Cada vez más cerca, desafiando los límites de la resistencia humana. ¿Algún día un atleta romperá la barrera de las dos horas en la maratón (42,195 km)? Desentendido de estudios y teorías científicas sobre el tema, Dennis Kimetto corre para la historia y avisa que todo es posible en un futuro cercano. Una puerta abierta a la superación, luego de traspasar la mole de Brandeburgo con una marca de 2h2m57s.
La proeza del keniata, de 30 años, superó por 26 segundos el récord mundial que ostentaba su compatriota Wilson Kipsang, con 2h3m23s desde hace un año, también en la Maratón de Berlín. Una ciudad que ofrece condiciones ideales para batir récords, ya que presenta un circuito plano y amigable y cuyas temperaturas son ideales para el cuerpo, entre los 10 y los 15 grados (sin viento). Además, los premios cada vez más suculentos logran captar a las mejores figuras, que aprovechan la ocasión para reescribir las páginas del atletismo.
No es casual que los últimos seis récords mundiales se hayan rubricado en la ciudad alemana, desde aquel hito del keniata Paul Tergat hace once años hasta la fresca gesta de Kimetto (ver infografía). Una evolución permanente que no sólo se mide según esta locación propicia, sino también a través del tiempo: desde que comenzó el siglo XXI, el récord mundial se quebró en siete ocasiones, mientras que tuvieron que pasar diez años, entre 1988 (Belayneh Dinsamo, de Etiopía, 2h6m50s) y 1998 (Rolando da Costa, de Brasil, 2h6m5s) para mejorarlo.
El progreso de las marcas de maratón en las últimas décadas llegó como consecuencia de los entrenamientos estrictamente programados dentro de un plan anual, los incentivos económicos, las estrategias de nutrición, la tecnología aplicada a mejores calzados, las pistas más rápidas y ámbitos de competencia más favorables. Todos estos factores ya se convirtieron en la norma, no en la excepción. Y entonces, la lucha contra el reloj ya no parece tan desigual.
Por otra parte, es innegable el factor genético; no es casual que los mejores valores provengan de Kenya o Etiopía. La mayoría de ellos empezó a correr poco tiempo después de aprender a caminar. Como el célebre Haile Gebrselassie (maratonista récord en 2008), que nació en una zona rural de Etiopía y, a falta de transporte, corría diez kilómetros o más todos los días en su camino de ida y vuelta a la escuela.
Si a este hábito se le agrega el factor de la altitud (la capital etíope, Adis Abeba, se encuentra a 2500 metros sobre el nivel del mar), una dieta a base de comida orgánica, el buen clima y un firme compromiso con el trabajo, puede entenderse el éxito de los africanos que, indudablemente, potencian sus condiciones naturales.
Esa dedicación y disciplina a prueba de todo se observa en Kimetto, una liebre nacida en Eldoret, que hace dos años se dejó ganar en el asfalto berlinés a su compañero de entrenamientos, Geoffrey Mutai. Aquel había sido su debut en maratones, pero luego, cada vez que participó no sólo los ganó, sino que batió los récords de esas pruebas, como en Tokio y Chicago, ambas en 2013.
“Me siento muy bien porque he ganado una carrera muy dura”, dijo Kimetto, cuya anterior mejor marca había sido de 2h3m43s (la tercera mejor de la historia, rompió el récord de la maratón de Chicago 2013) y que embolsó 120.000 euros, discriminados así: 50.000 por la plusmarca, 40.000 por el título y 30.000 por un tiempo debajo de 2h4m.
“Me sentí bien desde el comienzo, y ya en los últimos cinco kilómetros estaba seguro de batir el récord”, afirmó Kimetto, escoltado en las posiciones finales por su compatriota Emmanuel Mutai (2h3m13s; también rompió el récord vigente hasta ayer) y el etíope Abera Kuma (2h5m56s).
El ganador resistió un par de embestidas de Mutai, pero una vez alcanzado el kilómetro 38 se escapó a un victoria inolvidable, que invita a espiar registros todavía más increíbles en los próximos años.
MUTAI SUEÑA MÁS HAZAÑAS
Emmanuel Mutai, escolta de Kimetto, cree que no está lejano el día en que se correrá una maratón en dos horas. “Por lo que vi en esta última prueba, los tiempos están bajando cada vez más. De modo que si no es hoy, será mañana. Quizá la próxima vez registremos 2 horas y un minuto”, comentó el keniano de 29 años, que agregó: “Dennis estaba más fuerte en esta ocasión, pero estoy seguro de que tendré la chance de batir su récord”.
La granola es una combinación de alimentos naturales, no procesados: cereales como la avena, frutos secos (nueces, almendras, maní), frutas desecadas (pasas de uva, manzana, frutos rojos…), semillas (lino, calabaza) con miel como endulzante natural. Según las variedades puede tener también algunos otros ingredientes como coco rallado, canela, etc.
Al ser un alimento de granos enteros y no refinados, contiene gran variedad de vitaminas, minerales, fibras y resulta ideal para incorporarla como snack pre-post entrenamiento, en desayunos y meriendas, combinada con leche/yogur
Propiedades nutricionales:
La combinación de ingredientes logra un producto completo en cuanto a su aporte nutritivo y energético.
– Entre las vitaminas se destacan las del complejo B (metabolismo energético y función nerviosa), vitaminas E y C (antioxidantes naturales)
– En cuanto a los minerales se destaca el Magnesio, Potasio, Fósforo, Zinc, calcio, manganeso, esenciales para el metabolismo neuro-muscular, inmunológico y cardiovascular.
– Excelente fuente de carbohidratos complejos: avena y cereales que aportan energía gradual y sostenida y carbohidratos de fácul absorción proveniente de los azúcares de la miel.
– Contiene proteínas de origen vegetal que si bien no son de buen valor biológico al estar combinadas y ser de distintas fuentes vegetales logran una proteína de mejor calidad.
– Grasas esenciales: omega 3 y 6, que cumplen importante función en estructura la estructura celular además de aportar energía.
– Fibra soluble e insoluble que permite mantener un funcionamiento intestinal saludable y regular los niveles de colesterol.
Ideal para corredores:
Estas propiedades nutricionales la convierten en un producto natural de consumo regular para deportistas que practiquen deportes de alta exigencia nutricional como los corredores y también es una alternativa ideal para deportistas vegetarianos
Si estás dentro de un Plan para bajar de peso, es importante moderar la cantidad y hacerlo dentro de un contexto de alimentación variada y saludable. También existe la versión granola “baja en grasas y azúcares” o granola “low fat” que es mas adecuada en estos casos
Lo mejor es incorporarla en desayuno/merienda o como snack entre comidas, combinado con leche o yogurt y frutas frescas. Además de su versión clásica en forma de cereal, comercial casera puede conseguirse en forma de barra energética o incorporada a galletas.
Receta de granola casera:
La mejor alternativa es hacer nuestra propia granola. De esta forma nos aseguraremos la calidad de los ingredientes y evitaremos agregados comerciales y aditivos, obteniendo un producto más sano, natural y económico. Esta es una receta básica, pueden agregarse o cambiarse ingredientes para obtener otras variedades.
Ingredientes:
– 2 tazas de hojuelas de avena tradicional.
– 1 taza y media de frutos secos picados ( nueces, almendras, avellanas, castañas, maní).
– 1 taza de pasas de uva rubias y negras.
– 4-5 cdas de semillas (chia/lino/sésamo).
– ¼ taza de coco rallado.
– 1 taza de miel natural.
– 2 cdas soperas de aceite girasol/maíz.
– Canela o esencia vainilla.
– Jengibre.
Preparación:
– Precalentar el horno a temperatura media (170 grados).
– Calentar la miel con el aceite a fuego muy bajo hasta que se funda.
– En un bowl mezclar el resto de los ingredientes, menos las pasas y el coco rallado.
– Agregarle la mezcal de miel y aceite y revolver bien hasta humedecer.
– Volcar y esparcir en una asadera o placa para horno.
– Cocinar 20-25 minutos. Luego agregar pasas y coco rallado.
– Hornerar por 10 minutos más cuidando de no tostar demasiado para no dar sabor .amargo
– Retirar del horno, dejar enfriar.
– Conservación: guardar en un frasco hermético y bien tapado. Puede durara hasta un més desde su elaboración.
Algunas variantes:
Celíacos: para obtener una granola libre de GLUTEN, reemplazar la avena por copos de maíz o arroz/quinoa inflado.
Light: reducir la cantidad de miel a la mitad, tendrá el azúcar proveniente de las frutas desecadas. No utilizar coco rallado y reemplazar la mitad de pasas por otra frutas desecadas: arandanos, manzana, anana, etc. Otra opción es usar 1 taza de avena y 1 taza de cereal inflado sin azúcar como quinoa arroz o maíz.
(*) Nelsa M. Valenzuela es Lic. en Nutrición U.N.C. 2006, especialista en Nutrición Deportiva, Antropometrista I.S.A.K., Asesora Nutricional en Área de Nutrición Deportiva, sobrepeso y obesidad. Corredora amateur con participación activa en carreras de Calle y Aventura, Maratón y Ultramaratón de montaña. Contacto: 11-15-3488-0002 –http://nutrinel.com.ar – lic.nel.valenzuela@hotmail.com
Bajo el lema “Mantenete en forma. Mantené tu Chevrolet”, la marca automotriz realiza en la ciudad de la bandera la 4° edición de su prueba de 10km.
Con salida y llegada en el emblemático Monumento Nacional a la Bandera, sobre la Avenida Belgrano, los 10.000 metros tendrán una alternativa de carácter participativo de 3,8km.
La inscripción se podrá realizar a través de la web www.chevrolet.com.ar hasta el 28 de septiembre o personalmente desde el 22 de septiembre al 3 de octubre, acercándose de lunes a viernes de 17 a 20.30 horas a la Asociación Rosarina de Atletismo ubicada en Ovidio Lagos 2534 o de lunes a sábados de 9 a 20 horas en el local Sport 78 que se encuentra en Córdoba 1151 (Rosario).
La entrega de kits a los corredores se realizará en la carpa Chevrolet ubicada frente al Monumento a la Bandera solamente el día viernes 3 de octubre de 13 a 19 horas o el sábado 4 de octubre de 9 a 19 horas. El kit está compuesto por una remera oficial, un dorsal con el número identificatorio del corredor y el chip para toma de tiempos (únicamente para corredores de 10K).
La próxima Carrera Servicio Chevrolet 10K será el domingo 23 de noviembre en Buenos Aires.
Se me ocurren mil motivos para esta pregunta, pero la respuesta más sincera es porque puedo. Por eso entiendo que, aún quienes padecen discapacidades severas también elijan hacerlo.
Ellos no pueden poder un pie frente al otro y traccionarse hacia adelante, pero sí pueden sentir la energía de los corredores en la largada, el amontonamiento, la excitación… Ni más ni menos que la adrenalina. Pueden sentir el viento en sus caras, las endorfinas… Pueden ver cómo la ciudad va pasando rápido frente a ellos, las miradas de la gente, el esfuerzo de los competidores… Pueden emocionarse al ver el arco, ver las miradas de los espectadores y competidores, sentir los aplausos. Pueden ser completamente libres, igual que nosotros, por un rato. Por eso quiero correr para ayudarlos a seguir corriendo.
¿A quiénes me refiero? Esta pregunta, también tiene una respuesta. A la Fundación para el Atletismo Asistido. Un entidad que ayuda a niños, jóvenes y adultos con discapacidades graves a participar de carreras con la ayuda de corredores convencionales, logrando un espacio de comunión e integración entre todos. Un espacio que por sí solo se ganó el respeto entre los corredores.
¿Cómo puedo ayudar? Donando 160 pesos a la Fundación (Banco Ciudad Cta. Cte. 789/6 CBU 02900384 00000000078964 / CUIT 30-71198195-7), como valor simbólico por los 160 kilómetros que voy a recorrer. Se puede donar más, ¡por supuesto! También podés donar tu tiempo (corriendo o asistiendo a la Fundación a compartir alguna actividad); tus productos o un voucher para que la Fundación pueda agradecer a sus voluntarios, sortear o vender. Hay mil maneras de ayudar. Vos podés elegir la tuya.
(*) Sofía Cantilo competirá el 18 de octubre en los 160km de The North Face Endurance Challenge, de Chile, y será la corresponsal de Runner Blog y de @LNCorre.
La Agrupación “Loquitos por Correr” es un grupo que se formó en el año 2012 a través de iniciativa de Miguel Soberal, quien con su pasión por correr como bandera creó el grupo en la red social Facebook. Su único objetivo fue y es fomentar el interés por este maravilloso deporte que suma adeptos cada día. Hoy el grupo ya cuenta con más de 37.000 miembros y sedes en Capital Federal, Corrientes, La Pampa, Mar del Plata y Rosario.
Por eso, el próximo 23 de noviembre el grupo organiza la 1° Carrera Solidaria en Vicente López. El plan es conseguir ayuda para aquellas instituciones que así lo requieran. La inscripción es de $150 para comprar alimentos no perecederos que luego la Municipalidad distribuirá entre las instituciones que más lo necesiten.
Se estima una participación de 1000 atletas de todo el país, a juzgar por la inscripción previa que ya supera los 600. La “Marea Roja”, como se le llama internamente al grupo, avanzará sobre Vicente López con toda su fuerza. Se prevé la largada a las 9 en la zona de la Costanera del Municipio bonaerense y la carrera tendrá las siguientes modalidades no competitivas: 5 k, 10 k y Posta.
Todo se prepara para que Vicente López viva una jornada de fiesta en el que la solidaridad y el deporte serán los principales protagonistas.
El domingo pasado se disputó la segunda edición de Carrera Verde. La asistencia superó los 3600 corredores y se recolectaron miles de elementos para ser reciclados. Todos por una misma causa: lograr una ciudad más verde.
A través de esta temática muchas familias durante varios días recolectaron en sus casas materiales para llevar al punto verde móvil ubicado en el predio.
La carrera contó con un botellómetro gigante, un punto verde móvil de 5 toneladas, canastos de residuos destinados a cuidar el predio y más de 100 personas trabajando en la producción de la carrera. Finalizado el evento se juntaron 15.000 botellitas de agua entre todos los corredores.
Además de concientizar sobre la importancia del reciclado y el cuidado de los recursos no renovables, Carrera Verde colaboró con Banco de Bosques en su causa de recuperación del impenetrable chaqueño.
Podios:
12k Hombres
1- Eusebio Moyano. 2- Julio Portillo. 3- Ismael Balbuena.
12k Mujeres:
1- Karina Fuentealba. 2- Lea Paul. 3- Maria López.
7K caballeros:
1- Santiago Augusto. 2- Benjamín Sandoval. 3- Raúl Guisosi.
La atleta Sofía Cantilo competirá el 18 de octubre en los 160km de The North Face Endurance Challenge, de Chile. A partir de hoy, la corredora compartirá en Runner Blog sus vivencias en el duro camino a las 100 millas
No se prepara una carrera de 160 kilómetros en un mes. No hace falta ser experto en atletismo para saberlo. Pero hay carreras que se dan de una manera especial, cada cosa que ocurre engancha como un engranaje perfecto: un encuentro, un comentario al pasar (“la North Face de Chile ahora incluye la distancia de 160”), una carrera planificada que se cae del plan… Una loca idea, un llamado, una grata respuesta, y te encontrás ahí, exactamente en el lugar que querías, de cara a la única carrera de ultratrail de 100 millas de Sudamérica.
The North Face inauguró su circuito de carreras en Chile hace varios años ya, con la Ultramaratón de los Andes, que después tomó el nombre que estas carreras tienen en USA, Endurance Challenge. Pero ahora han ido un paso más allá al sumar las 100 millas porque, si bien se trata de la distancia emblemática de trail running, las demás Endurance Challenge del mundo no la han sumado a sus carreras, porque requiere de un trabajo logístico inmenso.
Y así, contra la lógica, contra los libros, contra la razón, me preparo para correr el 18 de octubre en Chile. Porque lo que verdaderamente te mueve, te impulsa, no viene de afuera. A los corredores nos mueve la pasión.
La sobrecarga de hidratos de carbono es una estrategia que intenta maximizar los depósitos de glucógeno muscular antes de una prueba de resistencia prolongada, con el objetivo de retrasar la fatiga. Desde los años 30 se sabe que las altas ingestas de hidratos de carbono mejoran la capacidad del músculo para llevar a cabo ejercicios prolongados de intensidad sub-máxima. Los primeros protocolos de sobrecarga de hidratos de carbono se basaron en los estudios llevados a cabo hacia finales de los años 60 por los escandinavos, quienes realizaron biopsias musculares para estudiar los niveles de glucógeno en respuesta al ejercicio y la alimentación. Estos estudios pioneros generaron el modelo clásico de siete días para la sobrecarga de hidratos de carbono, que involucraba una fase de vaciamiento de tres días en la que el entrenamiento era intenso y la ingesta de hidratos de carbono era muy baja, seguida de una fase de carga de alta ingesta de hidratos de carbono y una reducción del ejercicio. Los primeros estudios de campo mostraron que esta estrategia mejoraba el rendimiento no por lograr que el atleta corriera más rápido pero sí por prolongar el tiempo que podía sostener el ritmo de carrera.
La sobrecarga de hidratos de carbono fue utilizada por primera vez en una situación competitiva por el corredor británico Ron Hill, en el Campeonato Europeo de Maratón de 1969 donde ganó cómodamente con un tiempo de 2h16m48s. En los JJ.OO. de Munich realizó una fase de depleción extrema de 3 días con una dieta libre de hidratos de carbono y una extenuante carrera a pie. Luego cambió a tres días de reducción del entrenamiento y una dieta con alto contenido de hidratos de carbono. Cuando ya la había iniciado, por las actividades terroristas, se reprogramó la carrera para un día después entonces, con la confusión del cronograma alterado, su rendimiento estuvo por debajo de su capacidad y llegó sexto. De todas maneras esta manipulación alimentaria se puso muy de moda ya que era una forma de impedir el “choque contra el muro”.
Una fase estricta de depleción trae desventajas como un cansancio intenso y también un aumento en el riesgo de lesiones al continuar el entrenamiento en un estado de agotamiento de los combustibles energéticos. Algunos de los corredores de clase mundial todavía incluyen una etapa estricta de vaciamiento en sus prácticas de ingesta de hidratos de carbono, aún cuando los conocimientos actuales declaran que esto no resulta necesario.
Sherman en 1981 demostró que el músculo de los corredores entrenados era capaz de supercompensar sus reservas de glucógeno sin necesidad del vaciamiento: los corredores en este estudio elevaron sus depósitos de glucógeno muscular con 3 días de disminución de ejercicio y alta ingesta de hidratos de carbono. Esto surgió como una estrategia más práctica para la preparación para la competición, que evita el cansancio y la complejidad de los requerimientos extremos de dieta y entrenamiento asociados a la fase previa de vaciamiento. Al método de Sherman se le dice protocolo modificado y propone consumir hidratos de carbono los tres días previos a la competencia en una cantidad de 8-10 g/kg peso/día (IOC, 2003), a la vez que hay una disminución del entrenamiento.
Un estudio investigó las prácticas alimentarias de 76 corredores que tenían la intención de hacer la sobrecarga de hidratos de carbono los tres días previos al maratón. Si bien los corredores mostraron un buen nivel de conocimientos, la ingesta de hidratos de carbono de muchos de ellos fue muy por debajo de los 7-12 g/kg que se consideran necesarios para la síntesis óptima del glucógeno. También se observaron los siguientes problemas:
– Algunos interpretaron esta sobrecarga como comer grandes cantidades de “comida chatarra”, lo que aumenta la ingesta de grasas y no la de hidratos de carbono.
– Algunos corredores continuaron con el consumo de grandes cantidades de proteínas (ej: carnes) y fibras (ej: vegetales), desplazando a los alimentos ricos en hidratos de carbono. Es necesario reducir la ingesta de alimentos bajos en hidratos de carbono para poder aumentar la ingesta de los alimentos que los contienen en grandes cantidades, ya que hay limitaciones gastrointestinales a la cantidad de alimento que puede ser consumido por día.
– Algunos continúan con el consumo de alimentos “light” o “libres de azúcar”, ya que no reconocen al azúcar como fuente compacta de hidratos de carbono.
Situaciones adecuadas para la sobrecarga de hidratos de carbono:
– Eventos de duración mayor a 90 minutos continuos o sumados.
– En eventos previos, el atleta experimentó sensación de cansancio intenso y “falta de energía”.
– El deporte permite que el atleta dedique 2-3 días para reducir el entrenamiento y hacer una ingesta hiperhidrocarbonada previa al evento.
– No existen contraindicaciones para la ingesta de alto contenido de hidratos de carbono.
– Generalmente, la dieta habitual del atleta aporta ingestas de hidratos de carbono <7-10 g/kg, por lo tanto son necesarios cambios específicos para lograr maximizar las reservas antes del evento.
Situaciones no adecuadas para la sobrecarga de hidratos de carbono:
– Eventos que implican esfuerzos de menos de 60-90 minutos de duración continua o sumada.
– Calendario de entrenamiento o competencia que no deja oportunidad para hacer una reducción de entrenamiento de 2-3 días.
– El atleta presenta diabetes no controlada, hiperlipemias u otras afecciones donde está contraindicada una dieta hiperhidrocarbonada.
– El atleta compite en un deporte por categoría de peso o es muy sensible en relación al peso y no se permite aumentar de peso (por glucógeno y agua).
Menú de sobrecarga de hidratos de carbono que aporta 10 g/kg/día:
El menú indica específicamente la cantidad de los alimentos ricos en hidratos de carbono, no en el resto. Es importante que en estos días sea bajo el consumo de fibras y de grasa (consumir carnes magras y lácteos descremados). Se debe acompañar este menú con una reducción del ejercicio para optimizar el almacenamiento de glucógeno.
Varón 70 kg (700 g Hidratos de Carbono):
DÍA 1:
– Desayuno: 1 taza grande de leche descremada con 3 cditas de Nesquik + 4 tostadas con mermelada + jugo de 2 naranjas exprimidas.
– Colación: 2 turrones + 1 vaso de jugo.
– Almuerzo: ¼ paquete de fideos con salsa bolognesa + 2 miñones y 2 vasos de jugo + 1 pera.
– Merienda: ½ litro de leche descremada + 2 tazas de cereales + 1 fruta trozada.
– Cena: 1 plato abundante de arroz (100 g) con carne y vegetales salteados + 2 miñones y panes + 2 vasos de jugo + queso y dulce (70 g c/u).
DÍA 2:
– Desayuno:1 taza de yogur con 7 cucharadas de avena arrollada, 1 banana y 2 cdas de pasas de uva.
– Colación: queso y dulce (100 g c/u).
– Almuerzo: 1 plato grande de arroz (100 g) + atún, huevo y zanahoria + 2 miñones y 2 vasos de jugo. 1 taza de frutillas maceradas con azúcar y jugo de naranja.
– Merienda: ½ litro de leche con 4 cditas de Nesquik + 2 sándwiches de jamón cocido natural y tomate.
– Cena: 1 plato grande de ravioles (150 g) con estofado y 1 papa chica + 2 miñones + 2 vasos de jugo + 1 postre lácteo.
DÍA 3:
– Desayuno:1 taza de leche grande con 3 cditas de Nesquik + 4 tostadas de pan blanco con mermelada + 2 naranjas exprimidas.
– Colación: 1 banana + 1 vaso de jugo.
– Almuerzo: 1 plato grande de ñoquis con pollo y salsa fileto + 2 miñones + 2 vasos de jugo + 1 yogur con colchón de frutas.
– Colación: 1 vaso de jugo + 1 turrón.
– Merienda: licuado de banana (1 taza grande de leche, 1 banana, 2 cditas de azúcar) + 8 bay biscuits.
– Cena: ¼ paquete de fideos con atún y tomate en cubos + 2 miñones + 2 vasos de jugo + Queso y dulce.
Mujer 50 kg (50 g de Hidratos de Carbono):
DÍA 1:
– Desayuno: 1 taza de leche con 2 cditas de Nesquik + 3 tostadas con mermelada + 2 naranjas exprimidas.
– Almuerzo: 1 plato abundante de fideos (100 g) con salsa bolognesa + 2 vasos de jugo + queso y dulce 1 cajita de fósforos c/u).
– Colación: 1 taza de café con leche descremada y 2 cditas de azúcar + 1 turrón.
– Merienda: 1½ taza de cereal + 1 taza de leche descremada + 1 banana.
– Cena: 1 plato abundante de arroz (100 g) con carne y vegetales salteados + 2 vasos de jugo + 1 manzana.
DÍA 2:
– Desayuno: 1 taza de yogur con 4 cucharadas de avena arrollada y 1 banana.
– Colación: queso y dulce.
– Almuerzo: 1 plato mediano de arroz (70 g) con 1 papa, huevo, zanahoria y atún. 1 taza de frutillas maceradas con azúcar y jugo de naranja.
– Merienda: 1 taza grande de leche con 3 cditas de Nesquik + 1 sándwich de jamón cocido natural y tomate.
– Cena: 1 plato de ravioles (100 g) con estofado + 2 vasos de jugo + 1 postre lácteo.
DÍA 3:
– Desayuno: 1 taza de leche con 2 cditas de Nesquik + 3 tostadas de pan blanco con mermelada + 1 naranja exprimida.
– Colación: 1 turrón + 1 vaso de jugo.
– Almuerzo: 1 planto mediano de ñoquis con pollo y salsa fileto + 1 miñón + 2 vasos de jugo y 1 yogur con colchón de frutas.
– Merienda: licuado de banana (1 taza de leche tipo té, ½ banana, 1 cdita de azúcar) + 4 bay biscuits.
– Cena: 1 plato grande de fideos con atún y tomate en cubos + 1 miñón + 2 vasos de jugo + Queso y dulce.
(*) Karen Cámera es licenciada en nutrición (UBA), docente de la materia “Nutrición Deportiva” en la Licenciatura en Nutrición de Universidad de Buenos Aires y Universidad Abierta Interamericana. Además, es docente asociada en los cursos de Nutrición Deportiva, a cargo de Francis Holway (Club Atlético Atlético River Plate). Más info en www.nutriciondeportiva-gnd.blogspot.com
El 21 de septiembre se correrá la segunda edición de la Carrera Verde, un evento con temática ambiental que será a beneficio del Banco de Bosques para la recuperación del Impenetrable Chaqueño. Habrá modalidad 12, 7 y 2k.
Hay muchas formas de colaborar con buenas causas. Y esta vez, la que propone Iloverunn es bien verde: en la carrera del 21 de septiembre, la idea es correr a beneficio de Banco de Bosques, que tiene como objetivo colaborar en la recuperación del impenetrable Chaqueño. El día de la primavera, nada más ni nada menos, y en Palermo desde las 8.30 los runners se juntarán por un buen motivo.
El evento contará con varias modalidades: con largada en en Figueroa Alcorta y Monroe, habrá tres circuitos que contarán con 12k, 7k y 2k familiares, para que todos puedan participar y nadie se quede afuera de la fiesta. El espíritu de esta carrera será el de concientizar a la comunidad sobre el uso responsable de los recursos no renovables y la importancia del reciclado. Por esa razón es que el 21 de septiembre se recolectarán botellas plásticas, cartón, papel y vidrio a través de Ciudad Verde. Dentro del predio habrá un punto verde en el que se podrán dejar los elementos para reciclar y aprender cómo separar los residuos.
El día viernes salimos con un amigo para Carlos Casares, en donde el año anterior había debutado en la distancia, pero esta vez iba camino a mi tercer competencia de 100k, por lo que todo se resumía a dos palabras: ansiedad y expectativa.
Una vez en Casares, retiramos el kit y llegó el esperado encuentro con los viejos conocidos ultras que no llegaron solos… Vinieron acompañados de una lluvia, un viento y un frío de tal magnitud que nos hacía dudar a todos como haríamos a la mañana siguiente para poder completar la carrera. Por suerte durante la carrera sólo permaneció el viento que se hizo prácticamente inmanejable. El combo se completó con un poco de frío pero, por suerte, nada de lluvia.
La carrera la tenía bastante planificada, pero el clima hizo que todos los planes se desmoronen. El viento en diagonal de frente empezó a realizar un desgaste que se volvía preocupante.
Al pasar los 50km aproximadamente llegaron los problemas. El intento continuo de mantener mi línea de carrera contra el viento, había hecho que el lado izquierdo comenzara a entumecerse, y a acalambrarse, sobre todo los hombros y los isquios, y aquí fue cuando me visitó el amigo que siempre nos ha visitado a todos alguna vez… el de la idea del abandono. Entre el 55km y el 70km fue todo muy difícil, ya que físicamente estaba desgastado y las ideas que rondaban mi cabeza eran todas sobre que en este estado, y con el viento que no aflojaba, no había manera de que bancara 50km más, no había manera…
Vuelta a vuelta lo único que quedaba era sumar, corriendo y alternando caminatas programadas y sin detenerme demasiado en los avituallamientos, porque esto me podía provocar el abandono definitivo. Así llegué el 69km y vinieron a mi mente ellos, mi familia, Cecy y Tobías, no podía fallarles. No porque el abandono los decepcione, sino porque ellos son los que me bancan en esto, los que me dan fuerzas, los que me sacan a entrenar cuando no quiero. Ya en el 70km fijé el pensamiento: “No voy a abandonar, sé que no. Por ellos y por mí no voy a abandonar”.
De acá para adelante fue todo muy mental ya que el viento no se dignó a parar ni un segundo, y me programé respetar caminatas cortas, en determinados puntos del circuito, concentrándome en respetarlas como sea, aunque no quisiera, sabía que era la manera de llegar en buena forma.
Y así fue como pasaron los 30km restantes, y con una sorpresa antes de llegar: mi amigo Martín Leppera, quien estaba a punto de terminar unos 500 metros antes que yo, me esperó y al grito de “vamos juntos” cruzamos la meta en 10h09m18s, explotando de felicidad y orgullo por cumplir el desafío.
Sexta Ultramaratón adentro, inmensamente feliz y ¡vamos por más!
Para terminar quiero agradecer a la gente de la organización que hicieron todo perfecto, y nos brindaron una hospitalidad única que hizo que no tuviéramos que preocuparnos por nada más que correr. A mi gente, que estuvo alentando a la distancia, con mensajes y llamados. A los ultras que compartieron conmigo la carrera (incluido mi viejo). A Gise y Diego por asistirnos en cada vuelta, haciendo que no tengamos excusas para quejarnos de nada.
Y por último a mi Familia, Tobi y Cecy. Esas dos personas que tanto amo y que las llevé en cada metros de estos 100km, y son por los que puedo enfrentar estos desafíos y proponerme cada día uno nuevo. Créanme, ¡solo no podría!
A todos y cada uno, ¡gracias!
(*) Pablo Luis Díaz corre desde 2002. Antes juguó 10 años al basket en Bahía Blanca. Desde el 2007 que corre la distancia de la maratón y desde el 2012 se volvó al ultra. Su blog: www.corroxqmehacebien.com.ar