Interesante informe del Economist sobre “State Capitalism“. Es natural que se cuestione el modelo del capitalismo occidental: Europa y Estados Unidos en crisis, los países emergentes creciendo. En realidad, la diferencia de crecimiento viene desde antes. Esta década ya era la “era de la convergencia” antes de la crisis financiera internacional, pero obviamente con la crisis esa convergencia (el hecho de que países inicialmente más pobres crezcan más que otros más ricos) se volvió todavía más clara:
El eje horizontal es el PBI del año 2000, el vertical el crecimiento, y el tamaño de cada círculo la población de los países. Cuanto más alto el PBI inicial, menor la tasa de crecimiento.
Este gráfico debería presentar un primer desafío a la idea de que los países tipo China o India crecieron más por su capitalismo de Estado. Quizás crecieron más simplemente porque se hicieron capitalistas y porque, según dice la teoría económica estándar, los países más pobres tienen más margen para crecer que los ricos si es que adoptan las instituciones adecuadas, esto es, las instituciones capitalistas.
¿No hay nada útil en la idea del capitalismo de Estado que pueda ayudar a explicar por qué algunos países con mayor presencia estatal han sufrido menos esta crisis? Creo que sí, hay algo concreto y muy específico, que es el sistema financiero. Sería largo discutirlo aquí, pero evidentemente la desregulación total de los sistemas financieros es un ingrediente necesario de muchas crisis, y sin dudas de la actual. No digo que sea el único, ni el motivo fundamental. Y no digo que en términos netos convenga tener sistemas financieros más regulados. No lo sé. Pero que una presencia estatal más o menos sensata en el sistema financiero puede ayudar a la estabilidad económica, creo que firmo.
Cuidado: la solución a los problemas del sistema financiero no necesariamente requieren capitalismo de Estado ni mucho menos. Claro, China nunca dejaría caer a su Lehman Brothers, porque no lo tiene. Pero prefiero un sistema con mayor componente privado en el que nadie deje caer un Lehman Brothers o –mucho mejor– que en el que el peligro de una caída bancaria es mucho más remota. En parte, creo que el problema está en el contrato de depósito del sistema capitalista: la idea de que un banco puede asegurarte el valor nominal de tus activos, más una tasa de interés fija, cuando sus inversiones no rinden ni siquiera eso si las condiciones cambian para mal. Preferiría un sistema –no sé si tan extremo como el de Simons— en el que el contrato de depósito esté mucho más regulado (en el destino del dinero y los encajes, por ejemplo) si lo que se quiere es obtener una suma segura. Prometer seguridades que no existen es, creo, una de las debilidades del capitalismo occidental.