[ACTUALIZACION: vean esto antes, cambia un poco]
Este blog nació en enero de 2010. Era una forma de darle cabida a un tema que me interesa desde que escribo en La Nación (la computación móvil) pero al que era difícil encontrarle un espacio constante en el suplemento Tecnología.
Funcionó, así, como una extensión virtual; un lugar donde desarrollar más en detalle ciertos temas que la realidad del papel (donde el espacio disponible es limitado) no permitía.
En tres años y medio las cosas cambiaron, y el blog creció, en buena medida porque el smartphone pasó de ser un periférico a transformarse, para muchos, en el protagonista de la computación cotidiana. Y porque a lo largo de sus 653 posteos sumó más de 11.500 comentarios que enriquecieron lo que escribí (y respondí) aquí. Muchísimas gracias a todos los que dejaron sus consultas, sus aportes y su disenso.
En este tiempo se reformuló también la sección Tecnología de La Nación (en papel y en digital). Y todavía falta: es el momento justo para que Movilandia acompañe ese cambio y los que se vienen.
Así que esto que está aquí deja de ser un blog lateral y se suma al contenido central del canal Tecnología de LA NACION; los que sólo estén interesados en estas noticias (¡gracias!) pueden usar este link para ver el acumulado de notas del nuevo Movilandia dentro de Tecnología, donde estamos publicando cada vez más contenido de dispositivos móviles. Es decir: los invito a visitar Tecnología en general, no sólo los textos con la etiqueta de Movilandia; allí encontrarán también cosas referidas a los celulares.
La temática, la aproximación a las noticias y las pavadas que hago cada tanto (o con excesiva frecuencia, según cómo se lo mire) estarán también allí.
En esta casa digital la pasé genial, y la mudanza al, ummm, nuevo y amplio departamento (por ponerlo en términos edilicios), con muchos más visitantes, promete más divertimento. Por eso pongo en pausa este espacio.
¡Espero leerlos en las próximas notas!
