La visualización de datos es un lenguaje, el lenguaje que le da forma a los datos. El tema es: «¿cuál es la mejor forma para visualizar mis datos?»
Esa pregunta me la hago todo el tiempo. Primero tengo que tener en claro cual será la función de mi gráfico y solo después puedo preguntarme qué forma quiero para él. La función no determina la forma, pero la restringe.
Alberto Cairo dice que una buena visualización es aquella que es funcional como un martillo, explorable por capas, como una cebolla y exacta y bella como una ecuación.
Vayamos por partes:
Funcional como un martillo: Así como la forma de un martillo responde a la función específica para la que fue creado, un gráfico es una herramienta que se le brinda al lector, una herramienta cognitiva.
Explorable por capas como una cebolla: Una vez que se presenta la información y se le dan pistas al lector para que navegue y explore a piacere la base de datos. Esta función es más ambiciosa que la anterior. También la veo similar a un iceberg, porque en un primer pantallazo solo muestra parte de la información que contiene, y hay que zambullirse en el gráfico para verlo en su totalidad. El vínculo que se genera con el lector es más íntimo. Un lector que no interactúa, es un lector que se pierde la posibilidad de indagar en esa base de datos.
Exacta y bella como una ecuación: Como ya sabemos, los datos son la savia que dan vida a nuestra visualización, por eso deben ser precisos y tenemos que poder dosificados. Si llenamos al lector de datos, se marea; y si le damos muy pocos, se queda con las ganas. Mostrar la dosis justa de información, depende de nosotros.
«¿Cada visualización tiene que tener todas estas características al mismo tiempo?», se preguntarán. La respuesta es “ni”. Mi consejo es que todas deben estar presentes, pero el secreto es saber quién será el protagonista de cada una de ellas: si “el martillo”, “la cebolla” o “la ecuación”.
La función es simple, mostrarle al lector la curva del precio de las acciones. Para ello, consideramos que la mejor manera de graficarlo era mediante una fiebre, ya que es la forma más correcta de mostrar la evolución de un mismo elemento a lo largo del tiempo.
«¿Qué posibilidades de exploración tiene el lector?» El filtro de tiempo. El lector puede acercarse y descubrir el precio día por día, o alejarse y evaluar su evolución desde 2007.
Podrían decirme que no es muy explorable que digamos, ¿no?, y que requiere de una baja interactividad por parte del lector; pero lo que hay que tener en claro es que esto no fue azaroso. Nuestra intención fue esa, una presentación sencilla y un nivel básico de exploración. Si si, en este caso vendría a ser una cebolla poco explorable, o quizás una pequeña cebolla.
Y por último, la función de ecuación. Fechas y valores exáctos al cierre de cada cotización. Nada muy complicado de entender.
Diría entonces que la función protagonista es “el martillo”, luego “la ecuación” y como actor de reparto, “la cebolla”.
Sin lugar a duda los datos numéricos son los protagonistas visuales. Seducen por su ubicación (bien arriba), por escala y por la exactitud. Queríamos que el usuario vea en una primera lectura las diferencias que había entre una licitación y la otra. Lo acompañan dos ilustraciones del edificio para darle un contexto más cercano de la construcción a la que nos vamos a referir.
En un segundo nivel de lectura le pedimos al lector que interactúe para ver en detalle los datos, y es ahí donde aparece la función “cebolla”, ya que el lector tiene la posibilidad de meterse en los datos y saber por ej. a cuánto se pagó el m2 de revoque y cuántos m2 tuvieron que aplicar. Sin olvidarnos obviamente, que la idea es poder comparar los mismos productos/servicios entre ambas licitaciones.
Y luego vemos las barras, y son ellas las que nos ayudan a comparar gráficamente ambos presupuestos.
Entonces, en este caso, tenemos la función “ecuación” como protagonista, luego, “la cebolla”, y por último “el martillo”.
Tenemos una gran noticia para darles. Y elegimos NACION Data porque es nuestro canal de comunicación con todos ustedes. Esta semana le damos la bienvenida a este equipo multidisciplinario a Sandra Crucianelli, Knight International Journalism Fellow, quien será colaboradora en este blog durante la vigencia de su beca en LA NACION. Sandra es periodista especializada en periodismo de investigación y periodismo de precisión, con énfasis en fuentes digitales y bases de datos. Es miembro del Consejo Asesor del Centro de Periodismo Digital de la Universidad de Guadalajara, México, además de docente del Programa de Educación Virtual del Knight Center de la Universidad de Texas. También da clases en el Media Center de la Universidad Internacional de La Florida (FIU), y en los últimos años fundó SoloLocal.info, un proyecto de periodismo digital hiperlocal, basado en el uso de fuentes online. Es autora del libro “Herramientas Digitales para Periodistas“, publicado por el Knight Center de la Universidad de Texas, Estados Unidos. En los últimos dos años, nuestra colega estuvo dedicada a investigar el uso de datos abiertos aplicados al periodismo. “Mediante la creación de nuevas maneras de acceder y utilizar los datos, los becarios Knight colaborarán en la mejora de la transparencia y la rendición de cuentas en toda Sudamérica”, afirma Elisa Tinsley, directora de becas de periodismo internacional del Knight. El ICFJ -Centro Internacional para Periodistas- administra las Becas Knight Internacionales de Periodismo, que son financiados por John S. y James L. Knight Foundation y la Fundación Bill y Melinda Gates.
NACION Data presente en un hackatón con Momi Peralta Ramos (en primer plano) y Florencia Coelho (a su izquierda) – Foto: Mariana Berruezo
“Creemos que el software puede servir para contar historias, de formas impensadas para el periodismo tradicional”, reza el encabezado de la invitación que están haciendo los organizadores de Hacks/Hackers Buenos Aires, un encuentro que se realizará en Buenos Aires el próximo 14 de abril. El lugar: Malabia 1720 11B (mapa).
Periodistas, diseñadores y programadores de software están desarrollando proyectos en los cuales resultan útiles herramientas para visualizar datos en líneas de tiempos -automáticas o semiautomáticas- para hacer más comprensible y amigable la información con la que se trabaja.
¡Ví el video 3 veces! Realmente muy enriquecedor el debate. Todos ofrecieron agudas reflexiones y mucha información. Si pueden entenderlo en inglés no duden en verlo entero. Me resultó apasionante y diré que, en muchos momentos, ¡sin censura!
Jo Craven McGinty del New York Times, todo un hallazgo.
Descubrí varios personajes nuevos pero voy a concentrarme en ella.
En 1995, realizó una Maestría de Periodismo con Base de Datos en la Universidad de Missouri, cuna de varios data ninjas.
Revisando un dataset con registros de homicios del FBI, encontró que faltaba información sobre varios homicidios causados por policías, pero ahí quedó la cosa. Al terminar sus estudios, ingresó al Washington Post donde sugirió retomar la investigación e integró el team que ganó un Pulitzer Prize for Public Service en 1999 con esta historia de corrupción policial.
Jo mencionó otro caso donde la historia surgió a partir de la imposibilidad de armar un data set coherente. Fue en relación a facturas de agua impagas en la ciudad de Nueva York. Supusieron que muchos podían pagar y no lo hacían, aprovechándose de la inoperancia del gobierno. En efecto, las sumas adeudadas resultaron un agujero negro ante la desprolijidad en la gestión.
Con respecto a herramientas de visualización, las utiliza para “consumo personal”. Es decir, para analizar información. Destacó el uso de software de mapeo, charts de Excel, etc. que le facilitan detectar puntas de investigación.
Por último, concluye de su experiencia personal que, entre estar sentada en una sección específica (estuvo en Metro) o junto al Data Team, le resulta profesionalmente más enriquecedora esta última opción. Le permite continuar aprendiendo de las conversaciones diarias entre el equipo. Eso sí, su desafío es que las distintas secciones de la Redacción no se olviden de involucrarla en historias que podrían incluir bases de datos.
En la Redacción: Números versus testimonios.
Lo que más me impresionó de todo el video fueron dos testimonios de Tamman y Pilhofer.
Ambos fueron consultados por sendos compañeros de redacción por una historia en desarrollo. Los dos hicieron una devolución negativa con fundamento en base de datos y al poco tiempo, la historia salió publicada con los errores oportunamente advertidos por ellos.
Aron Pilhofer: We continue to reward crap journalism that uses anecdotes which run contrary to available data. #doingdataj
La conclusión de ambos es que todavía en las redacciones suelen ser más valorados los testimonios, anécdotas o percepciones empíricas frente a la contundencia de las bases de datos.
Pilhofer lo comenta muy enojado a partir del minuto 42:00. ¡Creo que después se arrepintió de haberlo compartido! Seguir leyendo →
En NACION Data queremos compartir con ustedes la “cocina” de una producción periodística, basada en el desarrollo de un Tableau. Se trata de una tecnología gratuita que permite realizar visualizaciones sustentadas en bases de datos en diferentes formatos (planillas Excel, por ejemplo).
Cuenta Mariana Trigo Viera, jefa de diseño interactivo de lanacion.com, que el año pasado se había armado una infografía en Flash sobre el mismo tema. “Cuando Maia Jastreblansky -redactora de Política- me contó que tenía un nuevo informe y que quería publicarlo con datos actualizados, decidimos utilizar Tableau para armar una base de datos en Excel”, detalla Trigo Viera, y agrega: “Así, el usuario podía relacionarse con la información de otra manera. El desarrollo en Flash era muy visual, pero consideré que este tipo de datos eran óptimos para que el usuario pudiera explorar la información según sus intereses y/o inquietudes personales”.
A partir de allí, diseñadora y redactora ordenaron las tablas del archivo Excel. Maia cargó los datos y Mariana los graficó.
A través de la plataforma de Junar -un desarrollo argentino localizado en Silicon Valley- los usuarios pueden acceder a una serie de indicadores, descargar datos y publicarlos en sus propios espacios online; detalles del proyecto experimental e inédito para un medio en español.
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Junar en lunfardo significa “mirar” y, en otro sentido, se usa también para decir que a una persona le conocemos su “modus operandi”, sus puntos débiles y fortalezas. Ese nombre eligieron los argentinos Diego May (leer entrevista en el blog NACION Data) y Javier Pájaro -ex compañeros de facultad- para bautizar una plataforma que pretende resolver el problema de cómo conseguir datos en la web.
Después de ganar competencias de emprendedores en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y con la financiación de importantes inversionistas, levantaron una ronda inicial de 1.2 millones de dólares y lograron armar una estructura de trabajo de 10 personas con base en Santiago de Chile y el Silicon Valley.
¿Qué es Junar? Es una plataforma web montada en la nube que permite a la gente abrir datos al mundo. “Si antes un blog permitía abrir los pensamientos propios al mundo, hoy este tipo de plataforma consigue que los usuarios compartan datos relevantes y organizados de manera abierta y pública”.
Después de su participación en HacksHackers Buenos Aires, comenzaron a explorar la idea de asociarse a los medios de comunicación, una alianza que tiene sentido en un contexto marcado por una zona de cruce del trabajo periodístico con bases de datos. Presentaron su proyecto a medios de EE.UU y también trabajaron con el diario Nación de Costa Rica.
Una experiencia inédita
Esta semana, Junar y LA NACION lanzaron un nuevo proyecto experimental llamado “Data”. Para ingresar hay que hacer clic en la sección de Información de la barra de canales del sitio y acceder a Data. Una vez dentro de la sección es posible visualizar diferentes indicadores, separados por temas. Muchos de los datos disponibles son los que están utilizando los periodistas de LA NACION en sus artículos o producciones especiales.
La navegación por los diferentes indicadores es muy sencilla y el usuario puede utilizar los datos de diferentes maneras:
– Descargarlos para utilizarlos en planillas de cálculo como Excel
– Compartirlos a través redes sociales
– Insertarlos dentro de otros sitios web
Todos los datos de LA NACION Data pueden ser incluidos en planillas de Google Spreadsheets o inclusive en Excel. Los datos, montados sobre la plataforma de Junar, serán actualizados automáticamente a medida que se vayan modificando.
Una tendencia mundial
“De aquí a diez años no solo los gobiernos, sino las instituciones, las ONGs, etc., cualquier persona que escriba un documento o libro va a tener que considerar abrirlo al resto del mundo. Va a tener que hacerlo con todos los estándares de open data”, pronostica Diego May, uno de los fundadores.
“Está claro que la tendencia de data.gov que impuso EE.UU con la campaña presidencial y luego la gestión de Barack Obama, que se copió en Gran Bretaña y en otros países, ya está haciendo presión en América latina”, afirma May y agrega: “El BID, la Cepal y otras organizaciones multilaterales, están presionando mucho para lograr mayor transparencia en las gestiones. Chile, Uruguay, Colombia y Brasil están liderando este tema en la región”.