…depende de cuál pero, en algunos casos, hasta pedalear, sin parar. Me pareció genial la metáfora de esta campaña de Contrex, una marca de agua mineral francesa, que encontró el tono erótico justo para estimular el consumo de agua y el deporte entre las mujeres.
Obvio, que nunca nos falte el líquido en la bicicleteada por el parque, menos si hay que pedalear varios km para no perder de vista a un ciclista con buenas piernas…si no, para qué tanto sacrificio?..
Los hombres están cayendo en su propia trampa, lentamente, pero al fin, dirán las feministas. Si las mujeres terrenales, es decir las normalitas que no salimos en las revistas, vivimos padeciendo el yugo de los estereotipos de belleza que difunden los medios (me incluyo, soy la primera victimaria) los hombres también tiene su propio verdugo.
Aquel gordito con panza de cerveza que tiene el tupé de elegir una mujer por su peso (en carnes), hoy tiene un espejo donde medirse: los tremendos muchachos de las publicidades de calzoncillos que decoran las alturas de esta linda Buenos Aires.
He pasado en los últimos días varias veces por la Av Independencia y no me acuerdo bien cuál esquina, y he quedado hipnotizada por una gigantografia suspendida en el techo de un edificio relativamente bajo, donde un bombón de vientre plano y a cuadritos sonríe a puro diente calzando un “eslip” bien chiquito. ¡Qué brazos, señores! Suerte que no manejo, porque ya me hubiera estrellado de tanto mirar al chongo ése…
Yo no creo que tener mucho sexo sea malo mientras cada quien tenga exactamente el que necesita. Pero, amén de esta cuestión de cantidades y formas, lo que me parece un verdadero exceso es tomar la imagen de un hombre con investidura presidencial para ponerlo como ejemplo de castración, por más que el Ruby sea un pornopresidente que no ha sabido vivir su intimidad con la honestidad que le exige su cargo. No se debería tomar a la chacota el tema, pues hay una acusación grave vinculada a la prostitución de menores.
Además, los animales no deberían ser comparados con las personas, pues son sagrados y están limpios de toda culpa.
Cuestión es que una foto del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ilustra la campaña de Peta en la que el slogan está por demás bien intencionado, pero creo, como dije, está fuera de lugar: “demasiado sexo puede ser malo” refiere a la castración y esterilización de animales, algo necesario para proteger a los queridos bichos de la proliferación indiscrimada y el maltrato que sufren por ello.
Un Berlusconi sonriente -a punto de ser enjuiciado por el caso Ruby- aparece en el afiche de la iniciativa lanzada por la sede de la organización Peta (Gente para el tratamiento ético de los animales, People for the ethical treatment of animals en inglés) de Alemania. “Demasiado sexo puede ser malo…también para perros y gatos también. Hay tantos animales sin techo. Por favor eterilice a su animal doméstico”, reza el afiche. “El primer ministro Berlusconi puede hacer un gran servicio envalentonando a todos a esterilizar los perros y gatos” dijo el presidente de Peta, Ingrid E. Newkirk, según se lee el sitio oficial de Peta, que ya había utilizado la figura del golfer Tiger Woods, cuando estaba metido en el escándalo por sus amantes.
Más allá de esto, es mejor esterilizar a los animales domésticos tiene un fin noble…