Gobierno orgulloso de sacarle a los pobres

Not anymore

Que tenemos una de las peores monedas del mundo ya lo sabemos. Pero uno esperaría que el gobierno no se enorgulleciera de eso, de tener la moneda que más rápido pierde valor en el planeta Tierra. Sin embargo, con ustedes, Daniel Filmus:

“Si, estamos devaluando en una forma, tiene que ver con la corrección desde antes de las elecciones, no es después de las elecciones, tiene que ver con una mirada respecto de la competitividad del tipo de cambio”.

En esa línea, Filmus aclaró que “la devaluación la venimos aplicando desde el principio del gobierno” en 2003. “Antes era tres pesos ahora estamos en cinco pesos y pico por dólar. Lo que no cambia son dos cosas centrales: tener un dólar competitivo para exportar y tener un dólar que nos permita importar los insumos y bienes de capital que industrializan la Argentina” porque el país “avanza hacia un proceso industrial”, justificó.

Riqueza de papel

Sabemos hace rato que en la Argentina la idea de cajas separadas entre el Tesoro y el Banco Central es una ficción. Pero es una ficción sobre la que a veces intentamos guardar las formas. Hay una Carta Orgánica que todavía pone límites a la cantidad de “adelantos transitorios” del Central al gobierno. Pero además el Banco Central le tiene que transferir parte de las “utilidades”. Las comillas son deliberadas: la mayor parte de las “utilidades” de la autoridad monetaria provienen de valuar a fin de año los activos en moneda dura a un tipo de cambio que siempre es superior al del año anterior. Y mucho más cuando se acelera la tasa de devaluación.

Pero hay algo gracioso: no sólo se revalúan las reservas en moneda dura sino también las “letras intransferibles” del Tesoro, unos papelitos que le dio el Tesoro al BCRA en ejercicios anteriores:

“Hay algo que llama la atención en la contabilidad que hace el Central: considera utilidades que son ficticias porque las Letras intransferibles que contabiliza son papelitos sin cotización de mercado, que no se pueden transferir”, comentó el economista y ex gerente del organismo, Hernán Lacunza. En la mesa de dinero de un banco creen que el criterio supone una doble transferencia al Tesoro: la Letra, en sí misma, y la devaluación de la Letra. “Parece una locura, porque el Gobierno no va a devolver esos dólares ni a renovar las Letras”, dijeron.

Todo como Zloto

No había leído el muy buen artículo de Zloto, “Demagogos“, sobre la rebaja del impuesto a las ganancias. En efecto, bajarle los impuestos a los que ganan $15.000 al mes, e incluso a los que ganan entre 15.000 y 25.000, no puede ser progresista en un país con un tercio de los trabajadores en negro.

Se me ocurren dos o tres comentarios adicionales. El primero es que, si Zloto tiene razón (como creemos) en que era bueno que pagaran ganancias todos los que ahora no pagarán, entonces tendremos que decir que el kirchnerismo hizo una silenciosa reforma impositiva progresista. Se dirá: “pero la hizo por las malas, engañosamente, porque la inflación salarial hizo más probable que los ingresos superaban los umbrales fijos del mínimo no imponible”. Claro que sí. Pero es posible que no haya manera políticamente más efectiva de subir un impuesto que sin decir nada. Como decía Keynes sobre el efecto de la inflación en los acreedores: “sufren silenciosamente estas depredaciones, cuando habrían derrocado a un gobierno que les quitara una fracción de esa suma por medios más deliberados pero más justos”.

Un segundo comentario: ¡cuánto más se resisten los impuestos directos que los indirectos! Y creo que en esto hay algo peculiar de nuestro país. Debemos tener uno de los ratios más altos de IVA/Ganancias en el mundo. ¿Por qué será? Quizás los añares de inflación alta entre los 60s y 80s licuaron los impuestos a las ganancias, y la estructura impositiva con que arrancamos los 90s era una donde “la gente” no pagaba impuestos directos: legalmente, pagaban las empresas (por ganancias y por impuestos al trabajo), los exportadores y se pagaba además el impuesto inflacionario. Pero esto de sentir que te sacan un poco **a vos** es demasiado explícito para el ser nacional.

Y un último comentario, relacionado. Se podría decir: “al fin y al cabo, está bien que haya menos impuestos en general. Que pague menos la clase media no quiere decir que los pobres vayan a pagar más”. Sin endeudamiento adicional y sin bajas del gasto público, alguien tiene que pagar el gasto. (Con endeudamiento, claro que también lo paga alguien, pero en el futuro).

En principio, hay alguna compensación con dos nuevos impuestos: un 15% a las utilidades por compra y venta de acciones y títulos que no coticen en bolsa y un 10% a la distribución de dividendos. No entiendo bien de qué se trata el primero, pero sospecho una dificultad para estimar ganancias y pérdidas, mucho más de papeles sin cotización pública. Sobre el segundo: hasta ahora las empresas pagaban 35% por cualquier ganancia; con esto pasan a tributar 45% por la parte de las ganancias que se distribuyen (que, a la muy larga, tienden a ser todas). Suena un poco alto.

De todos modos, ese combo de nuevos impuestos va a ser poco y tarde para financiar la rebaja de Ganancias. Y ya sabemos cuál es el impuesto que se ajusta cuando los otros no alcanza. Si falta plata, la pone el Banco Central. Y adivinen qué pasa cuando el Banco Central aumenta su emisión

La Cristina que yo quiero

¿Vieron el discurso de ayer de Cristina? Vale la pena, es muy bueno. Casi todo lo que dice es verdad: la Argentina ha sido pagador serial, la Corte debería rechazar el planteo de los holdouts recalcitrantes. Digo “casi todo” porque omitió decir que dentro de nuestro pagadorismo serial hicimos un default encubierto al no reconocer la inflación verdadera en los bonos indexados. Pero bueno, nadie es perfecto.

Dentro de las restricciones que existen, la estrategia del gobierno no me parece mal. Estamos mostrando buena fe. Nos tenemos que cubrir por si la Corte falla en contra, y hacer todo lo posible para pagarle a todos los que quieran (sean bonistas canjeados o holdouts) puntualmente lo comprometido en los canjes. Eso quiere decir reapertura del canje para el 7% que no ingresó y cambio de jurisdicción (opcional) a los que tengan temor de que un fallo de la Corte en contra de Argentina complique los pagos en Estados Unidos. No sé cómo es el aspecto legal de todo esto, pero como rumbo es correcto: queremos hacer todo lo posible para pagarle a todos los que quieran según nos comprometimos en los canjes de deuda. (De nuevo, con el nada desdeñable proviso “INDEK”).

Un dato que no conocía, aunque es viejo, y que me enteré por la Presidenta: ¡Anne Kruger, la que desde el FMI nos retaceaba los dólares en 2001 –es decir, una de las muchas condiciones necesarias para nuestra implosión de hace doce años– nos apoya! Acá está el paper, donde dice que sería un muy mal precedente para los mercados de deuda que se les dé a los holdouts pago completo. Su posición es consistente con la teoría de “moral hazard” de la que fuimos víctimas cuando ella estaba en el Fondo Monetario: hay que hacerles pagar a los acreedores que le erran. Y facilitar las renegociaciones es una manera de hacerles pagar.

Crónicas canallas: Infiltrados en el Bosque

 Texto de Santiago Llach, contiunidad de las Quimeras Canallas durante el Torneo Nacional 2012-2013).

Juguemos en el bosque

+ Central volvió a Primera: se acabó la épica, ahora a vivir la vida tal cual es. Ahora a contar los empates, a navegar la ola del medio. Adiós al paseo orondo de un grande por los lodazales del país profundo, al exotismo ventoso o tropical. Vuelven los rivales de siempre, el honor y el orden fueron restaurados por un malón medio cómico que Miguel Angel Russo logró transformar en batallón provincial. Adiós al goce heroico del que perdió una guerra, al furor de las redes sociales; hola medianía de las secciones deportivas, del malestar en el fútbol que atraviesa a nuestra cultura.

+ Tercera fecha, tercera con presencia Llach en donde jugó el canalla (Arroyito, Núñez, La Plata). Con Lucas, León y Zoe nos fuimos de excursión platense. Villas sobrepobladas y complejos habitacionales deshabitados en la Autopista 2; adolescentes currando wifi con Lenovos en el café de la YPF junto al Bosque: otra excursión más a nuestro paisaje justicialista. No hay voto más libre que el voto que se vende, dijo Carlos Pellegrini.

+ Después de cruzar una rotonda imposible, nos sacamos una foto adelante de un cartel de Vialidad que decía “Dale Bobo”, con la B de autoría pincharrata reemplazando a una L.

+ Parte del laberinto de la pasión es el ingreso a ella. Para un chico, el fútbol es rito de pasaje; para nosotros los adultos, rituales del ordenamiento final, cosas que no cambian, cosas que se dejan. Como sea, la industria del espectáculo futbolístico está llena de obstáculos, de peajes. Es un poco como la política: la rigen los punteros. Entre la informatización y el insulto, en el fútbol argentino hace falta algo más que plata para ser espectador. Entrar al estadio es una aventura.

+ Le compramos un print dudoso a un muchacho a ojos vista de todo tipo de guardianes de la ley. No le creímos mucho que con eso se pudiera entrar. Entonces el rufián nos dijo: “Que entren ellos tres, y vos te quedás esperando y me pagás después.” Entraron los tres, y yo pagué la cifra más abultada que jamás haya pagado nadie para entrar a ese rincón perdido entre las tablas del Bosque.

+ En este caso, éramos parciales de la visita, baneados por la ley. En nuestro fútbol feudal, con hinchas visitantes prohibidos, cada partido es un poco, como en esa hermosa canción federalista de dos payadores orientales sobre la defensa de Paysandú, “sólo doscientos contra veinte mil, solitos contra Flores, Mitre y el Brasil”: 16 soldados canallas y su equipo técnico contra todo el estadio, que en este caso sumaba casi los mismos veinte mil que aquel ejército de la Triple Alianza.

+ Con el objetivo de eludir la prohibición, ideamos para esta campaña un plan de infiltración. Vamos a coleccionar gorritos de todos los equipos.

+ Es un plan muy bonito. El problema es cuando en el minuto cero (sic) le hacen un gol a tu equipo, y en el minuto veinte otro. ¿Qué hicimos? Nos abrazamos los cuatro, simulando que festejábamos el gol, y en voz baja puteábamos. Cuando llegó el descuento para Central de Niell, ídolo de Gimnasia, fue parecido: fingimos putear, pero estábamos eufóricos. Es todo un esfuerzo, casi cómico, hacer el ritual del hincha al revés.

+ Dos gorros de Gimnasia cuelgan ahora de una cuerda en casa: esperan próximamente a los gorros de Colón, Tigre, Boca, Rafaela. Haremos simulacros de hinchismo futbolístico.

+ Y sobre fútbol: Central perdió 3 a 1, pero confiamos sobradamente en el fútbol de buen pie que sigue proponiendo Russo, liderado hoy por –citamos otra vez a los payadores uruguayos– por Encina y su bandidaje

Cristina versus Adam Smith

Adam Smith, acaso fundador de la ciencia económica, escribió un largo y brillante libro con un objetivo esencial: combatir la doctrina mercantilista. El mercantilismo sostenía que la riqueza de una nación se medía por la acumulación de metales preciosos. En otras palabras: cuanto más reservas, más rico un país. Por supuesto, todos sabemos que no es así: que la manera de medir la riqueza de un país (sin violar el significado habitual de la palabra “riqueza”) es por el PBI.

Es cierto que el PBI en realidad es el ingreso, y no la riqueza acumulada; pero tendemos a decirle “ricos” a los que tienen algos ingresos; y, en todo caso, si queremos hablar de la riqueza acumulada, la más importante de un país no son sus reservas en divisas sino su capital físico, que típicamente triplica o cuadruplica a su PBI (mientras que las reservas son una fracción mínima de él).

Acá la comparación de la Presidenta con Australia y Canadá:

Las cuentas no cierran nos dicen los titulares, esto es para que manejemos números objetivos. Dicen que nos estamos quedando sin reservas. Contamos con 37 mil millones de dólares, Australia tiene 53 y Canadá 69 mil millones de dólares. Estos 37 mil millones de dólares en relación al PBI representan un 7,8%. Los 53 mil millones de Australia representan un 3,3%. Australia tiene menos de la mitad de las reservas que tenemos nosotros con un PBI mucho más alto y nadie pone en discusión su solvencia fiscal…En Canadá los 69 mil millones representan un 3,8% de su PB.¿Alguien pone en duda la solvencia o la capacidad de pago de Canadá? Sin embargo, todos los días titulares de calificadoras y garúes de la economía ponen en duda las reservas de la República Argentina.

Como dijimos, como medida de riqueza el número de las reservas es un pésimo indicador. Y el ratio reservas/PBI aún peor: un país que se enriquece sin aumentar sus reservas estaría empeorando en este cociente. Y en realidad tener reservas muchas veces es síntoma de debilidad: tenés reservas porque querés respaldar una moneda en la que nadie confía.

Cristina parece estar apuntando a las reservas como garantía de solvencia. Hay un par de malentendidos acá. En primer lugar, da por supuesto que las reservas están al alcance del gobierno, lo cual es cierto en nuestro país pero en realidad es bastante peculiar. En segundo lugar, como un rol clave de las reservas (quizá el principal) es ser una garantía de valor de la emisión, habría que contar no sólo los activos del Banco Central sino también sus pasivos, y ya no estaríamos tan bien.

Pero lo más importante de todo: sí, contando el gran resultado neto de activos y deudas del Estado argentino, no tenemos un sector público muy endeudado. ¿Por qué nos castigan entonces? A riesgo de NelsonCastrizarme o Lanatizarme: “Explíquenos, presidenta”. ¿Por qué se castiga en los mercados de crédito a la Argentina a pesar de números razonables de solvencia? ¿Por el default de 2002? No puede ser: a fines de 2006, ya reestructurada la deuda post-default, teníamos el riesgo país de Brasil.

Mi hipótesis: al mentir la inflación, le estamos pagando a los acreedores menos de los que nos habíamos comprometido a pagarles. En otras palabras: los mercados creen que no les pagaremos las deudas como prometimos porque no les estamos pagando las deudas como les prometimos. Bastante razonables, los mercados.

Del Estado, por el Estado y para el Estado

A mí me gustaba más aquello de “del pueblo, por el pueblo y para el pueblo

Pero acá es diferente. LAN es echado del Aeorparque Jorge Newbery porque “el prestador LAN ARGENTINA SOCIEDAD ANÓNIMA no pertenece al ESTADO NACIONAL” y “las instalaciones anexas… que en la actualidad sirven de guarda y mantenimiento de aeronaves de menor porte y otras podrán ser entregadas para su uso exclusivo del ESTADO NACIONAL”.

Me acuerdo cuando el gobierno decía luchar contra los monopolios.

Fantaseando con el 2015

Lo que sigue no es un pronóstico. Es un ejercicio. La consigna es: “Imagine qué decisiones tomarían los involucrados en la carrera presidencial de 2015 si las condiciones políticas / económicas / sociales / etcétera no fueran muy diferentes a las de hoy”. Seguramente la realidad nos desmienta rotundamente, como ha persistido en hacerlo en repetidas oportunidades. Pero lo hacemos porque nos divierte.

Vamos espacio político por espacio político, empezando por lo que parece más previsible y terminando por lo más difícil de prever. El que quiere las conclusiones sin leer se las anticipo. La política argentina tiene cuatro cuadrantes: el hemisferio peronista y el no peronista, y dentro de cada hemisferio un sector más a la izquierda y uno más a la derecha. La hipótesis: cada uno de esos cuadrantes tendrá un candidato. Una candidatura con cierto apoyo del gobierno en el espacio peronista “del modelo” (curiosamente, ese candidato no será muy de izquierda); un peronista más “de gestión”, ie., de derecha; y en el hemisferio gorila una candidatura más cerca de la socialdemocracia o el liberalismo distributivo (UNEN) y otra más conservadora (Macri).

Pero vamos por PASOs:

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De Perón a Cristina, con cariño

(Párrafos seleccionados de “Resumen de la exposición efectuada por el Excelentísimo Señor Presidente de la Nación en el Acuerdo de Gabinete realizado con fecha 1 de junio de 1949“)

4) Es indudable que hay síntomas de perturbación económica:

  •  Divisas, crédito, precios, salarios, producción, etc.
  •  Falta de estadística no nos permite apreciar objetivamnte los problemas.
  •  Pero los efectos son visibles […]

6) La industria requiere más importaciones (combustibles, materias primas y máquinas) para seguir trabajando. Como han disminuido las exportaciones y con ello los medios de pago al exterior, estamos en peligro de detener el ritmo con grave riesgo de desocupación. El aumento del consumo agrava aún más este problema.

7) En relación a este punto hay problemas diversos que será necesario resolver:

7.1) La política de precios internos con respecto a los productos agropecuarios, para dar incentivo para producir mucho y barato. (maquinaria y condiciones de trabajo rural) […]

8) La elevación de precios internos de los productos agropecuarios frente a la rebaja de los precios al exterior para mantener la posición competitiva puede plantear la necesidad de modificar los tipos de cambio de exportación.

9) Otro tanto puede ocurrir con respecto a los de la importación. En cualquier caso la modificación de los tipos de cambio debe estudiarse muy bien: oportunidad, forma y cuantía.

10) Inflación

Primera etapa:

  • Impresión que es una ocurrencia benéfica
  • Causa perjuicios a ciertos sectores menores
  • Hay plena ocupación, negocios activos
  • Dinero y ganancias elevadas.

Segunda etapa:

  • Desajuste entre las diversas ramas de la economía
  • Desaparece la estabilidad en los negocios
  • Crisis de divisas.
  • Carrera de salarios y precios.
  • Puede relajarse la moral y la confianza.

Moneda

  • Es menester tomar cierto orden de medidas para regularizar la situación monetaria.
  • Absorción de medios de pago.

Salarios y rendimiento

  • No más retroactividad ni laudos.
  • Jueces de Trabajo, hay que darles directivas: Despido, Rendimiento.
  • Faltas por enfermedad simulada – médicos.
  • Instituto de la Remuneración.
  • Industria del despido.

Gastos y Obras públicas

  • No tomar nuevo personal – Deshacerse del superfluo.
  • Superabundancia de personal administrativo.
  • Horario de la administración.
  • Comisión de racionalización.
  • Eliminar compras de mobiliario o similar.
  • Obras públicas limitadas a las del plan […]

Política agropecuaria

  • Fomentar la producción agraria y tender a la disminunción de los costos por la mecanización.
  • Medidas concretas para la repoblación ganadera.

Importaciones

[…] Nuestras normas de importación son excesivamente restrictivas, hay que dar posibilidad de pagar […]

Capitales

  • Las disposiciones actuales no facilitan la importación.
  • Es menestar tomar medidas para regularizar esto. Vendrán muchos dólares si se afloja un poco.

Cambios

Mercado libre: hay que abordar su estudio. Posibilidad o conveniencia de su implantación […]

Bajo valor numismático del CEDIN

Sigue por el piso el interés por el CEDIN: Gambito Financiero titula con la palabra “superó” pero lo que sigue es “los 20 millones de dólares“.

Para no tener riesgos, se imprimieron un millón de papelitos, con un valor total de 4000 millones de dólares. De ese millón de papelitos, sólo fueron sucriptos 664. En otras palabras, por cada CEDIN impreso hay 1506 durmiendo en alguna bóveda. Las chances de un CEDIN de ser útil, una vez creado, sólo son superiores a las de un espermatozoide.

Pero las monedas tienen una segunda vida: aun cuando cese su existencia legal reencarnan como objetos numismáticos. Esa segunda vida del CEDIN también será pobre: un millón de papelitos! Va a valer menos que estas estampillas.