Subir al Morro Dois Irmãos, esos dos picos clásicos que se ven desde las playas de Arpoador, Ipanema y Leblon, está de moda y es muy fácil. Casi más fácil que todo el trámite para subir al Cristo Redentor. Lo único que hay que hacer es usar las piernas.
Clima de película
Todo el mundo asocia Río con calor. Yo misma me traje feliz la ropa de verano en pleno julio, cuando vine de visita una década atrás, dando por sentado que todo Brasil es un país tropical. Pero la realidad es que hizo frío hasta en enero, una vez que llovió el mes entero salvo un día. Sí, Río puede ser muy malvada con el clima, casi esquizofrénica.
Flores raras
Un post inspirado en la llegada de la primavera y del Festival do Rio 2013, el mayor evento de cine de Río de Janeiro, que empieza el 26 de septiembre.
La feria de mi barrio
La primera vez que vi una feria callejera de frutas, verduras y afines fue en el año 94, en Río de Janeiro. Poco han cambiado desde entonces, el colorido, el griterío, la simpatía de los vendedores, las frutas que te ofrecen para probar, el ritual semanal sigue intacto. Seguir leyendo
Más cachoeiras, menos demencia
El sábado de tardecita una chica neozelandesa murió cruzando el Aterro do Flamengo. La atropelló un camión. La chica, que trabajaba en un hostel, venía de una fiesta en un barco, una escuna que pasea tres horas por la Bahía de Guanabara, de tarde, con derecho a baño de mar, algo de comida, barra libre y música. Un fiestón bizarro y lleno de alcohol. Yo fui a tres, dos cumpleaños y una que organizó El Misti Hostel. Las tres veces me la pasé genial. El paisaje, navegar, ver los morros de cerca y la ciudad desde el mar, y los tragos, y la gente de viaje o de vacaciones, o que vive en Río, como esta chica, como yo.
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Día de la Independencia
El 7 de Septiembre es el Día de la Independencia de Brasil. Hay desfiles en las principales ciudades. Dilma saluda desde un descapotable, mientras la banda toca una música de Show das Poderosas en la capital. Pero esta vez el público no se quedará apenas viendo el desfile.
Día Artsy
Llovía a cántaros cuando me desperté. Especial para quedarse en casa. Los granos de trigo germinados que había puesto en una bandeja con tierra ahora eran pasto, una maravilla observar el proceso de crecimiento. Trabajé toda la mañana y a la una me dedicaron, con nombre y apellido, esta canción en un programa de radio que se llama Mi Mundo Privado. Nunca me habían dedicado una música, así públicamente. Fue lindo y raro, así que brindo.
El sushiman
Para contar la historia de Mauro Rodrigues tengo que remontarme a 2007, cuando existía un restaurante japonés llamado Nakombi, ambicioso proyecto del paulista Paulo Barossi. Un espacio monumental ubicado en el mejor lugar de la Lagoa, con un centenar de estatuitas de Buddha pegadas en una de las paredes, cabinas privadas desde las que se podía pedir la comida a través de un sistema de comunicación por wi-fi, una colección de graffitis de Os Gêmeos y una kombi instalada en el medio del salón dirigida por el gran Carlos Ohata. Y es aquí adonde queria llegar.
Sucesos cariocas
Cae la noche carioca, luna llena, la gente se junta en los lugares públicos, una linda parte se junta en el Baixo Gávea, en las calles, rodeando bares, vestidos para ir al baile, mirando y siendo vistos, hay gente bonita los jueves en el BG, el Baixo Gávea, famoso point entre la “galera zona sul“. Hay que ir a ver qué es.
Pero este jueves hay cep 20.000, un showhapiness, como lo define su mentor, Chacal, poeta carioca marginal, poeta carioca magistral, garoto de zona sul, de Gávea justamente, hijo de Marcial Galdino, ex-jugador de Fluminense, precursor de la poesía performática en Brasil y agitador cultural. Poeta de ojos azules inquietantes que interpreta su propia historia en “uma história á margem“, ahora de gira por todo el país. Seguir leyendo
Un viernes carioca
Me despierto tipo 8, sin alarma, intento meditar, duro 25 minutos. Me hago un mate con tostadas, requeijão -saudades del queso blanco argentino- y mermelada. Trabajo un poco, no mucho, hasta las 11, que viene mi profe de yoga. A las 12 y cuarto me voy a la feria de verduras, que ya está por cerrar. Los vendedores me preguntan cómo me fue en el viaje. Vuelvo repleta de hojas, tomates cherry, papas, apios, puerros, brócolis, naranjas, manzanas, bananas, mango. me olvidé de la palta.