De casi $ 520 millones en 2003, a más de $ 3.166 millones en 2011. Es lo que el Gobierno Nacional giró desde el Fondo de Incentivo Docente, al total de las provincias argentinas. La variación en 8 años fue del 509 %. ¿Cómo llegamos a esa conclusión? La historia comienza a principios de abril de este año, cuando la Dra. Dolores Lavalle Cobo (@doloreslavalle) decidió realizar un pedido de información al Ministerio de Educación de La Nación. Dolores es miembro del Centro para la Información Ciudadana, una iniciativa cívica relacionada con el acceso y la calidad de la información pública en nuestro país. Seis días después de la petición, recibió la respuesta, en soporte papel, documento que nos hizo llegar para que podamos capturar la información allí contenida y obtener un documento en formato digital. Los resultados se visualizan en el gráfico superior.
Dolores nos explicó que el incentivo docente nació como una mejora salarial en respuesta a los reclamos del gremio de maestros y profesores, a fines del gobierno del ex Presidente Carlos Menem. Originalmente su cálculo estaba ligado a un impuesto sobre determinados bienes muebles: se estimaba que el gravamen del 1% del valor de automóviles, motos, aviones particulares y lanchas sería suficiente para hacer frente al pago del nuevo componente salarial. Muchos recordarán aquella oblea que era obligatorio adherir al parabrisas de un auto como comprobante de pago. Sin embargo, el alto índice de morosidad demostró que la estimación inicial fracasó y fue necesario acudir al presupuesto nacional para alcanzar los fondos necesarios para el pago. De allí surge que anualmente se fije una partida en rentas generales para atender el pago del incentivo docente y se encuentra regulado por leyes del Congreso de la Nación.
“Durante el gobierno del Presidente de la Rúa, se acentuaron las dificultades para efectuar el pago del incentivo y en los años 2001 y 2002 dejó de hacerse efectivo. La administración del Presidente Duhalde tuvo que negociar el pago retroactivo de los años faltantes y recién a partir del 2003 se logra normalizar la situación”, indicó.
El Ministerio de Educación de la Nación tiene a su cargo girar los fondos para afrontar el pago del incentivo docente, de acuerdo a las planillas que cada provincia le provee. Un maestro puede cobrar más de un incentivo docente, fijándose como tope máximo 2 incentivos por docente. Este complejo cálculo está ligado a la cantidad de cargos y a la carga horaria que un maestro desempeñe. Aproximadamente, se estima -según fuentes del Ministerio de Educación- que un 20% del plantel educativo (de un total de 950.000 docentes en el país) cobra 2 incentivos.
“Actualmente, el incentivo docente es considerado un componente del salario y de las negociaciones paritarias, momento en que se actualiza el monto del incentivo. Lo que nació como un paliativo provisorio a la situación docente, hoy está instalado como parte del salario y a nadie se le ocurriría eliminarlo”, señaló Dolores al equipo de NACION Data.
¿Cómo procesamos la información?
Tanto la petición como la respuesta, fueron subidos a la plataforma DocumentCloud, tal como se visualiza en la imagen inferior.
Tras la extracción de los datos y su traslado a una planilla de cálculo, subimos la planilla a Google Documents (ver aquí) y a Junar (ver aquí), desde donde quedan automáticamente vinculados entre sí. Al subir los datos en uno y crear el vínculo, ya se puede mantener la información actualizada modificando una de las fuentes. Con esto es posible explorar las opciones de gráficos y análisis de las herramientas de Google, mientras que desde la plataforma de datos abiertos Junar, es posible obtener los códigos de inserción, para incrustar la información en otros sitios, como para bajar los datos a una PC u obtener un link para compartirlo en las redes sociales.
Para ilustrar esto y a modo de ejemplo, creamos un gráfico en Tableau Public, una plataforma gratuita que permite crear visualizaciones dinámicas en función de tablas de datos, con una lógica similar a las tablas dinámicas de Excel. Esta herramienta ya tiene su versión en español y en portugués. Del mismo modo que otros recursos aquí mencionados, estos formatos son embebibles en cualquier blog o sitio y los datos se pueden bajar libremente.
Si bien estos esfuerzos puntuales pueden ser un comienzo, es cada vez más fácil y amigable la tecnología para hacerlo y es por ésto que explota el mundo de los datos abiertos en el mundo. En lugar de paralizarnos por no contar con los formatos adecuados o por la falta de información, queremos con ésto aportar un eslabón en la cadena, una capa de las que se pueden sumar del conocimiento que aquí comienza, con los datos en crudo, y que no sabemos dónde puede terminar sumando la colaboración de otros.
Los datos viven si están abiertos y circulan. Los medios digitales facilitan esta circulación y todos podemos ser parte y aportar.
Gracias a Dolores por activar el pedido y al Ministerio de Educación, por responder en los plazos que fija el decreto 1172/2003
Foto: Archivo LA NACION
Cualquiera de nuestros lectores puede descargar los documentos originales y los procesados en su PC. A partir de los mismos, es posible llegar a nuevas conclusiones particulares, cruzar variables con otras y descubrir, tal vez, otras conclusiones de interés social. Si se animan, no dejen de avisarnos, posteando un comentario o enviándonos un mail a LNdata@lanacion.com.ar