Hay gente fiel y otra que se considera fiel pero en realidad no lo es del todo. Mientras sigamos sentados en la falsa creencia de que la fidelidad pasa por no acostarse con otra persona que no sea la que tiene nuestra exclusiva, la humanidá entera seguirá “pecando” alegremente y cargando en la cabeza con pesadas cornamentas, ésas que se ramifican enroscadas pero invisibles (invisibles a nuestros ojos, porque el resto del mundo no está ciego).
solos, a salvo de las tentaciones… rodrigo miguel via lavitaebella
En la milonga, que es una versión abreviada de la vida misma, es muy difÃcil que una pareja sobreviva a la tentadora oferta de espaldas semidesnudas y brazos que abrazan y a veces piden más que una tanda. La fidelidad, ahà como en la calle, se vuelve un bien imposible de mantener: aunque no te permitas consumar, nada evitará que una noche de éstas vuelvas a casa con los zapatos en la bolsa y el recuerdo de un cuerpo extraño grabado en el tuyo porque, asumámoslo, la fidelidad es más que una cuestión de sexo….