Sabemos que este mundo es cruel y lleno de injusticias capaces de arruinarnos el día, pero lo que nos faltaba es que esas pocas alegrías genuinas también sean causa de pena: ¿qué será de las mujeres y los hombres que no tienen pareja estable si los amantes ocasionales se ponen tristes después de un toco y me voy?. El sexo casual podría ser un factor de depresión y estrés, dice un estudio realizado hace un año atrás.
Yo pensaba que era el menos estresante de los vínculos humanos, justamente porque no tenemos expectativas y no debemos probarle nada a nadie: cada quien se ocupa de su placer y si te he visto no me acuerdo.
si querés shorar, shorá… pero ahora no!… Foto Thisinsthappines
Según la revista Journal of Sex Research, en una investigación realizada entre 4000 estudiantes universitarios de cerca de 30 años que habían dormido con una desconocida solo por una noche, se detectó que un 10% de los consultados no se sintió satisfecho y que, en esos casos, aumentó un 15% la depresión y un 17% la ansiedad. No la pasaron mal, pero las personas melancólicas y con frecuentes bajones de ánimo parecen ser más propensas a buscar relaciones de una noche. Más allá de cómo resulten, el sexo exprés podría acentuarles la tendencia depresiva.
Lejos de opinar sobre quienes lo practican con fe militante, creo que el sexo casual se olvida demasiado rápido (y debemos olvidarlo, es la condición de la fugacidad) y no es que haya que planificarlo de ante mano para que salga como en las películas, pero sabemos que a cierta altura de la vida no siempre garantiza calidad. Igual, hay quienes encuentran calidad en la cantidad…