Estiramientos musculares, parte de tu rutina de entrenamiento

El estiramiento es el alargamiento al que sometemos los músculos, los tendones, las fascias, y las cápsulas articulares cuando ejercemos sobre ellos una fuerza horizontal o de tensión desde afuera del propio músculo. Los estiramientos son tensiones mantenidas sobre los músculos en el sentido contrario a su contracción. La finalidad primordial del estiramiento es dar elasticidad al sistema músculo-tendinoso para lograr reducir la tensión muscular que se genera cada vez que realizamos una actividad física.

Con este tipo de ejercicios físicos se logra mantener los músculos flexibles, frente a la rigidez, al tiempo que los prepara para el movimiento.

En pocas palabras, los estiramientos siempre vienen bien, pero no sirven para compensar desequilibrios o “acortamientos” musculares. Por eso, no tenés que tomarlos como una práctica deportiva más, ni intentar llegar cada día un poco más lejos.

Los estiramientos debe amoldarse a nuestra propia estructura corporal y muscular y al grado de la propia flexibilidad. Por eso, los estiramientos se hacen a través de fuerza suave y mantenida que tendrá una repercusión favorable sobre la elongación del tejido conectivo. Es fundamental evitar la fuerza rápida y brusca porque, así, podríamos lesionarnos.

Los estiramientos son importantes porque:

  1. Aumenta la elasticidad y flexibilidad de músculos y tendones.
  2. Reducen la tensión muscular generada durante los entrenamientos o las carreras.
  3. Mejora la postura.
  4. Alivia la fatiga muscular.
  5. Relajan, después de las carreras y los entrenamientos.
  6. Previene los tirones musculares y, con ello, las lesiones musculares y articulares.
  7. Facilitar la oxigenación del músculo y, con ello, se maximiza su recuperación porque mejora la circulación del flujo sanguíneo muscular.
  8. Mejora el rendimiento.

Formas de estirarse:

  1. Los estiramientos deben realizarse de una manera sostenida, concentrada y pensada en el músculo o grupo muscular que se quiere relajar. No es hacerlo por hacerlo. Tomar noción de su importancia es muy útil para mejorar nuestra forma de correr.
  2. Lo recomendable es empezar con 20 segundos de estiramiento muy suave, sin vaivenes o rebotes, ni tensión dolorosa. La idea es llegar a una tensión moderada para relajarte mientras realizás el estiramiento. La sensación de tensión suele disminuir conforme vas manteniendo la tensión.
  3. Después de este comienzo, incrementá la tensión en los músculos que estás estirando durante unos 30 segundos más, pero mantené durante este tiempo una tensión sostenida, pero que no te genero dolor. Sino no sirve y es contraproducente el estiramiento. Al repetir el ejercicio la tensión debería disminuir.
  4. Durante este tiempo, la respiración debe ser rítmica, lenta y regular. No contengas la respiración mientras tensas los músculos. Procurá inspirar antes de comenzar la tensión  y realizá una espiración lenta mientras mantenés la tensión.

Tablas clásicas de estiramientos:

Preliminares:

Cuando comencés a estirar es recomendable tener presente:

  1. Tener una alineación correcta de los músculos.
  2. Estirar los músculos que más van a ser utilizados durante el ejercicio.
  3. Para empezar, estirá las pantorrillas y la parte posterior e inferior de cada pierna.
  4. Luego, sin modificar la posición, desplazá la cadera hacia delante, sin despegar la planta del pie del suelo. Mantené el estiramiento unos 25/35 segundos.
  5. Después por la pierna recta sobre un objeto elevado ½ metro del suelo. Sin flexionar la rodilla, realizá una pequeña inclinación del tronco hacia adelante. Mantené la flexión unos 20/30 segundos.
  6. Entrelazá los dedos por detrás de la nuca e intentá juntar las escápulas (omóplatos), tirando de ellas hacia adentro. Repetir este ejercicio entre tres y cuatro veces, manteniendo la tensión unos 10/15 segundos.
  7. Con esta misma posición rotá la espalda hacia uno y otro lado, flexionado ligeramente el tronco hacia delante
  8. Podés agregar mientras estirás previo al entrenamiento sumar abdominales y lumbares para mejorar tu carrera.

Post entrenamiento y/o competencia:

Luego de la actividad NUNCA dejes de lado dedicarle unos minutos a los estiramientos. Es fundamental que los incorpores como parte de tu rutina diaria de entrenamiento. No lleva mucho tiempo. De esa manera podés evitar lesiones, además de optimizar tu performance en los siguientes entrenamientos o carreras.

Estos son algunos de los ejercicios de estiramiento a tener en cuenta:

Fuentes: atletas.info y estiramientos.net

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Tus primeros 10k debajo de los 60 minutos

Hoy en Runner Blog escribe: Carolina Rossi (*)

Capitana del team Fila Rosedal

Estamos en plena temporada alta de carreras de calle. La primera gran carrera del año fue el pasado 22 de Abril: la FILA REAL RACE.  Nada nos vendría mejor en esta época para incentivarnos seriamente si todavía no lo hicimos para enfocarnos en un objetivo. Siempre y cuando hayan estado en  movimiento, les propongo este plan de seis semanas para estos 10k, orientado a todo aquel que ya corrió alguna carrera de 10 kilómetros, que no se mantuvo inactivo en el verano y que tiene como meta correrla por debajo de los 60 minutos. Por debajo de la hora.

Como entrenadores a veces criticamos los planes que se publican en internet o revistas por carecer de un principio fundamental para el entrenamiento: la individualidad; lo que implica que cada deportista es un ser único e irrepetible y por eso su capacidad de asimilar las cargas es diferente a la de cualquier otro. Por eso, quiero aclarar que esta planificación sólo está orientada a crear las bases fisiológicas necesarias para correr una 10 k en aproximadamente menos de una hora, pero que la realización de dicho objetivo no estará garantizada; dependerá del organismo del corredor. Lo ideal, sería adaptar el plan de ser necesario consultando con un entrenador que pueda supervisar el trabajo.

Si nunca antes corriste una 10k, ni tampoco un 5k, o capaz sí pero te sentís muy fuera de estado porque hace mucho que no hacés nada, lo ideal es empezar por la típica prueba participativa de 3k y así poder ser parte también de cualquier evento para motivarte y comenzar a correr con mayor frecuencia.

Para muchos de los que empezaron a correr hace relativamente poco tiempo, un buen desafío es bajar la hora en los 10 kilómetros. Algunos begginers o principiantes pueden verlo como un objetivo un tanto pretensioso, pero les aseguro que con dedicación puede resultar mucho más fácil de lo que se imaginan. Solo alcanza con proponérselo. Es cuestión de intentarlo, y si no se puede, sigamos trabajando duro para lograrlo en la próxima. La clave es la constancia.

Si nunca corriste, empezá de a poco, pero ¡empezá! Primero caminá y después andá alternando trotes suaves y cortos entre las caminatas. Cada semana sumá algún minuto de trote y restá de caminata hasta poder trotar en forma continuada. Y anotate en un 3k. Vas a ver que después de eso, no parás más. El running es adictivo porque te hace sentir muy bien: más sano, más fuerte, más contento. Más vivo. Todos podemos correr si estamos sanos y tenemos ganas. Solo hay que proponérselo, y animarse a ser un real runner: un verdadero corredor.

Plan de seis semanas  para un 10k:

Tiempo objetivo estimado: debajo de 60 minutos, orientado a corredores de nivel principiante/intermedio que ya hayan corrido alguna carrera de 10 kilómetros y no hayan estado inactivos en el último tiempo.

Semana 1:

  • Martes: 30 min TS
  • Jueves: 10 min TS + 15 min CC + 5 min TS
  • Domingo: 40 min TS

Semana 2:

  • Martes: 35 min TS
  • Jueves: 10 min TS + 20 min CC + 5 min TS
  • Domingo: 50 min TS

Semana 3:

  • Martes: 15 min TS + P 2 x 1000 x 500 + 5 min TS
  • Jueves: 10 min TS + 18 min FARTLEK 4 x 2 + 5 min TS
  • Domingo: 55 min TS

Semana 4:

  • Martes: 10 min TS + 20 min FARTLEK 3 x 2 + 5 min TS
  • Jueves: 35 min TS
  • Domingo: 65 min TS

Semana 5:

  • Martes: 15 min TS + P 3 x 1000 x 400 + 5 min TS
  • Jueves: 10 min TS + 30 min CC + 5 min TS
  • Domingo: 45 min TS

Semana 6:

  • Martes: 35 min TS
  • Jueves: 25 min TS
  • Domingo: TU CARRERA

NOTAS:

  • TS: trote suave; ritmo lento que te permita ir muy cómodo y sin agitarte
  • CC: carrera continua; ritmo un poco exigido, a una velocidad aproximada de entre 6 min 10 seg y 6 min 20 seg x km.
  • FARTLEK: carrera con cambios de ritmo; x ej 4x 2 : 4 minutos suaves x 2 minutos fuertes
  • P: pasadas; series de carrera a  una velocidad de entre 5 min 40 seg y 5 min 45 seg
  • X ej, 3 x 1000 x 400: 3 veces 1000 metros fuertes x 400 metros suaves de descanso trotando muy lento o incluso caminando de ser necesario.

Los días pueden intercambiarse, pero dejá siempre uno de descanso entre dos sesiones. De ser posible, realizá además ejercicios de abdominales y lumbares dos veces por semana. Elongá bien todos los músculos trabajados después de cada sesión.

IMPORTANTE: Para empezar este plan además de un apto medico es necesario contar con una base aeróbica (haber estado corriendo al menos los últimos 3 meses unas 2 veces por semana media hora por vez).

Otras propuestas de Carolina Rossi:

Cuestas y escaleras para correr mejor.

Tests para saber si estás en buen estado.

Los VDOT de Jack Daniels.

Plan de entrenamiento para el Cruce de los Andes.

Un acercamiento para principiantes: intro y diccionario runner.

Parte de esta nota salió publicada en la revista Runnin´ de marzo 2012.

(*) Carolina Rossi es capitana del running team Fila Rosedal y entrenadora personal. Además escribe para la revista Brando, también colaboró en Lonely Planet, el diario La Nación y la revista Runnin´. Adora viajar y subir montañas: en 2010 hizo cumbre en el Aconcagua y el Kilimanjaro. Ahora sueña con un ironman. Más info en www.carolinarossi.com.ar y al mail info@carolinarossi.com.ar

En breve un plan para correr 10k en menos de 55 minutos. Si tenés preguntas o consultas, Carolina en su página web o en su mail te las responde…

Sí al chequeo médico antes de empezar a correr

NUNCA lo consideres de más, ni lo dejes de hacer. Saber cómo está la máquina, es decir nuestro cuerpo, es fundamental antes de iniciar cualquier práctica deportiva. Por eso, antes de iniciar cada año o cuando estamos próximos a un maratón, por ejemplo, es bueno hacerte un chequeo.

¿Por qué es tan importante el chequeo?

Como primera medida te sirve para conocer el nivel de tu condición física. Algo, sin dudas, indispensable porque al correr estamos sobrecargando los distintos sistemas fisiológicos.

Por otro lado, te sirve para identificar posibles factores de riesgo como el coronario, que es la principal causa de muerte en la población adulta. La preexistencia de estas enfermedades o trastornos, muchas veces pueden tener un desenlace fatal. Entre ellos, la muerte súbita. Conocida porque está íntimamente vinculada con el aumento de las intensidades del entrenamiento físico.

Es indudable que en las carreras (en todas sus distancias) se exploran las capacidades y los límites del ser humano; es decir, hasta dónde soy capaz de llegar. Situación por la cual conviene estar muy preparado.

¿Qué implica un chequeo médico?

Es algo sencillo y simple como visitar a tu médico de cabecera para que te haga las órdenes y asistas a un centro médico donde puedas hacerte la denominada batería de estudios, entre ellos:

  • Examen de sangre: te sirve para ver las concentraciones de algunos elementos como glucosa, colesterol, ácido úrico, triglicéridos, creatinina y urea. Con estos estudios ya es posible darse cuenta de tu estado de salud metabólico.
  • Examen físico clínico: es un instrumento que tiene por objeto recabar información básica en indispensable del paciente para el doctor (historia clínica de enfermería, exploración física y métodos diagnósticos complementarios o auxiliares).
  • Espirometría: sirve para estudiar las vías respiratorias. Es una práctica sencilla. Es un estudio que debe ser realizado por el neumonólogo y que consiste en solicitar al paciente que realice una inspiración (toma de aire) y luego que expulse todo el aire de sus pulmones durante el tiempo que necesite para ello. Debe “soplar” en un tubo que está conectado a un aparato especial. De esta manera el médico obtiene, mediante gráficos, los volúmenes y capacidades respiratorias. Luego se le hacen a la persona uno o dos “disparos” con broncodilatadores y se repite la prueba.
  • Antropometría: consiste en una serie de medidas que se toman para conocer la composición corporal de las personas. Podemos saber índices de masa grasa, muscular y ósea.
  • Electrocardiograma en reposo: nos da el estado de la conducción eléctrica y funcional del corazón en reposo.
  • Prueba de esfuerzo o Ergometría: se realiza en una cinta, registra la condición eléctrica y funcional del corazón durante el esfuerzo. También es útil para conocer la condición física de la persona ante el esfuerzo o la actividad física.

Con muy poco podés prevenir mucho. Desde Runner Blog apoyamos el cuidado de la salud. Siempre.

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Momentos de decisiones, tiempo de catarsis…

Miro el almanaque y al ver que la fecha indica 19 de junio me causa un gran desconcierto. Siento que los días y los meses se vinieron encima. Encima y sin el pescado vendido.

Quería revancha. La bronca y el dolor por abandonar un maratón aún me pesa como una mochila cargada de auto-reproches. Las preguntas se multiplican cada vez que mi mente se enfoca en ese 9 de octubre de 2011. Desde el entrenamiento no tengo nada para recriminarme. Creo que entrené como nunca. Si bien me considero un alumno aplicado y sumiso ante las distintas indicaciones de mi entrenador, evidentemente algo me faltó.

Y esta vez, este año, había planificado correr un maratón fuera de Buenos Aires. Quería algo distinto. Quería correr sin la obligación de pensar en tener que trabajar ni bien pasaba la meta. Quería disfrutar de la medalla de finisher y nada más Por eso había marcado el calendario en el 15 de abril. El maratón a Pampa Traviesa 2012 era el objetivo prioritario del año. Según la planificación, y de acuerdo a cómo venía entrenando, con doce semanas llegaba a la perfección. A comienzos de enero ya estaba rodando entre 50 y 70 km por semana con fondos gentiles de 18 a 22 km. Nada mal para un período de relativo reposo. Digo relativo porque uno nunca para. Al menos ese es mi caso. Claro, salvo luego de un esfuerzo mayúsculo como un 42k o el Columbia Cruce de los Andes, que en 2013 intentaremos volver a vivirlo y disfrutarlo. Lapsos, por caso, donde me regalo dos o tres semanas de comida a gusto y piaccere y con escasa ejercitación física.

El inicio del plan se dio el lunes 23 de enero. ¡Vaya que ya pasó tiempo desde ese día! La idea de realizar entre cinco y seis estímulos con un solo día de descanso me preocupaba. Temía que alguna lesión se hiciera presente. Como en 2010, cuando un mes y medio antes del maratón de Buenos Aires (mi tercera participación), una tendinitis en el tendón de Aquiles derecho me jugó una mala pasada y estuve días y días en el consultorio kinesiólogico.

Lo bueno es que cada día que pasaba me sentía mejorSumaba km y me sentía pleno. Cumplí cada estímulo sin siquiera saltearme uno. O cuando eso sucedía, prefería recuperarlo. Llegó febrero y las vacaciones. En familia, claro. El destino, como un año antes, era Pinamar. Por cierto, ciudad que de chico detestaba por su impronta menemista. Pero, con el paso del tiempo, aprendí a valorar ese espacio rodeado de playas serenas, con bosques y pinos que daban ganas de disfrutar. Aunque, en honor a la verdad, con circuitos variados y perfectos para despuntar el hermoso vicio de correr. Ideales subidas y bajadas en la avenida Shaw y del Libertador se ofrecían como buenos obstáculos para sumar km haciendo fuerza de piernas. Dunas para hacer cuestas y rectas para los trabajos de pasadas. En síntesis, un combo delicioso pensando en La Pampa. Dos semanas de entrenamiento riguroso e intensivo, por la mañana. Y tardes de descanso en la playa para deleitarme con la presencia permanente de Lucas, mi hijo, acaparándolo todo. Al regresar a la rutina de la Ciudad, nada me sacó de foco. Ni los dos trabajos; uno con sumo  placer y otro, por ahora, sólo por ahora, por obligación.

Todo marchaba a la perfección. A esa altura, los fondos eran de 2h30m y no los sentía. No me pesaban. Hasta que el 9 de marzo me quebré el quinto metacarpiano de la mano derecha. Cuando el médico me sacó la placa y me dio el diagnóstico todo se derrumbó. Sumado a un yeso de más de dos kilos y un mínimo de 40 a 50 días con ese regalito decorando mi brazo derecho.

Seguí entrenando, pero la intensidad mermó por obvias razones. Correr con un yeso me generaba un contrapeso importante. Ni bien supe que no me escapaba por un mes y medio de ese compañerito blanco, decidí cambiar y buscar MI revancha en el maratón de Rosario. Llegaba a la perfección. Creía. Soñaba. Era el 24 de junio (el próximo domingo) y tenía tiempo de sobra para entrenar hasta que me quitaran esa incómoda compañía. Pero, una vez más, un nuevo y molesto acompañante apareció en escena. Se dio en los 10k de Fila del 22 de abril. En realidad, el jueves anterior en un trabajo de pasadas sentí los primeros dolores en los dos gemelos. ¡En los dos! Creí que era una contractura. Pero con el correr de los días y después de sufrir y padecer los 21k de Rosario (¡tardé 1h56m en completarla!) asumí que algo andaba mal en la máquina. Por eso, por sugerencia de la Lic. Karen Cámera, asistí a un osteópata. Profesión que sólo conocía de nombre. El licenciado Papastavros con sólo verme se dio cuenta. “Tenés un problema en la espalda y una muy mala elongación”, dijo tajante y sin preámbulos. Y un sinfín de cuestiones hacían que esos dolores fueran irresistibles a la hora de correr. Otra vez, el objetivo volvía a escurrírseme de las manos. Al maratón de Rosario, sólo como espectador. Una placa radiológica, esta vez de cadera, confirmó la presunción. Problema en la cadera izquierda y en una de las vértebras. ¿La solución? Pileta y bicicleta por un mes sin poder correr. “Si corrés te jodés”, volvió a sopapearme verbalmente.

Algo que puede volver a hacer hace apenas catorce días y a cuenta gotas con no más de 8 a 10 km como distancia máxima. A mis ojos, muy poco. Al de otros, acaso, un montón. La semana pasada entrené por primera vez con mi grupo. Hice 15 pasadas de 300 metros a un ritmo tranquilo (1m18s). Lo importante es que me sentí bien. Sin dolores, pero con mucha precaución. En cierta forma recuperé la sonrisa y el placer que me produce entrenar y correr. Los objetivos para la segunda mitad del año no los tengo en claro. Entre nadar y andar en bicicleta se me ocurrió hacer mi primer triatlón. Una cuenta pendiente. Aunque correr es lo que más se acerca a la felicidad. Claro, después de mi hijo y mi profesión. Lo real es que iremos de a poco. Muy de a poco, pensando en que lo importante es aclimatar, de nuevo, el cuerpo a km de asfalto y placer.

Podés seguirnos en el twitter @damiancaceres

Vuelta del Vidriero: la experiencia de Leonardo Buonsante

Hoy en Runner Blog escribe: Leonardo Buonsante

Runner

El sábado 9 de junio, en Berazategui, la capital nacional del vidrio, se disputó la Carrera del Vidriero. Sin dudas, una de las más exigentes competencias del año, tanto por la dureza del circuito como por el nivel de atletas que se suman a esta clásica carrera que ya hace 25 años se viene realizando.

Llegué a Berazategui a las 14hs, un tanto complicado por los cortes de calle y sin conocer la zona ya que es la primera vez que participo. La inscripción (gratuita) se realizaba dentro del Polideportivo. Cuando ingreso veo bolas de boliche (la de los espejitos), luces de colores, y yo pensando: “¿Vine a una fiesta? ¿Me equivoqué de lugar?”. Luego de observar todas esas personas vestidas de “running” y para la ocasión, terminé de confirmar que el lugar es éste, y que la fiesta era esa… la fiesta del running. Me inscribo en forma rápida, retiro la remera y, rápido, a calentar.

La carrera comenzó 16:20hs aprox.. Últimos preparativos, todos los cronómetros en cero, mirada al cielo pidiendo un “Quiero llegar” y se larga la esperada.

Largamos desde la Av. Rigolleau, los primeros kilómetros son en bajada y con viento a favor. Salgo a un ritmo superior al mío, al habitual aprovechando la bajada pero siendo consiente que tenía que guardar “piernas” para la vuelta que iba a tener esta subida y, para peor, el viento en contra. Llego a Camino Gral. Belgrano y  recién iban 5km. Me sentía bien, cómodo. Entonces, decido apretar un poco el ritmo sobre Camino, paso de largo los puestos de hidratación,  luego de 1km tomamos la Calle 21. A lo lejos se veía cómo la calle iba subiendo. De repente pareció inmensa, hasta imposible de poder subirla. Por eso, preferí no mirar más hacia ese horizonte tan lejos y alto que se veía. Todavía me quedaban 4km por delante. Me pongo a un ritmo más tranquilo, más agradable para guardar fuerza para encarar el tramo final.

Doblamos en la Calle 130, también con una leve subida. Paso a una silla de ruedas a la que aliento. En realidad, también me aliento a mí mismo. Por suerte, ya se veía la Av. Rigolleau. Fue un comento donde pensé “dale que ya se termina”.  Giro a la derecha y restaban sólo 800 metros. Lla bajada que tanto agradecí a la ida, ahora se había convertido en una prueba de fuego, con poco más de 9km a cuestas. La subida se hacía notar pero, levanto la vista y diviso  el arco de llegada. Es así donde recibo esa dosis de fuerza extra  que siempre me hace olvidar de todo y hacer los últimos 500 metros dando todo lo que tengo.

Ya estaba. Traspaso la meta, me retiran la tarjeta con el número, paro el cronómetro que marcó 46m50s. Un instante donde miro ese cielo que me vio partir para decirle “Gracias”. Es momento de hidratarme. También de abrigarse porque estaba fresco.

Voy para el Polideportivo y el clima es festivo. Es tiempo donde se sortean productos de Rigolleau y ropa deportiva para proseguir con la entrega de premios. Yo ya había tenido mi premio. Conocer y participar de esta maravillosa carrera que tanto había oído hablar. Esta vez pude ser uno de sus protagonistas.

¿Corriste alguna vez la Vuelta del Vidriero?

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Vuelta del Vidriero: la carrera de Carla Escobar

Hoy en Runner Blog escribe: Carla Escobar

Runner

El 9 de junio se corrió la edición 25 de la histórica Vuelta del Vidriero en la capital nacional del vidrio, mi querida Berazategui. El circuito fue el tradicional. Se corre por Av. 14, Camino General Belgrano y 138 para retomar por esta última nuevamente hacia  Av. 14 y finalizar frente al cuartel de Bomberos. La primera edición fue en el año 1988 y tuvo 80 inscriptos. Con el paso de los años la carrera fue adquiriendo adeptos que se fueron sumando y haciendo historia; entre ellos no podemos dejar de nombrar a mi admirada Elisa Cobanea, quien gano 14 ediciones, 10 de ellas de manera  consecutiva.

Cuando el reloj marcó la 16 atletas amateurs y profesionales acudieron al encuentro para compartir esta pasión por el atletismo. Me honra ser una de las que tienen la posibilidad de hacer pública mi carrera, poder decir qué es, qué significa correr para mí y en este lugar. Cada largada es única e irrepetible. La espera, el conteo final, el saludo previo con el que tenemos al lado y finalmente el desplazamiento temeroso de la salida para evitar alguna caída. En todo el recorrido encontramos  a los infaltables vecinos y familiares que acuden para alentar, que nos reconfortan y nos dan fuerza para continuar. El circuito es difícil, complejo. Bajadas que a más de uno han traicionado y generalmente viento en contra. Al menos, las ediciones en las que participé, se me presentó este obstáculo.  En todas las carreras pienso “no te confíes porque tal vez en la mitad del recorrido te espera una trampa”; pero en esta, la conozco, y a pesar de saber que es difícil, me anoto, la corro y, sobre todo, la disfruto.

Empecé a entrenar a los 14 años. Todavía recuerdo el día que llegué a la pista del Gimnasio y encontré a Karina, la entrenadora, y le dije de manera temerosa: “Hola, mi nombre es Carla y quiero empezar a correr”. Desde ese día todo cambió. Para mí y mi familia. Papá tenía que llegar de trabajar, subir a la bici y llevarme al gimnasio. Esperar que entrene y volver a casa. Rutina que se repetía de lunes a viernes, ya que los sábados como entrenábamos a la mañana, mamá me acompañaba a tomar el colectivo y más de una vez cuando fui más grande me llevaba la mochila con la ropa para entrenar después de la escuela. Quería formar parte del equipo de atletismo y lo conseguí. Más allá de los logros deportivos que tuvimos con el grupo, esta disciplina me llenó de satisfacciones.

A la Vuelta del Vidriero mi papá me acompañaba a presenciarla. Cuando tuve la edad, la corrimos y así fueron varias las ediciones en las que pude participar. Esta fue especial porque volví a correr tras siete temporadas alejada del ambiente del atletismo. Después de mucho tiempo retomé. Siempre dije que correr me hace feliz, me hace bien. Por razones varias un día lo dejé hasta que me di cuenta que todo lo que hacía no me alcanzaba, que algo me faltaba y decidí regresar. Encontré a viejos amigos, los que quieren bajar el tiempo, los que retomaron, los que lo hacen por placer, los que corren acompañando a un amigo y me encontré, también, con los que ya no están, los que ya no corren pero no se quieren ir y los recordamos siempre. Hoy me doy cuenta que no importa cuál es el resultado, los tiempos, sino el poder elegir correr por convicción, el poder decir lo hago porque me gusta.

Esta carrera está dedicada a mi querido flaco, mi papá,  quien me acompañó incondicionalmente y me alentó hasta en la que iba penúltima. Hoy él ya no está. Por eso esta carrera es tan especial.

¡¡¡Gracias Vidriero por esta experiencia!!!

Más información de la carrera en www.fcmax.com

En breve más historias, más notas, más experiencias sobre el mundo Running. Podés seguirnos en el twitter @DamianCaceres

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¿Qué son los vendajes neuromusculares?

Es prioritario aclarar, antes que nada, que la cinta debe ser recetada y aplicada por un kinesiólogo. Porque si está mal colocada no cumplirá el efecto debido y solo servirá de vista.

Esta técnica se originó en los años 70 en Japón. Fue un invento del doctor Kenzo Kase. Si bien últimamente se popularizó su uso, no puede decirse que sea una moda dado que tiene una clara finalidad en el mundo de la rehabilitación y la medicina deportiva. Por eso, es cada vez más común verlas en varios corredores.

Se llama kinesiotaping o vendaje neuromuscular y es un método utilizado en fisioterapia para mejorar la función muscular (tonificar o destensar la musculatura), disminuir ciertos dolores e inflamaciones, mejorar el funcionamiento articular, estabiliza las articulaciones, optimizar la circulación linfática y sanguínea.

Las cintas se aplican en zonas muy concretas. Este tipo de vendaje terapéutico simula las características de la piel humana en cuanto a su elasticidad, peso y grosor. Se utiliza ante lesiones deportivas y también para muchos dolores cotidianos (dolores de espalda, tendinitis, dolores articulares, drenajes, tratamiento de cicatrices, etc.). Actúan como una especie de segunda piel para permite disminuir las tensiones en las zonas afectadas. En sí, favorecen la recuperación y activan la circulación linfática. Por ello, se recomiendan en la fase aguda de la rehabilitación de una lesión.

Pero, ¿para qué tipo de lesiones se utiliza?

El Kinesiotaping o vendaje neuromuscular implica vendar sobre los músculos y abarcar el resto de estructuras que nos interese con el fin de asistir y disminuir las tensiones que actúan sobre las estructuras lesionadas. Estos vendajes derivados del kinesiotaping se caracterizan por permitir una movilidad completa, al tiempo que refuerzan la articulación o músculo lesionado. Así mismo, aumenta la circulación alrededor de las lesiones y otras zonas dolorosas. Por ejemplo, es utilizado por los corredores propensos a calambres en las piernas, o que tengan fascitis plantar, alguna lesión en sus rodillas, esguinces de tobillo y tendinitis de Aquiles, entre otros.

Las diferentes aplicaciones del kinesiotaping:

  • Aplicaciones musculares.
  • Aplicaciones ligamentarias.
  • Aplicaciones para corrección articular.
  • Aplicaciones para puntos dolorosos.
  • Aplicaciones linfáticas e inflamatorias.

Aplicaciones específicas:

  • Cicatrices.
  • Fibrosis.
  • Hematomas.

Lo bueno de estas cintas de colores es que brindan una gran flexibilidad para adaptarse a los movimientos del corredor. Es lo suficientemente cómoda y permite ser utilizada entres tres a cinco días. Luego comienza a desprenderse producto del agua y la transpiración.

Si te gustó la nota recomendala a tus amigos runners. En breve más historias sobre el Mundo Running.

Correr adentro, una alternativa para el invierno

Se vino el frío. Con todo. Se había negado en las semanas anteriores con temperaturas bastante cálidas para estos meses del año en Buenos Aires. En días como los de ayer (con 4 grados) surge el gran interrogante runner. ¿Salir a correr o no? Recuerdo que hace unos años, si hacía mucho frío o si llovía, ni se me cruzaba por la cabeza entrenar bajo esas circunstancias climáticas. Hoy, por suerte, logré cambiar el chip y, si estoy bien físicamente, entreno en casi cualquier circunstancia.

Lo cierto es que los días de frío, mucha humedad y lluvia no son los ideales para entrenar. Por una rara sensación bajan las ganas. Y ahí es donde puede salir a pista la cinta del gimnasio. Es cierto. No es lindo correr y correr en la cinta. Pero ella puede suplir algunos (NO TODOS) los entrenamientos si estamos en pleno proceso de preparación de una gran carrera; diría que de 21km en adelante. Por la cantidad de km.

La clave es no tomarlo como un castigo y hacerlo ameno para no dejar de entrenar.

El primer detalle a tener en cuenta es que nuestra forma de correr cambia al usar la máquinanuestros pasos se acortan, nuestros músculos se tensan, nuestra propiocepción se altera y nuestros pies reaccionan distinto al pasaje de la cinta que como lo haríamos corriendo en la calle. Sabiendo esto, para recrear la experiencia del mundo exterior en la máquina debemos subir 1 o 2 grados la inclinación, lo que compensa por el viento que no tenemos y mejora la posición de nuestros pies.

Algunos consejos para trasladar los entrenamientos al aire libre al ámbito de la cinta de un gimnasio:

Colinas: hacé un calentamiento de 3 a 4 kilómetros y luego aumentá los grados de inclinación a 3 o 4 % y corré dos minutos a 15 segundos menos que tu velocidad para los 10k o a un ritmo que se sienta algo fuerte. Luego aumentá la inclinación de 4 a 6 %  y corré otros dos minutos y luego a 10% por otros dos minutos.

Repetí la secuencia de dos a seis veces incrementando la velocidad en 5 o 10 segundos cada vez. Después de esto, podés hacer 10 a 15 repeticiones de sentadillas en tres o cuatro series.

Intervalos cortos: al menos que tengamos disponible una máquina que pueda hacer los cambios de manera programada, es algo peligroso y cansador ir variando manualmente la velocidad, por lo que no debemos hacer intervalos menores a 30 segundos, especialmente teniendo en cuenta los tiempos que la máquina tarda en acelerar y desacelerar.

Lo ideal es poner la elevación en 0%, precalentar y luego correr a ritmo de 5K (esfuerzo fuerte) entre 45 segundos y 2 minutos. Luego trotá suave por un minuto y repetí de 4 a 8 veces los intervalos y las pausas Es bueno añadir al final del intervalo el tiempo en que la cinta tarda en bajar de velocidad, para realmente cumplir los tiempo previstos. O sea, si tarda cinco segundos, hacemos intervalos de 50 segundos en lugar de 45.

Intervalos largos: en la cinta es más difícil saber cómo guiarnos en momentos de esfuerzo porque no tenemos ninguna ayuda visual hacia la cual esforzarnos como un árbol o la meta de una carrera. Así que es bueno tomar la indicación habitual de la mayoría de las máquinas, con circuitos de 400 metros.

Para empezar, precalentá de 3 a 4 kilómetros y luego corré de 1 a 4 vueltas (entre 400 y 1600 metros) a ritmo de 10k. En los 200 metros finales, aumentá su velocidad en 5 a 10 segundos. Luego caminá o trotá un minuto para recuperarte a un ritmo muy suave. Repetí de dos a cinco veces el ejercicio.

Fondos: sin dudas, el entrenamiento ideal para la máquina. Simplemente seleccioná tu ritmo y mantenelo  durante el tiempo deseado. Se recomienda empezar en ritmos lentos e ir aumentando la velocidad para enseñarle a nuestro cuerpo como acelerar en largas distancias, en lugar de solo mantenerse. Calentá por 3 o 4 kilómetros y luego corré a ritmo de media maratón menos 10 segundos. Cada dos kilómetros podés aumentar un poco la velocidad, para terminar a un ritmo más rápido que el de media maratón.

Fuente: F.C.max…

¿Utilizás la cinta para suplir algún entrenamiento? Corré la voz y da a conocer el blog de los runners. Podés seguirnos en el twitter @DamianCaceres

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Video: Los 40 años de Gatorade

Que 40 años no son nada.  Gatorade, sin dudas la bebida deportiva número 1 del mundo, cumple cuatro décadas hidratando. Hoy te mostramos un video con mucha dinámica y energía.

El comercial forma parte de la campaña global centrada en expresar la presencia de la marca en estos cuarenta años en los que el deporte ha tenido cambios significativos. Años en los que la ciencia y la tecnología han colaborado en la innovación y evolución del deporte.

Algunos datos que sobresalen:

  • 480 meses
  • 2087 semanas
  • 14.610 días
  • 350.633 horas
  • 1.262.277.040 segundos de ciencia, pasión, historia y evolución. Gatorade. Todo por ese segundo en el que lo necesitás. Gatorade, la evolución continúa.

Miralo…

Corré la voz. Pasale a tus amigos runners este video y da a conocer el blog. Podés seguirnos en el twitter @DamianCaceres

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Los VDOT de Jack Daniels

Hoy en Runner Blog escribe: Carolina Rossi (*)

Capitana del team Fila Rosedal

Jack Daniels nació en 1933 y es un entrenador estadounidense muy conocido por las tablas de VDOT que creó en la década del 70 junto a su colega Jimmy Gilbert. Daniels llegó a ser nombrado como el mejor entrenador del mundo por la revista Runners World, aunque; ¿es esto realmente un dato revelador? Sin ansias de restarle méritos a Jack, resulta inevitable preguntarse si al ser una revista estadounidense conocen a todos los entrenadores del mundo y si los habrán hecho participar de la selección.

Pero sigamos con lo que nos interesa de verdad: ¿Que son los VDOT que propone este entrenador? según Daniels, el mejor valor para evaluar el estado físico y determinar los ritmos de carrera y entrenamiento. Lo llama un Vo2max “efectivo”. Es decir, un consumo de oxígeno efectivo, que puede coincidir o no con el Vo2max resultante de los tests de laboratorio. Los VDOT proporcionan una referencia según una marca del objetivo a aspirar en otras distancias y permiten conocer los ritmos de entrenamiento según tipos de trabajos (intensidades).

Entrenamiento…

Daniels utiliza cinco intensidades de entrenamiento:

Fácil / largo (E / L): Ritmo entre el 65-79% de la frecuencia cardiaca máxima. Esta intensidad  funciona en el calentamiento, ablande o vuelta a la calma y en los fondos. El objetivo principal es construir una base para entrenamientos más intensos mediante el fortalecimiento del corazón, aumentar la capacidad de los músculos para utilizar el oxígeno, y la recuperación entre entrenamientos duros. Daniels recomienda realizar la mayoría de los kilómetros de entrenamiento semanales en esta zona.

Maratón (M): Ritmo entre el 80-90% de la frecuencia cardiaca máxima.  Esta intensidad se dirige principalmente hacia la formación de los corredores de maratón. Es el ritmo en el que el corredor espera completar  la carrera. El ritmo puede ser incluido en otros programas para un entrenamiento más intensos, sobre todo si el corredor se siente fresco y hay suficiente tiempo para recuperarse después.

Ritmo Umbral (T): Ritmo entre el 88-92% de la frecuencia cardiaca máxima. Esta intensidad tiene como objetivo elevar el umbral de lactato. El corredor debe ser capaz de mantener este ritmo hasta 60 minutos. Daniels describe esta intensidad como “cómodamente dura”. En los corredores de elite, es el ritmo de carrera de la media maratón, mientras que para los corredores amateurs o menos capacitados se empleará en carreras de 10 km. Correr a ritmo “T” se realiza en carreras a “tempo” con una duración de 20 minutos o más, o como ritmo “crucero” en entrenamiento de intervalos de 3 a 10 series con tiempos entre 3 a 15 minutos cada una, con un 20% -25% de tiempo de descanso entre ellos. El ritmo “T” en series de duración de 20 minutos se puede hacer a un ritmo ligeramente inferior. No más del 10% de los km semanales se debe ejecutar en el ritmo de T.

Intervalo (I): Intensidad en el 98-100% de la frecuencia cardíaca máxima. Esta intensidad hace hincapié en la Vo2max para elevar la capacidad de consumo de oxígeno máximo. Como el ritmo es muy intenso, sólo puede ser sostenido por un máximo de 12 minutos aproximadamente. Para hacer frente a la intensidad, y para capacitar a períodos más largos de tiempo, esta capacitación se realiza como entrenamiento a intervalos;, de ahí el nombre. El intervalo entre cada sesión de trabajo debe ser un poco menor que el tiempo empleado en la serie. Intervalos/series óptimas son de 3-5 minutos de duración. No se obtiene ningún beneficio para series con más de 5 minutos a este ritmo.

Repetición (R): R es el ritmo de entrenamiento más rápido destinado a mejorar la velocidad y la economía de carrera. La capacitación se lleva a cabo por breves intervalos de tiempo, por lo general con 200 m, 300 m, o 400 m, con pausas de recuperación completa entre ellas. No más del 5% de los km semanales deben ser realizados a este ritmo.

Proyecciones…

Hasta aquí hablamos de entrenamiento. Con respecto a las proyecciones para las carreras según distancias, en mi experiencia personal como corredora amateur; mi tiempo esperado para los 21k según el que tengo en 10k; se cumple a la perfección. Ahora; si miro la proyección para los 42k; me resulta difícil no entusiasmarme con el número que arroja la tabla: cerca de media hora debajo de mi mejor maratón.

¿Sería prudente plantearme la próxima carrera con ese tiempo objetivo? Probablemente no.

Las tablas, sean cuales sean, pueden servir para orientarnos pero no deberíamos basarnos estrictamente en sus números para proyectar y planificar.

Analizando esta en particular, creo que puede ser bastante confiable en las proyecciones de hasta 21k pero resulta muy optimista en las marcas de 42k.

Tomemos un ejemplo: un VDOT de 44, con 46m09s en 10k propone 1h42m17s en 21k (hasta ahí vamos bien) y 3h32m27s en 42 k. Este tiempo en 42k supondría pasar la media maratón en 1h46m14s; apenas 4 minutos arriba de la mejor marca que uno registra en 21k. Lo cierto es que estas ínfimas variaciones de ritmos entre una 21k y una 42k pueden darse sin inconvenientes en los corredores de elite que tienen marcas de 1 hora en media maratón, hacen un parcial de 1h03m / 1h04m y cierran en 2h07m o menos. Pero para la gran mayoría de los corredores amateurs, esto puede resultar casi una utopía. Todos los que corrimos alguna maratón sabemos que hay muchísima diferencia en el ritmo que se debe llevar en una 42k comparándolo con el de 21k.

No sucede lo mismo entre una 10k y una 21k donde el ritmo puede no variar tanto.

¿Conclusión? Sin dudas la mejor forma de planificar y proyectar resulta del análisis minucioso individual de cada corredor, pero quizás no venga mal dar un vistazo a estos números si pueden servirnos como motivación para alcanzar un objetivo ambicioso.

Aunque proponernos una marca para 42 k guiándonos por los VDOT puede no ser la mejor idea para aquellos que tienen un bajo índice de tolerancia a la frustración.

TABLA 1:

TABLA 2:

Y esta es mi tabla de trabajo de cabecera:

Uds. observen y analicen. ¡Estamos ansiosos por conocer su opinión!

Fuente: coacheseducation.com

(*) Carolina Rossi es entrenadora, corredora amateur y capitana del running team Fila Rosedal. Además escribe para la revista Brando, también colaboró en Lonely Planet, el diario La Nación y la revista Runnin´. Adora viajar y subir montañas: en 2010 hizo cumbre en el Aconcagua y el Kilimanjaro. Ahora sueña con un Ironman. Más info en www.carolinarossi.com.ar y al mail info@carolinarossi.com.ar

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