El rótulo de las relaciones sentimentales

En este país usamos el verbo “salimos” para etiquetar o clasificar una relación sentimental de la que ninguna de las partes involucradas se hace cargo formalmente.

Suena absurdo, pero el “salimos” vendría a ser la definición de un estado civil en el que hay un compromiso, pero a medias. Es algo así como ser “medio soltero”. Para algunos “salir” puede ser la previa de un vínculo estable, y para otros el hecho de que dos personas “salgan” no significa que sean pareja o novios despúes… ¿o somos pareja en cualquier caso, aunque ninguno acuse recibo? y en ese caso, ¿cuál es la señal que indica que uno pasó de un estado a otro?…

Matthew Dols via senseroticanalblog

Despúes de un Negroni y un Mojito arribamos a estos dilemas con mi amigo Pablo. Pablo hace un año que se “ve” o “sale” con una mujer con la que se reencontró en un bar- librería de Palermo Viejo, un día que él andaba sin anteojos. No la reconoció hasta que la walkiria de uñas rojas y boca jugosa se acercó sonriente y le recordó que habían compartido una oficina hacía muchos años.

-¿¿Cómo estás?…

Seguir leyendo

El vino tinto excita a las mujeres

El vino me pone beoda. Salvo el semillón, que a un amigo bodeguero le sale muy rico, el jugo de uva suele sacar lo peor de mí.

Sin embargo, los investigadores de la Universidad de Florencia sostienen que el vino excita a las mujeres. Le preguntaron a 798 italianas de entre 18 y 50 años en la región de Chianti, en la Toscana, y concluyeron que los componentes químicos del tinto pueden aumentar las funciones sexuales al aumentar el flujo sanguíneo hacia zonas “clave” del cuerpo.

Qué cosa el metabolismo. A mí el tinto me llega a la zona clave, al cerebro: pero me lo anestesia. No importa si estoy en el mejor restaurante y con el tipo más comestible de todos. Al segundo sorbo ya pierdo la compostura. Caigo en un sopor etílico que me puede, siento que me deslizo por la silla, los párpados me pesan, cabeceo discretamente como sobrevolando el plato de malfatis y, lo más grave, empiezo a decir lo que pienso.


Por eso, y porque además de bailar tango adoro acodarme durante horas en las barras, lo mío son los cócteles. Y si llevan bourbon, mucho más. Es una actividad que recomiendo la de sentarse en un bar, y si es en estimulante compañía…oh oh oh. En mi barrio hay uno que en la carta tiene 92 recetas de tragos y el barman es tan generoso que, mientras bate la mezcla y suena la voz rota de Dinah Washington, él va contándote la historia de cada cóctel. Dice que va a pensar en uno inspirado en mi encantadora persona, y que se llamará Amanda, o Jot, ya verá. Cuando lo haga les cuento qué lleva.

Volviendo al estudio de los tanos, que fue publicado en el Journal of Sexual Medicine (Revista de Medicina Sexual), agrega que aunque la muestra fue pequeña, “hay una relación potencial entre la ingesta de vino tinto y una mejor sexualidad”. Las encuestadas fueron clasificadas en tres grupos, según su consumo diario habitual: las que tomaban entre una y dos copas de vino, las que bebían menos de una copa diaria, y las abstemias.

Seguir leyendo

“Ya no quedan mujeres”

Ahora que ellas aceptaron las reglas, ellos se quejan de la inestabilidad sentimental, de la falta de compromiso y del vacío de las relaciones carnales casuales. Quieren amor del bueno, y ellas también. Pero hay hombres que todavía no digieren la idea de que, como ellos, las mujeres también pueden “tener sexo con el equivocado mientras esperan al indicado”.

Estas conclusiones surgen de los comentarios que ustedes, queridos lectores, dejaron en el post anterior en el que les cuento los dilemas erótico-existenciales de mi amiga Diana. Algunos hasta parecen sorprendidos por el cambio de hábito, cosa que yo no: hace tiempo que escucho a los hombres repetir que “ya no hay mujeres”.

Y les creo, dice Marilú, charlando por teléfono sobre este punto. Lo que no quedan son minas que aguanten el “gataflorismo”. Salís una vez, lo pasa bárbaro, dice te llamo…¡y no llama más!. Si vos tomás la iniciativa, sos una reventada o estás de liquidación. Lo de siempre. Todo esto es culpa de la histeria masculina. Pero finalmente cayeron en su propia trampa.

En cambio yo prefiero creer que no hay culpables, sino personas que consideran y promueven la teoría de que las relaciones estables son una forma de esclavitud sentimental y física, donde la cama es la cárcel y la fidelidad un castigo. En fin. Les dejo este vídeo de Seinfield que relata como nadie la crónica del eterno desencuentro contemporáneo.

Libros para ratonearse I

Los días grises y nubiosos suelen ser un opio. Pero gracias a Inés, una lectora que cada tanto se cae de visita por el blog y que ahora quiere le recomiende algún librito erógeno, ayer pasé una tarde inquietante acurrucada en las sábanas de algunos clásicos de la literatura erótica, todos prestados por Raquel, mi amiga erudita que siempre me ahorra lecturas parasitarias. En este caso no es fácil recomendar a ciegas, básicamente porque la frontera entre lo obsceno y lo sensual es tan finita que a veces lo que a unos calienta, a otros escandaliza. Y así.

En fin. Como tengo cierta debilidad por la cultura japonesa, instintivamente recordé la temperatura que hay en las páginas de Al sur de la frontera, al oeste del sol, de Haruki Murakami. Uno de los pasajes del libro es tan pero tan vívido que te saca piel de gallina…

Pero a propósito de Inés alquilé Henry y June, dirigida por Ang Lee (Secreto en la Montaña). Pese a que el guión resultó un letargo, la película me condujo hasta la vida de Anaïs Nin, una mujer intensa que ha escrito diarios, cuentos y novelas fogosas. Fuí directamente a la biblioteca por la biografía donde ella revela los entretelones del triángulo amoroso que vivió con el escritor Henry Miller y su mujer June, vínculo que a Nin terminó por liberarla sexual y moralmente de sus íntimos conflictos y ataduras. Léanlo. Es sutil y llana para describir el frenesí sexual que la consume. La peli (una de las escenas más lindas ilustra este post, ellos amándose bajo un puente en París) se salva gracias a la fotografía, a la puesta en escena, y a Uma Thurman que está divina en el papel de bisexual.

Ahora tengo en la mesita de luz varios libros de la colección La Sonrisa Vertical (el título lo dice todo) y, en la próxima, Inés, prometo más sugerencias. ¡Ah! Se me olvida recordarles que este tipo de libros -sobre todo los cuentos cortos- tienen poderes afrodisíacos, es decir, son ideales para leer en buena compañía…

Electrodomésticos eróticos

El sábado pasado tuve que hacerle el aguante a María Inés, mi emprendedora y visionaria amiga que empezó fabricando chocolates con formas de genitales y que ahora le dió por convertirse en anfitriona de tuppersex. Ahí estábamos el elenco estable, en alegre montón alrededor de la estufa y comiendo minipizzas mientras la flamante empresaria impostaba una voz de ninfa para vendernos los beneficios del producto en cuestión.

Marilú dijo que tiene y no lo usa, Ceci los atesora en el cajón de las medias, y el resto de las invitadas nos confesamos vírgenes criaturas: nunca habíamos tocado uno. Cómo son las cosas, pensaba yo. Si antes las mujeres debíamos decidirnos entre cambiar el lavarropas o comprar la última freidora, hoy el único electrodoméstico imprescindible en el boudoir o alacena femenina es el vibrador. Qué depiladora ni nada.

Desde que los vende María Inés lleva el suyo en la cartera, y hasta le ha puesto nombre: Gonza. Por Gonzalo Heredia, el latin lover de la telenovela Valientes, hoy por hoy la levadura de su imaginación germana y perversa (cuando la desborda el Malbec).

www.sophiejones.com.ar

Es una segunda revolución sexual: hablamos de él, admitimos usarlo. ¡Estamos saliendo de la caverna!. Creo que estas reuniones, más que diversión, son una salida laboral rendidora para cualquiera (en España ya se hacen tuppersex para ellos), y digo rendidora porque será un negocio inagotable mientras haya curiosos, aventureros, sexópatas e insatisfechos. Y el mundo, ya sabemos, está lleno de todo eso.

Seguir leyendo

Los astros en la cama

Mi amigo Ricky no pone un pie fuera de su casa si antes no leyó el horóscopo, y un ex espera la revista del domingo para ver que le deparará su signo en cuestiones laborales. Claro que nunca van a admitirlo públicamente, porque la mayoría de los hombres, y también muchas mujeres, consideran que la astrología y todo lo relativo al cosmos es charlatanería. Pero para esa otra parte de la humanidad que cree fervientemente en la conjunción de los planetas y en la química que fluye entre los nativos de determinados signos astrales, tengo para recomedarles un libro revelador que explora por primera vez la identidad, costumbres, preferencias y comportamiento sexual de los doce signos solares.

Sextrología es la última obra de Stella Starsky y Quinn Cox, los astrólogos más cool del firmamento neoyorkino, ya que colaboran o han colaborado en medios prestigiosos como The New York Times, Observer, Boston Globe, Wallpaper, In style y otras tantas publicaciones americanas donde nunca falta el bendito pronóstico sentimental.

Obviamente resultaría muy naÏve tratar reducir las respuestas de la líbido de millones de personas a doce categorías celestes (porque están trazadas en el cielo), pero lo que los autores procuran es explicar la naturaleza erótica de cada una mediante un lenguaje divertido, ligeramente chancho y excitante por momentos, porque van a los bifes, es decir llaman a las cosas por su nombre: a los arianos les gustan los genitales afeitados y la posición del misionero, a la geminiana le va el cibersexo y los intercambios, el hombre virgo prefiere el porno duro y el voyeurismo…y así a lo largo de más de 500 páginas.

Un amigo mío dice que los astrólogos son verdaderos genios porque basta con escribir tres palabras para manipular el ánimo de miles de seres humanos. Leí algo sobre mi signo en este libro y confieso que quedé un poco desorientada…parece que las taurinas nos gusta ¡travestirnos!.

Encuesta sexual para no engripados

¡Qué fin de semana éste!: friísimo, con los teatros cerrados y sin poder escaparnos a la playa o a la sierras, porque ahí también puede haber virus porcinos dando vueltas.

Nos quedan leer, comer, mirar el techo, meditar, conversar, ver películas, dormir, pasear el perro y quienes tengan compañía… ¡a ponerse escafandra e intentarlo!. Pero los hipocondríacos también pueden desatar su libido con este jueguito de preguntas y respuestas virtual, del que participan más de 150.000 españoles en cada edición. Es una mega encuesta organizada por Sexole.com, empresa dedicada a juegos para adultos en España, que cada año elabora un estudio bastante serio, algo así como una radiografía erótica de la sociedad, y que fundamentalmente permite saber cuánto nos cuidamos de las enfermedades y cuánto impacta la crisis económica en la vida sexual del planeta. La iniciativa suele arrojar datos interesantes, por ejemplo, que el cibersexo es muy común entre las mujeres (37% de las consultadas admiten tenerlo via chat) y que la infidelidad va cada vez más pareja (49% mujeres, 48% de los hombres). Los participantes también pueden tomar su IPS o Indice de Pulsión Sexual, es decir, medir su capacidad para erotizarse y disfrutar del sexo.

La encuesta está conducida por una chica muy atractiva (disculpen, pero la foto es la mejor que pude conseguir) que haciendo pucheros y poniendo cara de yo no fui te hace preguntas como ¿cuánto hace que no te masturbas? o ¿probaste la postura del perrito?.

A probar, que no cuesta nada y hay tiempo hasta el 31 de julio. Luego se podrán leer los resultados, que son confeccionados por una sexóloga muy prestigiosa de España. Hagan click acá, ¡y que les sea leve el encierro!

Onanismo, o Gripe A

“Por respeto a la pandemia, ofrezco muchos desnudos pero pocos besos en la inauguración de la muestra fotográfica Desnudos sudamericanos, advertía la gacetilla de prensa que envió una editorial a última hora. Y así estábamos en el vernisagge de ayer, copa en mano esquivando a los resfriados, y a los hipocondríacos, que para evitar el contacto tiraban ridículos besos al aire. Yo fui con mi amiga María Luisa que despúes tenía una cita con un docente universitario, aunque empezó a pensar seriamente lo que hacer. Le costó mucho conseguir que la invite a salir … pero el tipo está en contacto con mucha gente, concluimos.

¿Vamos a tener que untarnos con el Pervicol y besarnos por el barbijo?…no, no da, mejor la suspendo.

Cane Rosso/Flickr

Parece que no es broma: si la pandemia avanza ¿qué pasará con nuestra vida íntima?. Mi amigo Julián decidió no ir por 15 días a la milonga (su bolsa de sexo casual), Merchu suspendió los encuentros por chat y Marilú está pensando en comprarse algún juguete, porque… “¿quién nos va a avisar cuándo podremos volver a tener sexo con tranqulidad?”. Cuando en México se desató la fiebre porcina los sexólogos sugirieron que lo seguro era quedarse en casa y practicar el autoplacer en vez de andar de levante por ahí, ya que un touch and go puede ser fatal en estas circunstancias. Adrián Sapetti, sexólogo argentino a quien consulté por esto mismo, sostiene que conviene evitar los besos, las caricias y todo tipo de contacto carnal. Y que nos quedan el onanismo y la monogamia.

Para los que están en pareja corren las mismas advertencias, aunque en situación gripal estar acompañado tiene otras ventajas. Como dijo mi médico, la abstinencia puede ayudar a resucitar las fantasías y el diálogo de una pareja, porque la conversación sigue siendo el alimento básico del amor, y el afrodisíaco más efectivo.

Cuidado, brasileños sueltos

Foto Matthew Dols

Hablando de infidelidad y traición, de chat y relaciones sentimentales múltiples y simultáneas, un estudio recién divulgado (y realizado) por el Ministerio de Salud de Brasil, revela que los hombres y mujeres de ese país debutan muy jóvenes, tienden a tener varias parejas y son proclives a la traición. Según la encuesta, en los últimos 4 años se duplicó la cifra de sexo casual en Brasil, y menos de la mitad de los encuestados dice usar preservativo al mantener relaciones esporádicas. De acuerdo con los datos que en persona dio el ministro José Gomes Temporao, solo un 46,5% dijo haberse puesto profiláctico durante un touch and go en 2008, cifra por debajo del 51,6% registrado en 2004.

Del revelavamiento participaron 8000 personas de entre 15 y 64 años, es decir, pocas veces el Estado se toma el trabajo de conocer a fondo las costumbres íntimas de sus habitantes. El informe indica que en el último año el 27,9% de los entrevistados tuvo, al menos, un encuentro sexual casual, y el 8,8% admite haber tenido más de cinco relaciones esporádicas, frente al 4% de hace cuatro años. El 5,2% de las mujeres dijo haber tenido un encuentro casual en 2008, contra un 10% de los hombres. Del mismo modo, el porcentaje de mujeres que tuvieron más de cinco relaciones esporádicas el pasado año, que fue del 4,1%, se triplica en el caso de los hombres hasta alcanzar el 13,2%.

En cuanto a infidelidad, ellos siguen a la cabeza: el 21% admitió tener encuentros clandestinos a pesar de tener o vivir en pareja, mientras que solo un 11% de las mujeres consultadas admite haber sido infiel (aunque en este punto, como dice mi amigo Jorge, las mujeres le llevamos siglos de ventaja intelectual a los hombres, y según él hasta estas cosas sabemos hacerlas sin que se nos mueva la pestaña, léase, a esta parte de la encuesta no hay que darle tanto crédito).

El sondeo agrega que pese a la caída en el uso del preservativo, aumentó el conocimiento sobre la infección y prevención del sida, ya que más del 95% de los encuestados reconoció que el condón es la mejor forma de evitar el contagio (lo que no sirve de mucho).

Sexo en las redes sociales

Pety (le dicen así porque mide un metro y medio) tiene 50 años, es padre de familia y aplicado gerente de una empresa del rubro alimenticio. Está como loco desde que se registró en Yahoo Encounters. Pagó unos dineros para figurar en la zona VIP de la red, donde aparece con seudónimo, datos falsos y una foto en la que asoma rodeado por el resto del equipo de fútbol de la oficina, no sea cuestión que lo descubra su esposa. Ya se acostó con una psicóloga de 35 ( “una tipa bien, lindísima, una mina a la que nunca me hubiera animado”), y también chatea con una veterinaria casada con quien practica sexo lujurioso una vez al mes, cuando ella viene a Buenos Aires, porque vive con la familia en Tandil.

El dato que a Pety le cambió la vida (“estaba aburrido, pero adoro a mi mujer”) se lo pasó un conocido, soltero y también usuario frecuente de Cupidovirtual, Yahoo y Facebook, si, Facebook, porque con aquello de “hacer amigos” y “contactos laborales”, hombres y mujeres aprovechan para pescar ahí también algún que otro touch and go.

Foto Matthew dols/ senserotica.canalblog.com

Seguir leyendo