Que me disculpen los que están en la playa pero… ¡al fin una lluvia decente y no la garúa tímida y finita de hace unos días! Que quede claro que no es envidia, aunque se sufre viendo que todos se van y uno sigue en casa con ojotas y pareo. Así es la vida: unos se toman vacaciones y otros tenemos que inventárnoslas en la víspera.
Somos varios los amigos que estamos con la valija lista y el cuerpo untado de bronceador. Uno matiza la espera “redescubriendo” los encantos de la city en enero, con sus terrazas tejidas de cables, resplandecientes de ropa blanca y membranas impermeabilizantes (ver más abajo la foto del “paisaje” en cuestión).
mejor en la pileta de casa que con usted en la playa... pussycalor via lavitaebella
Otra, para poder huir este año del asfalto, pidió un préstamo y con suerte consiguió billetes en medio de esta inesperada sequía bancaria. Le sugerí esa alternativa antes de que la desesperación me la llevara por caminos equivocados, como las universitarias de Polonia, que el verano pasado salieron en masa (cerca de 100.000 chicas de más de 24 años) a ofrecer por Internet servicios sexuales a cambio de vacaciones pagas.