Es la sexta edición del Media Party organizado por Hack Hackers Buenos Aires en el Centro Cultural Konex. Acaban de terminar las conferencias y en minutos empiezan los workshops. Es el momento para nuestra entrevista, en una esquina alejada del bullicio de las conversaciones que los encuentros, las mesas de ping pong y los foodtracks generan entre periodistas y programadores.
Greg Barber es nuestro entrevistado. Dirige el equipo de Producto Digital en el Washignton Post, creando templates y herramientas digitales para contar historias. También es co-fundador de The Coral Project, un software que permite la participación colaborativa entre los diarios y sus lectores. Y la mejor parte es que es open source, es decir gratis y accesible a cualquiera.
¿Cuál es tu rol dentro del Washington Post?
Soy el director del área de producto, es decir, coordino los productos que el diario utiliza para contar historias. Trabajo en el Washington Post hace 14 años, y con productos digitales hace 7.
¿Cuál es tu profesión?
Llevo 20 años siendo periodista. Trabajo con escritories, fotógrafos, diseñadores e ingenieros. Trabajamos todos juntos para crear productos en el Post. ¡Y con lectores también! Para asegurarnos que construimos el tipo de noticias que ellos necesitan.
¿Tienen alguna plataforma colaborativa?
Acabamos de lanzar nuestra plataforma de comentarios. Es un producto llamado The Coral Project. Es una colaboración entre Washington Post, The New York Times y Mozilla. Nuestro objetivo es construir software abierto, gratuito para todos, para que los medios de comunicación mejoren su contacto con los lectores. El trabajo ya está terminado, aunque para los ingenieros nunca nada está terminado; pero creo que la mayor parte ya está completada.
Ya estamos probándolo en el Washington Post y hemos estado conversando con nuestros lectores por un par de años, mientras construíamos esto. Para asegurarnos que sus necesidades estuvieran cubiertas.
¿Trabajan con noticias automatizadas?
Acabamos de lanzar este producto esta misma semana. Utiliza diferentes tecnologías permitiendo crear templates básicos de “cartillas” de futbol americano. El proceso comienza con un compilador tecnológico que escribirá historias basadas en datos y luego las presentará en plantillas creadas previamente por nosotros. Nos permite crear notas a escala que no seríamos capaces de escribir debido a los pocos recursos. Para nuestros lectores significa la oportunidad de profundizar en un jugador de fútbol particular y ver cómo han sido sus temporadas hasta ahora, pueden hacerlo y pueden leerlo de una manera narrativa y no tienen que leer los datos por sí mismos.
¿Qué piensan los periodistas tradicionales sobre esta nueva herramienta?
Desde mi perspectiva lo veo como el camino para que podamos escribir ese tipo de historias que no seríamos capaces de escribir de cualquier manera. El tipo de trabajo que los periodistas deben hacer es contar historias que impliquen más investigación, descripción, entrevistas. Los periodistas deben hacer lo que todos esperamos de ellos, interpretar historias y contarlas. De esta manera, con periodistas y bots, potenciamos nuestras producciones.
¿Cuál es tu opinión sobre el futuro del periodismo?
El futuro del periodismo se parece mucho al presente del periodismo, donde diferentes lectores quieren diferentes cosas y diferentes tipos de presentaciones para el contenido que están leyendo. Y como organizaciones de noticias lo mejor que podemos hacer es averiguar qué es lo que hacemos bien y enfocar nuestros recursos en hacerlo bien. Así que si quieres que tu publicación cubra la política nacional realmente bien, debes concentrar los recursos en eso, contar esas historias de la manera que son convincentes, asegurarte de que estás analizando lo que quiere la audiencia y de seguir innovando para que la competencia no se levante y te gane. Eso es lo que el periodismo era cuando empecé hace 20 años. Y supongo que va a ser muy similar en 20 años.
¿Qué tiene el Washington Post que no tienen los demás diarios?
Lo que tenemos en el Washington Post y que ha sido muy bueno para nosotros es el deseo de probar cosas nuevas. Tenemos el deseo de innovar. Y tenemos el liderazgo que nos empuja a esa dirección, dándonos el espacio para poder probar, a veces con excelentes resultados, otras con errores. Pero siempre nos preocupamos por lo que hemos hecho para mejorar la próxima vez.