A cierta altura de la vida cualquier ser pensante sabe que es casi imposible conseguir sexo de calidad en una relación casual, menos si el otro es un desconocido/a a conocer. Salvo que de entrada haya mucha, pero mucha, química, como máximo lograrás calmar la “urgencia”, aunque quizá ni siquiera consigas un orgasmo. La calidad se consigue a fuerza de trabajo, entre otros ingredientes…
Según un profesor de neuroendocrinología de la Universidad de Emory, las más perjudicadas en ése caso son las mujeres. “La noción de libración sexual, donde los hombres y mujeres tienen igual acceso al sexo casual, presupone una probabilidad similar de que el sexo sea placentero”, asegura Kim Wallen en una entrevista que publica el New York Times. Para probar que, efectivamente, no es tan así, Wallen hizo encuestó a 600 estudiantes universitarios y encontró que en una relación ocasional las mujeres tienen 50% menos de posibilidades de alcanzar un orgasmo a través del sexo oral o de la penetración que dentro un vínculo ‘serio’, dice el artículo también publicado en el Daily Mail.
ésto es tiempo perdido, pero al menos quemo calorías… Foto Marvelous Machine
No podemos decir que sea la regla. Hay gente que es felíz con un toco y me voy. Pero la teoría planteada coincide con una investigación anterior de la socióloga Paula England, de la Universidad de New York, realizada a o largo de cinco años entre 24000 estudiantes universitarias: sólo el 40% admitió tener orgasmos durante el sexo casual. Los hombres la pasan muy bien en cualquier caso (el 80%). En cambio el 75% de esas mujeres dijo conseguir placer en una relación con alguien ya conocido, no necesariamente un novio. ¿Cual sería la razón de tan generalizada insatisfacción? Lo de siempre: la falta de comunicación y el egoísmo. Al desconocido que está de paso por nuestra cama no se le dá explicaciones, y menos el mapa de ruta: no hay tiempo. Un conocido es otra cosa, se puede hablar.
Otra causa, dice el informe, es que los hombres se preocupan menos por satisfacer a una pareja ocasional, algo cuestionable aunque, en definitiva, el sexo casual es eso: un sálvese quien pueda...