TALLER DE COCINA
El último viernes de junio, tuve la oportunidad de brindar un taller de cocina en el Hogar Santísima Trinidad de Núñez, utilizando los alimentos que semanalmente entrega la Fundación Banco de Alimentos a comedores y organizaciones comunitarias que asisten a pesonas en su alimentación, donde el 80% son adolescentes y niños.
Fue una experiencia maravillosa y pude saber un poco más sobre los Bancos de Alimentos.
Los alimentos que llegan a la institución que por diferentes motivos no pueden ser comercializados (packaging deteriorado, fecha cercana de vencimiento y que no salen al consumo pero están en óptimas condiciones), se almacenan en depósitos que acercan productores, industrias y supermercados. Una vez clasificados, se entregan a organizaciones, comedores, hogares, escuelas y jardines maternales.
El objetivo de éste encuentro al que seguramente se sumarán otros, fue utilizar los alimentos con un criterio nutritivo, que rinda generosas porciones y que terminen en apetecibles recetas al plato.
La Fundación me acercó porotos, spaghettis y galletitas dulces. Lo que intenté, fue transformar su consumo más conocido en recetas diferentes.
Las comparto con ustedes.
RECETAS
PIZZA ESPECIAL -Rinde de 2 a 3 pizzas, depende del tamaño y la altura -.
Ingredientes
½ kg de harina
½ kg de harina
Sal, a gusto
50 g de levadura de cerveza fresca
1 lata de porotos ALCO procesados (con su líquido)
250 cc de agua
Salsa de tomates, a gusto
Queso mantecoso
Preparación
Mezclar el puré de porotos con la levadura y el agua para obtener unos 600 cc de líquido.
Poner la harina en un bol o en una procesadora, si se cuenta con ella.
Condimentar con sal a gusto y agregar la mezcla líquida de a poco mientras se van integrando los ingredientes.
Si se hace a mano, unir bien y amasar insistentemente sobre la mesa enharinada, para que se elastice y quede homogénea.
Si es en procesadora, actuar del mismo modo.
Volcar sobre la mesa, amasar, repartir en 2 o 3 bollos, tapar y dejar levar.
Estirar dentro de dos o tres pizzeras levemente aceitadas, rociar con salsa de tomates para pizza, dejar levar y hornear hasta que la base haya formado un piso.
Retirar, cubrir con salsa extra, agregar el queso, volver al horno y dejar que se funda. Servir caliente. REPETIR ESTOS PASOS CON TODOS LOS BOLLOS.
Porqué incorporamos los porotos
Cuando los tenemos en la alacena y no sabemos su destino, siempre pensamos en un guiso.
Hay otras maneras de incorporarlos desde la nutrición, como es éste caso donde la pizza se enriquece. Así podríamos seguir con panes, galletas, etc.
PASTEL DE SPAGHETTIS Y PESCADO – Rinde 10 a 12 porciones -.
Ingredientes
1 paquete de spaghettis
1 paquete de Rellenos Express de LA SALTEÑA
4 filetes de pescado
2 tazas de leche
6 huevos
1 taza de queso rallado
Sal, nuez moscada
Preparación
Hervir la pasta en abundante agua con sal. Escurrirla y picarla.
Rehidratar los vegetales como indica el paquete y agregarlos a la pasta.
Incorporar los filetes en trocitos.
Batir levemente los huevos con la leche, el queso y condimentos.
Mezclar con la pasta y los vegetales.
Poner en una fuente grande, levemente aceitada. Espolvorear con queso rallado.
Hornear unos 45 minutos o hasta que la superficie del pastel esté dorado.
Cómo enriquecer nutritivamente una pasta cocida
A partir de una mezcla sabrosa, cualquier alimento adquiere otra categoría, sabor y posibilidad de recrear lo que tenemos a mano, con un nuevo destino.
Este pastel en su valoración alimenticia aporta.
BUDIN DE GALLETITAS Y PERA – Para 10 a 12 porciones -.
Ingredientes
3 paquetitos de PEPITOS VAINILLA
2 tazas de leche
5 huevos
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de ralladura de limón
1 pera fresca
Preparación
Trozar las galletitas, ponerlas en un bol y bañarlas con la leche más el azúcar.
Batir ligeramente los huevos, agregarlos al bol, perfumar con limón, agregar la pera pelada cortada en cubitos y mezclar bien.
Acaramelizar generosamente una budinera, verter la preparación y cocinar unos 45 minutos a baño maría, en horno mediano. Dejar enfriar bien y servir.
Porqué usamos las galletitas
Para dar otro destino al clásico vaso de leche + galletitas.
Para ofrecer algo rico con poco trabajo y mucho sabor.
Para aprovechar galletitas que suelen haber en la alacena.
Miriam Becker