Como les dije, el reposo forzado ha despertado vicios inesperados en mi persona, por ejemplo, me hice adicta a los programas de chismes de la tarde. Si antes me parecían repulsivos y patéticos ahora les pido perdón, pues compruebo que su vacuidad cumple una noble función terapéutica. En horas difíciles han sido mi chupete, mi morfina, mi Garombol, una anestesia infalible para exorcizar la depre y los pensamientos negativos, y estoy muy pero muy agradecida (y nada avergonzada por admitirlo, eh).
Cuestión es que se me borró la huella del dedo gordo de tanto hacer zaping, pero a instancias de vagar por el cosmos del cotilleo descubrí que la discreción ha muerto, que ya nadie se guarda nada, ni los políticos ni las “celebrities”, a quienes les ha dado por mandar al frente a sus amantes, con nombre y apellido. Ayer la bailarina Noelia Pompa dijo que tuvo sexo con el cantante Cristian Castro porque el azteca tenía la fantasía de acostarse con una enana. “Fue algo pasajero, no es que estuvimos de novios”, aclaró por las dudas, y agregó que a Cristian le encantó su “cola”….
disculpame, pero no me acuerdo tu nombre… super-genesis via lavitaebella
También deschavaron los amores del chocolatero y el conductor del bailando, de quien ahora sabemos que “es un dulce y da muy lindos besos” (sic). A lo que voy con esta apreciación es a que aquello de que “los caballeros no tienen memoria” debería correr también para las mujeres, por la misma razón que a la inversa: ¿con qué derecho alguien puede poner en evidencia los gustos y elecciones sexuales de una persona?…