Son poco más de las seis de la mañana. Felix me ha despertado temprano otra vez. Escribo mi nota de domingo. Pero todavía no puedo pensar en mi desayuno. Tengo toda la intención de volver a la cama!. Algunas cosas del post anterior me quedaron picando. Y como no se animan a definir los temas…. (¿?), yo salgo a la cancha y les cuelgo tres fotos de Adriana Lestido. Y les cuento lo que me pasa con estas imágenes…
El sábado pasado fui al MNBA a visitar la muestra de Nueva Figuración. 1961-1965. El movimiento pictórico argentino más influyente que conozco.
Buenos dÃas! Estoy despierto desde temprano. Félix es muy madrugador! Asi que no tuve más remedio que hacerle caso, tirarle la tapita de gaseosa por enésima vez (para que la traiga de vuelta), hice unos mates. Ahh! Esto no es vida. No tengo nada que hacer más que jorobar con Félix (que cuando se porta mal lo llamo VÃctor) y escribir la foto de domingo. Nuestra vÃctima de hoy es… Perdón! quise decir invitado.. psss.. Nuestro invitado es Leandro Villamea.
Estaba repasando los comentarios en el último post. Ya, les pido perdón de antemano. Soy un obsesivo y tengo la tendencia a seguir y seguir los temas. Y estoy francamente indignado por los pocos comentarios acerca de la obra de Vivian Maier! 🙂 Parece que no se dieran cuenta del talento y la habilidad técnica y física que se necesita para tomar esas fotos. Ahora es más fácil. Desde que se inventó la “fotografía quieta”, casi todo lo que metés dentro del cuadradito (si, cuadrado!) y está bien expuesto, y no hay nadie, está más que bien. Seguro te ganás una mención en cualquier concurso 😉 .
Si, lo sabía hace mucho. Pero nunca me atrevía a afirmarlo delante de mis amigos y conocidos. Siempre me sentí incómodo haciendo fotos verticales. Es asi. Y la horizontalidad rectangular del 35 mm me aburre de a ratos. Claro, jamás tuve mucha habilidad motriz y manipular con agilidad una cámara de formato medio siempre fue una incomodidad insalvable.
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Ahhh .. qué linda charla en el post anterior. Me entusiasmé y tomo una punta del ovillo. Hay tantas opciones para seguir conversando. Falta el mate y unas buenas mediaslunas en esta tarde de lluvia!.
Sigo con el post de ayer. Perdón amigos, amigas. No es que me haya puesto melancólico. Quiero saber cómo empezaron ustedes para darme cuenta de cómo empecé yo a sacar fotografías. Siempre tengo que comparar para entender. Y ojeando el excelente libro La genialidad de la fotografía, de Gerry Badger, encontré algo que tiene mucho que ver…
Supongamos que tomás una cámara en tus manos por primera vez. ¿Qué es lo que harías primero? Yo veo dos opciones: 1) La disparás. Y 2) Te fijás si está cargada, y después la disparás. Según lo que hagas primero, se puede ya inferir qué tipo de fotógrafo serás.
Si señores, señoras, señoritas! El gran Avedon aconsejaba: “Nunca tires tus hojas de contacto”. Y tenía tanta razón… Ahora deberíamos decir: “Nunca borres tus fotos digitales sin bajarlas antes a la computadora”
Confieso que es un género que nunca practiqué. No, no, no quiero decir que jamás haya fotografiado a una mujer desnuda! Digo que de vez en cuando he pensado en la posibilidad de hacerlo (como todos los fotógrafos del planeta). Pero inevitablemetne un montón de pensamientos se entrometen en mis artísticas intenciones y, finalmente, siempre desisto.