¿En qué pensamos cuando corremos?

Por Mei Brea

Comunicadora Social y Maratonista

Los fanáticos del running no sólo disfrutamos de correr sino  también de ese momento  que nos hacemos para una actividad única. La sensación de bienestar que te provoca liberar endorfinas y sentir que transpirás eso que te pesaba del día no tiene comparación alguna.

Muchos te preguntan si no te aburrís o incluso en qué pensás mientras practicás dicho deporte, sobretodo en distancias tan largas como son los 42 k… La respuesta es simple: “Disfruto cada instante, disfruto del cansancio, disfruto pensar en todo o en nada”. Disfruto correr. Me apasiona correr.

La cabeza es un ítem fundamental a la hora de entrenar. Puede que estés diez puntos a nivel físico pero si la mente no te acompaña es capaz de boicotearte. Lo importante es confiar en uno. Estar segura de que vos podés porque te  rompiste el lomo entrenando.  En las primeras experiencias en carreras quizá tengas miedo de no poder completar el recorrido. Ahí es clave tener en cuenta que pasaste varios meses por un entrenamiento riguroso y que esto es un reto que vos podés sortear. El pensamiento positivo es todo. “Soñaste con ser héroe por un día y ese día llegó”, frase motivadora que siempre tengo presente.

Un dato no menor en las maratones es el llamado MURO. En el kilómetro 30 te enfrentás contra el cansancio físico y mental. Se genera un punto de inflexión entre seguir o abandonar. En ese momento es clave hacer un último esfuerzo, si es necesario bajar el ritmo, inyectarte un vuelto de confianza y seguir adelante. Una vez superado ya estás.

¿Entonces en qué pensamos cuando corremos? Ufff… En tantas cosas, el abanico es infinito. Hago un repaso de las cosas pendientes del día, me traslado a momentos que me generaron felicidad, simplemente disfruto del paisaje, observo a mi alrededor, escucho mi cuerpo. No nos dejemos traicionar por el bocho porque este no es un impedimento para practicar ese deporte que tanto te gusta. Sólo hay que mantener la mente en CALMA y avanzar.

Mañana más historias e info en primera persona…    Unite a Runner Blog.

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Media Maratón de Nueva York, un sueño cumplido

Por Daniel Arcucci (*)

Arrancamos con nieve en Central Park y terminamos con sol en Wall Street. Cuando repaso los 21 kilómetros de Nueva York –o la #nychalf13, que corrí el pasado domingo 17 de marzo- esa imagen me vuelve a la mente, y al cuerpo, todo el tiempo. Es la mejor síntesis de una experiencia en la que las calles de esa incomparable ciudad parecieron moverse bajo mis píes, para impulsarlos, liberándolos de todo cansancio, al mismo tiempo que los pulmones se llenaba de un aire fresco, renovador.
Correr esta carrera fue cumplir un sueño, pero más que sensación de línea de llegada, me ha dejado impulso de línea de partida.
Un mail con una oferta de descuento en pasajes para viajar a maratones en algún lugar del mundo, había reactivado la idea de un viaje con mis hijas, Malena y Martina. Poco antes del Año Nuevo, y con el calendario runner en la mano, puse la fecha. No podía siquiera imaginar, por entonces, que la semana que había elegido para alejarme del mundo (paradójicamente, yendo hacia uno de los centros urbanos del planeta) se iba a transformar en un tiempo históricamente inolvidable. Pasó de todo. Entre otras cosas, Messi dio otro paso hacia la inmortalidad futbolística al protagonizar la famosa remontada del Barcelona ante el Milan y un argentino ¡fue elegido Papa!
No fue fácil para mí asimilar el hecho de no estar en la trinchera periodística. Pero, ya sin margen de maniobra, nada fue más importante para mí que perderme caminando por las calles de Nueva York con mis hijas, durante un par de días, usando los raids de paseo y de shopping como si entrenamientos fueran, y nada fue más emocionante que encontrarme corriendo por esas mismas calles, solo aunque acompañado por miles, por poco menos de dos horas.
Desde el muy neoyorquino departamento que fue nuestra casa durante una semana –ubicado en el 225 de la 10 Av., en la esquina con 25 St., 4°F, sin ascensor- partí hacia el Central Park, en taxi, exactamente a las 6 de la mañana del domingo indicado. Un día antes había hecho el simulacro, para comprobar en cuerpo y alma que el frío era perfectamente soportable con una remera térmica de mangas largas, un buzo liviano, la camiseta oficial de la carrera (of course), calzas, gorro y guantes. Poco más de quince minutos demoré en llegar hasta la 5 Av. East y la 69 St., por donde debía acceder al gran pulmón verde de la ciudad. Apenas bajé del taxi típicamente amarillo, comprobé que los 0° de la puerta de mi departamento, en Chelsea, eran -3° medio centenar de cuadras más arriba. También vi los jardines del parque brillando de blanco nieve a la luz de la luna, todavía dominante. Caminé por los caminos serpenteantes rumbo a mi corral, el verde, reservado a los inscriptos entre los números 6000 y 6999, con un ritmo aproximado y estimado de carrera de 5 minutos por kilómetro. Comprobé que era uno de los pocos que lucía la camiseta gris de la carrera, ya con el N° 6707 bien abrochado con los tradicionales alfileres. Conmigo, como hormigas, caminaban corredores de las más variadas nacionalidades y vestidos de las más variadas maneras. Los había muy abrigados, de esos que escucharon el consejo “llevate mucha ropa usada, que después se deja para la beneficiencia, antes de la largada”, y los había, sí, en musculosa y pantaloncitos cortos. Estos últimos tiritaban, pero se la bancaban.
Cuando llegué al lado Oeste del parque, todavía no había amanecido y, mirando hacia el Sur, se distinguía el inconfundible perfil neoyorquino. Faltaba una hora para el comienzo de la carrera, previsto a las 7.30 de la mañana.
La largada fue puntualísima. Pero sólo a las 6 minutos de la salida pasé por debajo del arco. A esa altura, el keniata Wilson Kipsang, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y la keniata Caroline Rotich, ya volaban hacia la victoria, que consumarían en 1h1m2s y 1h9m9s, respectivamente y por la que cobrarían US$ 20.000 cada uno.
Lejos estaba de alcanzarlos y de pensar en ellos, fascinado con el blanco que me rodeaba, al encarar el Central Park hacia el norte, por las colinas que me exigían y por el tapatap-tapatap-tapatap de las zapatillas contra el piso, que sonaban como jazz. Ya era de día y el frío chocaba contra el calor que el cuerpo empezaba a emanar.
Las subidas, lejos de convertirse en un obstáculo, me impulsaba a afrontarlas con zancadas que no sentía. Sí, sentía el aliento desconocido y ese “¡Woowoowoouuu!” tan americano, que suele ser irritante y sonaba, en cambio, gratificante.

El primer cartel indicador que apareció fue el de la milla, a los 8 minutos de carrera neta. Ya fue una referencia. Antes que lo necesitara, a esa altura, apareció el primer puesto de hidratación, servicio que se repetiría una docena de veces a la largo de la carrera, y cuando me quise dar cuenta, todavía ni agitado, ya estaba girando hacia el sur, en bajada, por los caminos más al Oeste del parque, después de recorrer perpendicularmente el del Norte, con la 110 St. y el perfil de Harlem visto con el rabillo de mi ojo derecho. Bajé volando. Salí del parque como empujado por una fuerza mágica, que se multiplicó al pisar la 7ª. Avenida, justo al pasar por el kilómetro 10. Tapatap-tapatap-tapatap. “¡Woowoowoouuu!”. Miraba hacia los costados y veía desconocidos alentándome, con carteles con nombres también desconocidos. Miraba hacia arriba y los rascacielos, igual que en los paseos en ómnibus turísticos, apenas me dejaban adivinar las nubes. Miraba hacia delante y veía el infinito. Estaba corriendo por Broadway.
Cuando doblé en la 42 St., más hacia el Oeste, volví a subir la velocidad. En bajada hacia el Hudson, marqué mi mejor kilómetro, en 4m32s. A esa velocidad, distinguí delante de mí una campera que decía “Running Team – Banco de la Nación Argentina” y pasé zumbando junto a él al grito de “¡Aguante, Argentina!”. No lo volví a ver, no me volvió a ver.
Doblé hacia la derecha en el West Side Highway y rápidamente me encontré con el primer giro en U del recorrido, a la altura de la 44 St. El objetivo, ahora, era Battery Park en el objetivo. Más precisamente, el Battery Park Underpass Brooklyn-Battery Tunnel. Una curva bajo tierra que parecía tener detrás de cada uno de los corredores un impulsor de aire, tan motivante.
Emergimos en la salida de Old Split, poco después de las dos decenas de kilómetros recorridos. Cada menos de tres kilómetros, había visto un puesto de hidratación. Cada kilómetro, había visto asistencia médica. Cada tanto, había visto un grupo callejero de música, nada sofisticado. Siempre, había visto más servicio que show en la carrera.
Había pasado los 5K (extremo Norte del Central Park) en 25m 44s; los 10K (extremo Sur del Central Park), en 50m 56s; 15K (a la mitad del West Side Highway), en 1h 15m 10s; y los 20K (en la salida del Battery Tunnel) ,1h 39m 20s.
Lo que me quedaba, lo encaré como si se tratara de una carrera de 200 metros, cuando faltaba poco menos de un kilómetro. Ya sentía el bullicio de Wall Street.
Tapatap-tapatap-tapatap. “¡Woowoowoouuu!, ¡Woowoowoouuu!”.
Miré para los costados, miré para arriba, miré para adelante. Distinguí el arco, clavado en medio de esa calle tantas veces mencionada y tan multitudinariamente transitada. Miré mi reloj, finalmente: 1h44m41s para recorrer 21 kilómetros y 680 metros. Mi mejor tiempo, mi mejor experiencia.

(*) Daniel Arcucci es Secretario de Redacción del diario La Nación, donde trabaja desde 1997. Además, es columnista en “90 minutos de fútbol”, que se emite por Fox Sports.

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¿Y vos pensás que no podés? Mirá esta historia…

Encontré casi por casualidad los videos de este post y se me llenaron los ojos de lágrimas al verlos una y otra vez. Como runner, como padre, como hijo. No hay palabras que puedan describir ese sentimiento inconmensurable de un padre hacia un hijo. Por eso, estas imágenes hacen que las palabras sobren.

Es una historia de superación que une a Dick Hoyt y a su hijo Rick quien nació, en 1962, en Massachusetts, con una discapacidad por la falta de oxígeno en su cerebro que le ocasionó el obturamiento en su cuello el cordón umbilical. Esa parálisis cerebral según los médicos consultados por los Hoyt era imposible de recuperar. Esa poca esperanza no acobardó a sus padres que decidieron enfrentar el desafío con una entereza increíble, admirable. Cuando tenía 8 meses, los doctores nos dijeron que deberíamos sacrificarlo, que estaría en estado vegetativo toda su vida y ese tipo de cosas. Bueno… esos doctores ya no están vivos. Me gustaría que pudieran ver a Rick ahora”, contó Dick en numerosas entrevistas.

Claro, para Dick y su esposa Judy poco importó ese diagnóstico. Lucharon para que su hijo tuviera una vida “normal”. Así, en 1975, consiguieron que Rick, a los 13 años, fuera aceptado y, lógicamente, integrado a una escuela pública. Razones tenían. Confiaban en la inteligencia de su hijo. “Como no podía hablar, pensaron que no sería capaz de entender, de comprender pero eso no era cierto”, dijo su padre. Por eso, ellos mismos le enseñaron el alfabeto. Hicieron que la integración como herramienta de superación comience en su hogar. Para ello, el vínculo próximo con sus hermanos menores fue un paso más hacia la igualdad por la que tanto bregaban sus padres.   

Unos años antes, en 1972, y tras juntar 5.000 dólares, la familia Hoyt logró que ingenieros de la universidad Tufts diseñaran una computadora interactiva que le permitió a Rick, con apenas 10 años, comunicarse haciendo ligeros movimientos con su cabeza. Según sus padres, una de las primeras palabras que Rick logró escribir fue “Come on Bruins (“Vamos los Bruins”), por el equipo de hockey de Boston del que la familia era ferviente seguidora. Así, comprendieron que Rick era fanático de los deportes.

En 1977, Rick estaba decidido a dar un paso, que luego sería definitivo, en su posterior y extensa trayectoria deportiva. En su escuela se estaba organizando una carrera  benéfica de 8 km para un compañero que era jugador de lacrosse y se había lesionado en un accidente. Su padre tenía 37 años y una vida deportiva prácticamente nula. Sin embargo, Dick aceptó participar empujando la silla de ruedas durante toda la competencia. En su página web, puede leerse que esa noche Rick le dio un mensaje aleccionador a su padre: “Papá, cuando corro no me siento discapacitado. Me siento como cualquier atleta”. A partir de allí, no pararon. Así nació el Equipo Hoyt. Al principio algunos corredores se molestaban al verlos junto a ellos. Con el tiempo, los Hoyt pasaron a formar parte del paisaje de cada carrera. Ya todos los conocían. Con ello, llegó el reconocimiento. El ejemplo que daban posibilitó, en 1989, crear la Fundación Hoyt con la misión de construir el carácter individual, la confianza en sí mismo y la autoestima de los jóvenes con discapacidad a partir de la inclusión en todas las facetas de la vida cotidiana (familiar, laboral, educativa, deportiva…).

Además, entre tantas carreras (completaron cerca de mil incluyendo maratones, duatlones, triatlones, 6 de ellos Ironman) y entrenamientos, Rick, en 1993, se graduó en la Universidad de Boston con un grado de educación especial. Desde ese momento, continúa trabajando en la escuela de Boston en un laboratorio especializado en el desarrollo de sistemas de computación destinados a ayudar en la inclusión social, una de sus grandes metas. Todo, a partir de un simple mensaje: “Sí, tu puedes”.

 

Ahora, pensalo otra vez: ¿creés que no podés? 

Racing vuelve a tener atletismo y festeja los 110 años del club

Hace un puñado de días, el atletismo se reincorporó a la vida social de Racing. Desde el último 4 de marzo. El club, en su proyecto de desarrollo integral, arrancó con una disciplina que estaba pendiente desde hace rato y que por fin se pudo hacer realidad: el atletismo. La actividad se lanzó en la pista del Parque Chacabuco (Curapaligüe al 1100, Ciudad de Buenos Aires). Llegó para quedarse y es una nueva posibilidad para todos los socios de la institución.

Lautaro Tabasco, corredor de elite y profesor nacional de educación física y licenciado en alto rendimiento deportivo, es el encargado de conducir a los grupos que empezaron los entrenamientos. “La idea es que se pueda sumar toda la familia académica, ya que no hay límites ni de edad ni de estado físico. Además, se puede participar de forma presencial o con asesoramiento a distancia”, explicó Tabasco. Y agregó: “Los que quieran participar deberán presentar de forma imprescindible el apto físico, abonar un arancel mensual de $50 y una inscripción de $40 por única vez. Para los menores de 18 años, el horario será de 18 a 19.30 y, para los mayores, de 19.30 a 21”.

Y este lunes 25 de marzo desde las 20.30 y con motivo de los 110 años de La Academia, los atletas festejarán en la pista del Parque.

Para más información escribí a atletismo@racingclub.com.ar o podés seguir la cuenta de Twitter @AtletismoRacing 

Se presentó el maratón internacional de La Pampa

Ayer se presentó oficialmente el maratón internacional de La Pampa en la sede que la provincia posee en Capital Federal. Hasta Suipacha al 300 llegaron distintas autoridades provinciales para explicar ante la prensa especializada los pormenores de la tradicional A Pampa Traviesa, que tendrá en 2013 su 29º edición

Una cita impostergable que vestirá de fiesta el Campeonato Argentino de Maratón. La fecha, el 14 de abril, contará además de los emblemáticos 42,195km con 21k y 10k. Todas distancias certificadas por la IAAF.

En la presentación se hizo un reconocimiento a Stella Maris del Papa, primera mujer en correr una maratón en territorio argentino y que se hará presente también en la próxima edición de La Pampa. El intendente Luis Larrañaga le hizo entrega simbólica de la remera oficial de la competencia.

“Este evento es primordial para la Ciudad y para la gestión municipal. Toda la ciudad se pone de fiesta estos tres días, porque para nosotros empieza el día viernes con eventos musicales, queremos estar atentos a todo, desde lo más simple hasta lo más complejo”, dijo Larrañaga. 

Una de las novedades será el cambio en el circuito. “Los atletas se quejaban de que la Avenida Perón era muy larga y muy monótona, donde el viento pegaba de frente durante muchos kilómetros, entonces volvimos a los orígenes de A pampa traviesa, una parte muy corta será sobre Avenida Perón y se va a usar Avenida Circunvalación, así que el viento no afecta tanto en ese sector las posibilidades de que los atletas tengan mejores perfomances”, explicó Raul Risso, presidente de la Federación Atlética Pampeana.

Sin dudas, una fiesta con el mejor atletismo nacional

¿Vas a correr alguna de las tres distancias en La Pampa?

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Se viene la Fila 10k, la Ciudad es tuya

Ya está abierta la inscripción para la Fila Race, el 21 de abril. El recorrido se iniciará en Puerto Madero y pasará por los edificios históricos de la ciudad de Buenos Aires.

La Fila Race, una carrera de 10 kilómetros que tiene como consigna “La ciudad es tuya, correla”, será el 21 de abril a las 8.30. Saldrá desde Julieta Lanteri y Rosario Vera Peñaloza y pasará por edificios como el Libertador, Casa Rosada, Luna Park, Palacio de Correos, Aduana, Edificio Telefónica para regresar por Puerto Madero y la reserva ecológica Costanera Sur, hasta la meta.

Con la inscripción, cada corredor estará contribuyendo con la Fundación Asemco (Asistencia educativa en modificación de conducta). El evento contará con la conducción de Leo Montero, la música de DJ Ale Lacroix y un show de una banda en vivo que, por ahora, es todo un misterio. Además de la medalla a todos los que finalicen la carrera, habrá premios en ropa Fila para los ganadores y un sorteo de un viaje a Brasil para dos personas, para participar de la Fila Nigth Race, en Río de Janeiro. La inscripción puede realizarse a través de la página de la competencia o en Club de Corredores (Monroe 916, Capital Federal).

¿Ya estás inscripto en la Fila Race?

Maratonista moderno: identificación runner en una foto

Cada día aparecen nuevas tecnologías aplicadas al running. Desde zapatillas cada vez más confortables y ropa técnica hasta relojes con GPS. Ni que hablar de los alimentos para antes, durante y después de correr.

Todos y cada uno de estos implementos nos dan la chance de correr un poquito mejor. Igualmente, todo está supeditado a un factor determinante: el entrenamiento. Sin él, nada sirve al momento de encarar una carrera.

¿Qué parte de este runner tenés incorporado?

El Origen 2013: Santiago Cisneros por Santiago Cisneros

Por Santiago Cisneros (*)

Santiago Cisneros  de 33 años atleta y entrenador del running team  SC FILA es uno de los atletas que afronto  el desafío de esta nueva edición de El Origen 2013, la carrera de 100 km de montaña organizada por TMX TEAM que el año pasado hizo su debut en la zona de Caviahue y cuyo punto de mayor intensidad fue la escalada al volcán Copahue. En esta edición, la competencia se desarrolló en un nuevo escenario: la Comarca Andina, en Río Negro; y su cumbre más importante fue la subida al Cerro Piltriquitrón a 1.700 msnm.  Santiago, un corredor con mucha experiencia en carreras de pista, calle , trail run y combinadas nos cuenta como vivió esta gran carrera que tuvo muchas sorpresas lindas.

¿Que es El Origen?

El Origen es una carrera de montaña de100 Km. que se realiza en 3 etapas. Se puede correr en forma individual, en pareja y en equipos de hasta tres corredores. También existe la modalidad de 50 k.

¿Qué fue lo que te llevo a correr el Origen?

Principalmente lo que mas me gusto fue la idea de correr en los hermosos lugares donde se realizo la carrera, también me motivo el formato de la carrera 100 Km en 3 etapas me parece una distancia en la cual uno se puede dar el lujo de correr fuerte y recuperarse para correr al día siguiente, distinto a las carreras de montaña non-stop en las cuales hay que regular mas energía y cuidar mejor las piernas.

¿Cómo te preparaste?

Si bien ya tengo una preparación física para afrontar carreras largas, tuve que programar trabajos mas específicos de fuerza, trabajando cuestas, escaleras y yendo al gimnasio para poder realizar cada etapa lo mejor posible y tener las articulaciones protegidas teniendo en cuenta que los riesgos de torceduras, caídas y esguinces son mayores en carreras de montaña. Los corredores de capital federal tenemos la desventaja de no tener lugares para entrenar específicamente carreras de este tipo, así que aproveche mis vacaciones y entrene muy fuerte en Bariloche, mar del plata y  Tandil. También tuve que usar la creatividad para generar buenos entrenamientos en  las cuestas de Vicente López y la Reserva Ecológica.

¿Que expectativas tenias para esta carrera?

Principalmente pasarla bien y conocer nuevos lugares, también quería seguir incrementando mi experiencia como atleta y como entrenador en un terreno en el cual no tengo mucha experiencia .con respecto a lo competitivo sabia que participarían muchos atletas locales de El Bolsón, así también como de Bariloche. Los corredores locales correr con una gran ventaja, así que mi idea era correr de la mejor manera y quedar posicionado lo mejor posible en la clasificación general. Las circunstancias de la carrera me fueron llevando de a poco a estar luchando entre los primero 5 puestos, así que decidí afrontar el reto.

¿Como te recuperabas después de cada etapa?

Las etapas fueron durísimas principalmente la segunda y la tercera donde  tuvimos que subir 1.650 y 1.750 mts respectivamente  y la duración de esas etapas fueron superiores a las 3h: 30 y  4hs. así que al terminar cada etapa metía las piernas en el río para darle alivio a los tendones y los musculos, luego reponíamos energía con un buen almuerzo y unos masajes. A la tarde salía a trotar para  aflojar los músculos aunque la mayoría de los corredores me miraban como si estuviera loco, luego me dedicaba a estirar cada músculo durante 30 o 40 min. . Las horas de sueño fueron fundamental para la recuperación dormía hasta 9 hs.

¿Como corriste cada etapa?

Como sabia que subir no era lo mío, decidí el primer día subir muy despacio y aprovechar mis piernas largas y mi zancada en las bajadas, la primera etapa el 3ro ,4to y 5to corredor llegamos con tan solo 3 min. de diferencia. La segunda etapa decidí apostar fuerte a la subida y  correr la etapa lo más rápido posible al final de la segunda etapa logre hacer una diferencia de 40 min. con respecto a 4to corredor. La etapa final quise repetir la táctica pero las dos etapas anteriores se empezaron a sentir y los 1700 mts de subida se hicieron eternos. Pero logré mantener la posición y terminar la carrera en 3er lugar.

¿Que fue lo que mas disfrutaste de la competencia?

Todo, la buena onda en los campamentos, las experiencias compartidas con los atletas, la excelente organizaron de la carrera y el buen trato que se nos dio a todos los corredores sin duda una de las carreras mas  lindas que corrí.

¿Cuáles son tus próximos objetivos?

Este año quiero participar en el torneo anual TMX Challenge, en el cual el año pasado quede en 3er lugar. Participar en Patagonia Run en los100 Km. y si me quedan energías en el Raid de los Andes.

(*) Santiago Cisneros: Atleta de elite, Corredor de pruebas de pista, calle, carreras de aventura y combinadas. Entrenador de FILA Running Team (Sede Parque Chacabuco – Sede Agronomía). Contacto: santiatleta_entrenador@hotmail.com

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El especial saludo de Maradona para todas las runners…

Un saludo muy especial de Diego Maradona para todas las mujeres en el día internacional de la mujer.

Desde Runner Blog, también las saludamos.

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Correr para recordar a Miguel Sánchez…

La reconocida carrera tendrá su edición 2013 el domingo 17 de marzo. Largará a las 8 desde la Avenida Miguel Sánchez (ex Crisólogo Larralde) y Padre Canavery
El domingo 17 de marzo, a partir de las 8, se realizará una nueva edición de la Carrera de Miguel, en homenaje a Miguel Sánchez, el atleta tucumano desaparecido durante la última dictadura militar.
La edición 2013 de la competencia tendrá dos pruebas: una competitiva de 8 kilómetros y otra participativa de 3 kilómetros. El punto de partida será el cruce de la Avenida Miguel Sánchez (ex Avenida Crisólogo Larralde) y Padre Canavery (frente al CENARD).
Habrá cuatro categorías para ambas competiciones, divididas en hombres y mujeres: General, no videntes, silla de ruedas y especiales.
Aquellos que deseen participar, pueden inscribirse de forma gratuita presentando el DNI, cédula o pasaporte en el Club de Corredores. Tienen tiempo hasta el 16 de marzo.
  • Club de Corredores: Av. Monroe 916  – lunes a viernes de 09:30 a 20:00 h; y sábados de 10:00 a 14:00 h. (Tel.: 4780-1010).
  • O ingresando en el sitio del Club de Corredores www.clubdecorredores.com
“Es nuestro sexto año en la organización de la Carrera de Miguel junto con la Subsecretaría de Derechos Humanos, que conduce Claudio Avruj. Es un clásico de la Ciudad y una de las primeras carreras del abultado calendario de carreras y maratones que llevamos adelante desde hace ya 4 años”, contó a Runner Blog  Francisco Irarrázaval, subsecretario de Deportes porteño. Y agregó: “Por segundo año consecutivo, la largada será en la calle Miguel Sánchez, luego de una iniciativa impulsada por la diputada Delia Bisutti. Es una carrera deportiva y participativa, que tiene una gran carga emotiva e histórica”.
El homenaje a Miguel:
Miguel Sánchez nació el 6 de noviembre de 1952 en Bella Vista, un pueblo de la provincia de Tucumán. Además de la práctica deportiva y su trabajo de empleado bancario, Sánchez poseía una gran vocación política. Militó en la Unidad Básica de la juventud peronista en Villa España, una localidad del partido de Berazategui y desde 1974 realizó trabajos sociales en zonas carenciadas.
El 8 de enero de 1978, en pleno desarrollo de la peor y más cruenta dictadura militar que azotó al país, fue secuestrado en su casa de Berazategui. Años después, un ex detenido del centro clandestino de detención “El Vesubio” señaló que había allí un deportista secuestrado que venía de San Silvestre. En esa ciudad había estado Miguel días antes, corriendo la maratón.
La primera carrera de Miguel se realizó el domingo 9 de enero de 2000 en Italia, por iniciativa del periodista mediterráneo Valerio Piccioni, que investigó la vida de Miguel luego de leer un artículo periodístico publicado en un diario argentino. Participaron 353 corredores que llevaron en sus pechos la imagen del rostro de Sánchez y en sus espaldas la reproducción del poema “Para vos atleta”, que escribió el propio Sánchez en diciembre de 1977 y que publicó el diario brasileño Gazzeta de San Pablo el 31 del mismo mes. Desde 2001, la competición también se realiza en la Argentina y el número de inscriptos se incrementó con el transcurso de los años, comenzando en 1.000 participantes y alcanzando los 5.000.

”PARA VOS ATLETA
PARA VOS QUE SABÉS DEL FRÍO, DE CALOR,
DE TRIUNFOS Y DERROTAS
PARA VOS QUE TENÉS EL CUERPO SANO
EL ALMA ANCHA Y EL CORAZÓN GRANDE.
PARA VOS QUE TENÉS MUCHOS AMIGOS
MUCHOS ANHELOS
LA ALEGRÍA ADULTA Y LA SONRISA DE LOS NIÑOS.
PARA VOS QUE NO SABÉS DE HIELOS NI DE SOLES
DE LLUVIA NI RENCORES.
PARA VOS, ATLETA
QUE RECORRISTE PUEBLOS Y CIUDADES
UNIENDO ESTADOS CON TU ANDAR
.
PARA VOS, ATLETA
QUE DESPRECIAS LA GUERRA Y ANSÍAS LA PAZ
.”
MIGUEL SÁNCHEZ.

Para más información, ingresar a www.facebook.com/derechoshumanosgcba /  @DHumanosBA o a www.facebook.com/deportesBA
La carrera no se suspende por lluvia.