Muchachada, como ya les había adelantado, la semana entrante voy a estar cubriendo el festival Pantalla Pinamar, con entrevistas a realizadores que ya se publicarán en este espacio. En un momento consideré actualizar, pero si lo hago no voy a poder participar de los comentarios ni armar galerías ni interactuar. Por ende, como la idea de cada post es el ida y vuelta que tengo con ustedes, si no voy a poder hacerlo prefiero dejarles un Open Post hasta mi regreso el lunes 17. Aún así, durante la semana publicaré un nuevo podcast que ya hemos grabado. Como siempre, les agradezco la paciencia y a mi vuelta nos pondremos al día con secciones como Series y Por favor, rebobinar. ¿El puntapié de este post? El jueves se estrena Inside Llewyn Davis, cuya banda sonora es prácticamente lo único que estoy escuchando. Por ende, la excusa para arrancar con el divague de estos días es que me cuenten qué está sonando en sus reproductores últimamente. Nos vemos pronto. Gracias por bancarme.
La película de mi semana: Lost in Translation
“All I want in life’s
a little bit of love to take the pain away,
getting strong today,
a giant step each day” – Spirtitualized
Hace poco volví a escuchar Kid A. Raras veces regreso a Radiohead y la experiencia resulta ser la misma. No sólo porque es una banda que cambió mi vida y que, por extensión, dispara recuerdos apuntalados por distintos estados anímicos (sus canciones fueron, a falta de un mejor término, compañeras en ritos de pasaje), sino porque además volver a Radiohead no es volver a un solo tema o a una sola frase: es volver a un bloque, a un concepto, a un pantallazo por un sentimiento y sus aristas. Es imposible no perderse en el romanticismo de In Rainbows (“I am all the days that you choose to ignore, you are all I need”), o en el impulso adolescente de Pablo Honey y su ingenuidad arrebatada (“I wanna be in a band when I get to heaven”). Pero con Kid A pasa otra cosa. Es como si uno tuviera que prepararse para emprender el camino de regreso a lo que es un disco sobre el aislamiento y la desconexión. Quizás no siempre suceda, pero en esta oportunidad lo anecdótico enriquece la experiencia de escucharlo. Desde saber cómo Thom Yorke estaba saturado luego del torbellino de fama que le trajo OK Computer hasta su decisión de confinarse en una casa para darle forma a esos pensamientos sueltos, muchos de los cuales le brotaron en plena vorágine de recitales donde cantó “Creep” tantas veces que llegó a enemistarse con ese himno para los parias. En el documental Meeting People is Easy, el realizador Grant Gee los muestra a Thom, Phil, Jonny y Colin hastiados, yaciendo en una cama, repitiendo las mismas respuestas a las mismas preguntas o bien mirando por la ventana. En una de esas ventanas, Thom pega la que se convertiría en una frase emblema de ese período, susurrada por su amigo y colega Michael Stipe: “I’m not really here and this isn’t really happening”. Se trataba de un mantra, un mantra que colaboraba a extrapolarse de una realidad que se movía a mil por hora y donde ellos (Stipe, Yorke) no lograban aferrarse a cualquier expresión genuina o verdadera. En la etérea “How To Disappear Completely”, la frase es casi un grito de auxilio, aunque paradójicamente se la esté susurrando. La pregunta a cómo desaparecer completamente tiene su origen en ese preciso instante en el que notás cómo tu entorno te pasa cerca y no te nota, no te toca, no te advierte. Ante eso, te podés encerrar más y más, protegido por los vidrios y con auriculares (siempre con auriculares), preguntándote si toda esa gente que camina se plantea lo mismo que vos, preguntándote si hay alguien con quien, de una buena vez, puedas llegar a conectar.
El recuerdo de Kid A también vino con un episodio del documental de Gee que me remitió a Lost in Translation. Antes de salir a presentar OK Computer por primera vez, Thom, fóbico y nervioso, busca la mano de Jonny, quien va caminando detrás suyo. Las manos de los amigos se rozan y se calman. Es un acto efímero, como lo es todo (“in a little while, i’ll be gone, the moment’s already passed, yeah, it’s gone”), pero es lo que vale. Es aquello que en medio de una catarata de sonidos indistintos te recuerda quién sos, por qué estás ahí y quién está al lado tuyo. Mucho de lo que se dice en las canciones de Kid A tienen (o al menos a mí me gusta pensarlo así) su correlación visual con la película de Sofia Coppola. Eso de estar en el limbo (“i’m lost at sea, don’t bother me, i’ve lost my way”), de hallarse en un lugar donde todo resulta artificial y ante lo cual lo único que uno puede hacer es buscar un propio refugio dentro de la masa (los paseos errantes son lo más revelador de la película), con música o sin música, pero con los sentidos despiertos. Pienso que Bob y Charlotte nunca se hubiesen conectado en primer lugar sino hubiese sido por esa sensibilidad que comparten. Pocos se detienen a mirar. Muchos siguen girando. El hecho de que ellos se observen habla tanto de una necesidad de afecto como de una aguda comprensión del mundo y el lugar que quieren ocupar en él. Sus edades y condiciones son relativas cuando los vincula lo primordial: no sabrán encontrarle la vuelta a su presente, pero saben dónde no hay que buscarla. No están perdidos, están anhelando hallarle el sentido a los días. Por lo tanto, ese reconocimiento final (ese donde nuevamente el entorno va a otro paso), coronado con un mensaje indescifrable, pone a los personajes en armonía con lo verdadero y, al mismo tiempo, les reasegura su capacidad de conmoverse. No es que perdieron la habilidad de reaccionar ante las pulsiones, es que tardaron más que la mayoría. Para encontrar esa cualidad genuina por lo general hay que aguardar más tiempo y quizás, al encontrarla, la misma dure lo que dura un abrazo. Pero no hay nada como experimentar aquello que se genera con naturalidad y sin impostaciones. Yorke también lo escribió en otra canción: “It’s what you feel, not what you ought to”. Es lo que sentís y no lo que deberías sentir. Y es encontrar a alguien que sepa reconocer la diferencia. ◄
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► [ESCENA] “The more you know who you are, and what you want, the less you let things upset you”:
Does It Get Easier? - Lost in Translation (scene) from sofia coppola on Vimeo.
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► [PLAYLIST] Les dejo diez canciones de la banda de sonido de la película de Sofia Coppola:
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► [LISTA DE REPRODUCCIÓN] Sus canciones para auricularse:
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¡Buen viernes para todos! En este día, cuatro (!) consignas: 1. Explayarse sobre Lost in Translation y dejar la frase que creen que Bob le dice a Charlotte en el final; 2. ¿A qué parejas del cine que no terminan juntas les gustaría unir en una suerte de secuela? 3. En un plano personal, me gustaría (quienes quieran) que me cuenten si existe ese alguien especial, ese Bob o esa Charlotte, que los han rescatado de una situación de soledad o malestar, aunque haya sido un vínculo efímero; 4. ¿Qué discos/canciones eligen para aislarse del entorno? CON SUS APORTES SEGURAMENTE LES DEJE PLAYLIST; como siempre, espero sus comentarios (y que mencionen las películas de sus semanas, por supuesto); ¡que tengan un excelente fin de semana!
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[OFF TOPIC] La semana que viene voy a estar cubriendo para el blog el Festival Pantalla Pinamar así que se me complicará mucho actualizar, pero les voy a dejar un Open Post en estos días con algunas directivas + un Podcast, antes de reencontrarnos el lunes 17; como siempre, gracias por la paciencia, ¡que tengan un gran fin de semana! ¡nos vemos pronto!
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Deathmatch: Eternos secundarios
Los actores que operan en una discutible categoría “secundaria” parecen tener una cualidad que los emparenta: una bienvenida impunidad para abrazar lo relativo. Pueden aparecer diez minutos en pantalla, oscilar entre géneros continuamente, prescindir de abundantes líneas de diálogo y aun así mantener la atención encendida. Como si el papel de sus vidas se renovara, como si el papel de sus vidas no estuviera pautado por ciertas reglas. Por un lado, esto obedece a que muchos no necesitan del protagónico ya que su búsqueda es una bien diferente (y que quizás se relacione con el querer jugar con el personaje); por el otro, se dejan sorprender por la contraposición de las películas en las que aparecen. En cierta medida, no se nota que hagan el esfuerzo, ya que todo se les da naturalmente. O al menos así lo percibe uno. Pensaba eso mientras recordaba algunas (más o menos breves) apariciones de Christopher Walken y en cómo esas apariciones están digitadas por los gestos. La intensidad en la memorable escena de True Romance que dejo más abajo, las miradas en Seven Psychopaths, la voz entrecortada en Catch Me If You Can e incluso su desprejuicio para ser parte de la nueva comedia americana con Wedding Crashers. Creo que Walken es efectivamente uno de esos intérpretes que se atreven a jugar con el material, como si cada uno de esos roles y sus características – desde la tristeza de Frank Abagnale hasta el devoto ánimo de amar de Hans – fueran tan alterables, maleables y modificables como la plastilina. Lo mismo podríamos decir de su cuerpo, ese que en toda su gloria inmortalizó un video de Fatboy Slim para ratificar que aunque sea un eterno secundario, en esas personales e efímeras viñetas en las que resurge, no hay otro que pueda liderar así el espectáculo. ♦
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► [TOP TEN] Un recorrido por solo algunas de las más memorables actuaciones de Christopher Walken:
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► [ESCENA] Christopher Walken y Dennis Hopper en True Romance:
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► [GALERÍA] Sus “eternos secundarios” favoritos:
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¡Buen jueves para toda la muchachada! El post de hoy tiene como finalidad realzar a los actores y actrices considerados como “secundarios”; ¿cuáles son los mejores y cuáles sus interpretaciones más inolvidables? Los invito a mencionar sus favoritos así los juntamos a todos en una misma galería; ¡espero sus comentarios! ¡que tengan un excelente día!
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DEATHMATCH WINNERS: STANLEY TUCCI & JUDY GREER
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LA ÚLTIMA VEZ ENFRENTAMOS A… TODAS LAS PELÍCULAS GANADORAS DEL OSCAR
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“Get the fuck off my boat”
Creo que esta es una buena semana para publicar un post para hacer catarsis, especialmente por el efecto residual de los recientes premios Oscar. Esta también es una buena semana para que yo escriba (¿por última vez?) sobre algo vinculado a The Wolf of Wall Street. Mi respuesta a la consigna que les dejo más abajo es una de las tantas secuencias magistrales de la película de Martin Scorsese, que parece ser otro desborde de fanfarronería de Jordan Belfort y que es, en realidad, un gran ejemplo de lo especular que es su relación con el agente Denham. El timming cómico es perfecto, sí (desde cómo Leonardo DiCaprio se cubre los ojos con los lentes hasta cómo sus dedos repiquetean en la silla), como también lo es el modo en el que los personajes se estudian hasta eventualmente blanquear sus propósitos; pero acaso lo más brillante sea cómo Scorsese luego retoma la escena en el tramo final de la película, con Denham en el subte, mirando alrededor, quizás imaginando una mejor porvenir. Asimismo, con la expresión “fun coupons!” se está sintetizando lo que implican para Jordan esos billetes, a los cuales también rebautiza como “golden tickets”, ambas expresiones entre juguetonas e infantiles, propias de alguien que habita en su propia burbuja, mirando todo desde arriba, mientras abajo el mundo se mueve a un ritmo completamente diferente. ◄
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► [ESCENA]: Gran momento entre Belfort y Denham:
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► [COMPILADO ÉPICO]: Todas las veces que dicen “fuck” en The Wolf of Wall Street:
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¡Buen miércoles para todos! Volvemos a la normalidad con la siguiente consigna: hacer catarsis mencionando las mejores peleas y/o puteadas y/o insultos del cine; desde ya, limitémonos a solo citar y no nos vayamos por las ramas en los comentarios 😛 – como siempre, los leo; ¡nos reencontramos mañana, muchachada! ¡buen miércoles!
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[DOS OFF TOPIC] Por un lado, quiero contarles que debutaron los Podcasts en el blog; pueden escuchar el primero acá y mandarme mail para participar del segundo en unas semanas; por otro lado, se terminó oficialmente la recaudación para la película de Cinescalas; a modo de agradecimiento, les dejo un mensaje de Victoria Fernández y Martín Nocquet, editores y directores de fotografía que me estarán acompañando en el rodaje del documental el mes próximo, y que querían presentarse ante la comunidad con estas palabras:
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“YOU DRESS LIKE SHIT…”

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Podcast Cinescalero Volumen I: Sobre los Oscars 2014
Debutamos con los podcasts hablando con Carolina Torfano y Milagros Barcala sobre los Oscars 2014. Los invito a mandarme mail a milyyorke@gmail.com quienes quieran sumarse al podcast próximo. El blog vuelve a la normalidad el día miércoles. Nos encontramos entonces.
Podcast Cinescalero: Volumen I (Parte I) by Cinescalas on Mixcloud








