Hoy empieza una de las mejores estaciones para estar en Río. Pocos turistas, días cálidos, noches frescas, no más ruidos de aire acondicionado y la playa semi desierta, frecuentada apenas por los que van siempre, los que nadie sabe cómo hacen para estar todos los días ahí y no trabajando, por los bacanes y bacanas, y los freelas, o sea yo, que intento trabajar en horarios inusuales y no justo en esas horas en que la playa es una delicia.
Uno de los lugares donde más se siente la diferencia de estaciones es en la ciclovía, la bicisenda, una alfombra mágica de marzo a diciembre, sobre todo durante la semana, ya los fines de semana el paseo depende de la suerte con la que se ande.