Por Javier Pachamé*
Una vez que las primeras medidas de prevención sobre la escena del crimen han sido tomadas, es necesario proceder a trabajar en él. No pondré en discusión el famoso tema de “quién entra primero?” del cual he oído versiones contrapuestas pero todas con su debida fundamentación. En este caso me ocuparé de mostrarles unas técnicas que se emplean en el lugar del hecho para realizar la inspección ocular y levantamiento de las evidencias físicas o indicios.
Existen muchas técnicas protocolizadas de trabajo, pero cada una de ellas se deberán de emplear en función de dos premisas importantes:
1. El tipo de lugar donde ocurrió el suceso criminal.
2. La técnica con que el especialista se siente más “cómodo o familiarizado”
Es este último punto no muy tenido en cuenta, pero cuando el especialista no se halla “cómodo o familiarizado”, ya se está surgiendo un nuevo nivel de complejidad en la investigación. Pues obliga a estar atento al desarrollo del método, desenfocando la atención la labor pericial propiamente dicha.
Abordaje a la Escena del Crimen de forma “Zonal”: donde la escena del Crimen se divide en cuadrículas para un desarrollo sectorizado de la evidencia. Es común que se use esta forma en las calles, donde se sectoriza en forma de rectángulos o cuadrados dividiendo por ejemplo a una vereda con un número (1), a la calle con otro número subsiguiente (2), y finalmente a la vereda contraria con un restante número (3).







