¡Qué noticia!: la policía de España acaba de desarticular una red dedicada a la explotación sexual de hombres jóvenes que eran reclutados en Brasil y destinados a distintas ciudades de España donde la organización tenía prostíbulos o casas de citas. Igual que en el caso de las mujeres, los muchachos caían en la trampa engañados por la falsa promesa de un trabajo en el exterior y un jugoso sueldo en euros.
Una vez que llegaban al aeropuerto un fiolo les quitaba hasta el pasaporte y, ya en cautiverio, otro se encargaba de enviagrarlos y darles sustancias como popper y cocaína para hacerlos rendir comercialmente el mayor tiempo posible.
Según el artículo que salió en el diario La Vanguardia, la prostitución masculina – que incluye hetero y homosexuales – es un fenómeno que en España se ha triplicado por la crisis económica.
A falta de trabajo y un montón de cuentas que pagar, solo Madrid calculan que hay más de un millar de chicos ejerciendo por voluntad propia el oficio más viejo del mundo. Lo que desconocíamos, al menos yo, es que también ellos podían ser víctimas de la trata de blancas.
“Tienen una edad media aproximada de 28 años y están en constante movimiento dentro de España y por Europa, especialmente en la prostitución de alto nivel, para evitar el efecto “cara quemada” al ser ya conocidos por la clientela y tener que competir con hombres nuevos” dice la nota. La diferencia con las mujeres es que ellos ejercen por menos tiempo y con el fin de mantener un nivel alto de vida, en la mayoria de los casos.
que no lo sepan mis amigas via bigfun
Que la prostitución masculina existe, y se consume, es decir, que las mujeres han empezado a pagar por una cuota de sexo, es algo que muchas películas han intentado retratar en los últimos años, y hasta Al Pacino confesó que cuando fue joven se ganó la vida prestando servicios sexuales a una señora que lo doblaba en edad. Pero sabemos que hacerlo por amor al arte es muy distinto a que te obliguen.