Y no es el único momento en el que mostrás los contrastes, también lo hacés con la manera en la que Luke duerme con Kate, a cualquier hora y de cualquier forma, y con Jill, con quien estipula horarios
Esa es justamente mi parte favorita de la película, cuando Luke le dice a Jill: “Do you wanna go to bed in like…”
“…forty-five minutes?” (risas)
(risas) Sí, sí, eso siempre me hace reír y, claro, la idea era mostrar el contraste
Hace poco comentabas que querías empezar a filmar guiones ajenos, ¿de dónde viene esa necesidad?
Creo que llega por un tema de curiosidad. Este es mi plan: asegurarme no decidir que solo voy a hacer una sola cosa como director, quiero ponerme a prueba, aunque después lo haga y no me termine gustando y decida que no lo voy a hacer nunca más. No importa. En lugar de decir “nunca voy a hacer esto”, al menos quiero intentarlo
Y no perder esa actitud de “summercamp” como solís definir al hecho de juntarte a trabajar con tus amigos
Es que eso es lo que más me gusta hacer, es mi parte favorita de ser realizador, algo así como la mejor versión de mi carrera. La sensación de tener una idea, llamarlos y decir “hagamos esto”. Pero eso a su vez es más difícil porque naturalmente son proyectos que no ganan mucho dinero y que le llegan a una audiencia bastante acotada. Entonces tengo que encontrar un equilibrio entre lo que quiero hacer y lo que me permite hacer eso, sin dejar de filmar películas que me gustan. Drinking Buddies es un ejemplo de ese equilibrio
Sí, porque es tu película con mayor presupuesto y a la vez sigue siendo una película muy tuya en cuanto al estilo
Sí, y le fue muy bien así que eso me alegra

Cuando hablás de llamar a tus amigos para filmar me hiciste acordar a Patrick Wolf, quien dice que sus mejores videos son los primeros, cuando se reunía con sus amigos para hacer algo más comunitario y de bajo presupuesto, en comparación con los videos que están dentro de un marco de mayor producción
Es que el tema de divertirte con tus amigos es clave. Y aún más clave es no tener que querer recrear esa diversión que sentiste la primera vez que filmaste algo con ellos, porque cada proceso tiene que ser nuevo, divertido, tiene que cambiar bastante. No se puede repetir. A veces cometo ese error. Filmo de una manera, sale todo bien y entonces en la próxima película hago lo mismo. Pero no es así. Las personas son otras, nunca se va a sentir igual. Es una decisión difícil que el proyecto se mantenga fresco pero además encontrar la sensación íntima y pequeña que siempre busco
¿Cuánto tiempo de tu vida te consume el cine, dado que filmás muchísimo?
Mucho (risas). Todos los días, muchas horas, especialmente las noches
¿Y volvés a ver las películas que hiciste?
No, nunca. Solo con el público en las presentaciones o en el proceso de editarlas, pero después ya no. Hay muchas que no vi nunca
¿Ni siquiera Hannah Takes the Stairs?
No, a esa hace mucho tiempo que no vuelvo. La amé cuando la terminé y creo que siempre va a gustarme pero me sentiría horrorizado de verla ahora (risas), porque quizás me encuentre con ideas que en su momento me parecían buenas y que quizás ya hoy no lo sean tanto. No, es un viaje al pasado que no quiero hacer (risas)
Drinking Buddies es tu primera película con una banda de sonido pensada específicamente para la historia. ¿Cómo trabajaste eso?
Trabajé con Chris Swanson como supervisor de la banda sonora. Él tiene un sello que se llama Secretly Canadian. Lo conocí de algunos festivales representando a otras películas y cuando tenía en claro qué quería contar con Drinking Buddies lo llamé y él me empezó a mandar música para ir conociendo qué me gustaba, y mucho tiempo antes de empezar a filmar, también para intentar comprender el tono de la película. Fue muy divertido porque él vive a seis horas de mi casa, así que cada tanto intentaba ir, nos juntábamos y escuchábamos música por horas, o me armaba playlists. Entonces, antes de filmar ya tenía mucha música que quería. De algunas canciones no pude conseguir los derechos y tuve que reemplazarlas o también pasaba que me gustaban mucho otras pero que no quedaban bien con las escenas o no funcionaban. Hasta lo último estuvimos buscando buenas canciones, o las canciones correctas para la película. Voy a seguir trabajando con Chris, de hecho en mi próxima película, Happy Christmas, no solo se va a ocupar de la música sino que también va a actuar en una escena
Me gustó que en la conferencia de prensa rescataste a un director actual muy valioso como James Ponsoldt, ¿qué otros referentes tenés?
James es un gran director, no solo por Smashed, sino también ahora por The Spectacular Now, película que me gusta mucho…
Tengo muchas ganas de verla, se nota que hay muy buena química entre Miles y Shailene
Absolutamente, Shailene está increíble en la película. Y respecto a otros referentes, están Destin Cretton con Short Term 12, David Lowery con Ain’t Them Bodies Saints…
…Ry Russo Young, con quien trabajaste en You Won’t Miss Me…
Sí, ella también, siempre está filmando cosas. Lo mismo que Lynn Shelton, los hermanos Duplass, toda esa comunidad con la que siempre nos estamos viendo y tratamos de mantenernos en contacto. ¿Conocés a Frank V. Ross?
No, no vi nada de él
Bueno, tenés que ver Audrey The Trainwreck y Tiger Tail in Blue. Le produje su última película, con Natasha Lyonne, Alex Karpovsky de Girls y James Ransone de The Wire. Con suerte la vamos a estar presentando el año que viene
La veré entonces. Pero vos tenés que ver Frances Ha
Si, lo sé, es una pendiente. ♦
……………………………………………………………………………………..
► [ESCENA] Un buen momento de Drinking Buddies:
'Drinking Buddies' Clip from The Playlist on Vimeo.
…………………………………………………………………………………………
► [TRAILER] Un adelanto de la nueva película de Joe Swanberg, All the Light in the Sky:
All the Light in the Sky: trailer from factory twenty five on Vimeo.
………………………………………………………………………………………….
► [VIAJE AL PASADO] El trailer de Hannah Takes the Stairs, film de Swanberg protagonizado por Greta Gerwig y Mark Duplass:
Hannah Takes the Stairs trailer from filmscience on Vimeo.
…………………………………………………………………………………………
¡Buen martes para todos! Como ya hemos hablado sobre Drinking Buddies (el que la vio a destiempo puede dejar su impresión en este post), y teniendo en cuenta mi experiencia con Swanberg me gustaría saber: a) – si han tenido la posibilidad de charlar con artistas (de cualquier rama) que admiran y también con quiénes quisieran poder conversar en un mano a mano; b) – en una consigna más lúdica, el que quiere puede compartir cuáles fueron sus peores (o mejores, depende de cómo lo miremos) borracheras y qué fue lo más “loco” que hicieron por culpa de ellas (la idea es armar un afiche como hicimos en el post de 20.000 besos); ¡espero sus comentarios y anécdotas, los leo! ¡hasta mañana!
………………………………………………………………………………………………….
LAS BORRACHERAS DE LA COMUNIDAD DEL BLOG (hacer click en la imagen para ampliar):

………………………………………………………………………………………………….
EL FESTEJO DEL DÍA LE CORRESPONDE A…

……………………………………………………………………………………………………..
La última vez vimos el cine bajo la mirada de… SEBASTIÁN DE CARO
……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………
* RECUERDEN QUE SI QUIEREN SEGUIR LAS NOVEDADES DE CINESCALAS POR FACEBOOK, ENTREN AQUÍ Y CLICKEEN EN EL BOTÓN DE “ME GUSTA” Y POR TWITTER, DENLE “FOLLOW” AL BLOG ACÁ; ¡GRACIAS!