Por Silvana Fumega
El martes 13 de marzo, invitados por la Embajada de Canadá en la Argentina, presentamos los avances de nuestro programa de Género, Datos y Seguridad, que cuenta con el apoyo del Centro Internacional de Investigación para el Desarrollo (IDRC) y Fundación Avina.
Ben Petrazzini (IDRC)
Fuente: Embajada de Canadá en la Argentina
La violencia contra el género femenino es un grave problema en América Latina. Según datos recogidos inicialmente por la CEPAL, en 2014, al menos 12 mujeres mueren diariamente en la región en un incidente relacionado con su género. De todos modos, si bien este ha sido un muy buen ejercicio, los datos se encuentran desactualizados y en muchos casos, incompletos.
Como menciona el mismo informe de la CEPAL necesitamos mejores herramientas para la recolección de datos. Aunque es de suma importancia contar con esos datos, su recolección y publicación no es una tarea sencilla. Más allá de la falta de datos completos, oportunos y abiertos, la opinión pública a nivel regional es clara: se demandan nuevas soluciones.
Silvana Fumega (ILDA)
Fuente: Embajada de Canadá en la Argentina
Proyecto
Desde comienzos de 2017 en ILDA (Iniciativa Latinoamericana de Datos Abiertos) estamos trabajando en el mencionado programa de Género, Datos y Seguridad.
En particular nos orientamos a dos ejes de trabajo:
• Explorar el uso de herramientas de tecnología cívica que, potencialmente, puedan ayudar a prevenir fenómenos de violencia de género
• Estandarización de datos sobre femicidios en América Latina
En la mañana del 13 de marzo no solo presentamos el programa sino que, en particular, anunciamos el primer piloto de implementación del estándar de datos de femicidios que se realizará en Argentina, en colaboración con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, en los próximos meses.
Sandra Elena (Ministerio de Justicia y Derechos Humanos)
Fuente: Embajada de Canadá en la Argentina
El camino
Luego de una reunión preparatoria en el mes de abril de 2017 en México con unos pocos expertos en el tema de género como así también de tecnología cívica, reafirmamos la importancia de la agenda y decidimos que necesitábamos más actores que cubrieran los diferentes aspectos que un tema tan complejo conlleva. Seguir leyendo