En febrero pasado, subí un post y estuve bien cerca de la verdad con el título: “La era del absolutismo”. Les mostraba “I’m here”, un cortometraje dirigido por Spike Jonze para Absolut, el vodka sueco que se ha convertido en un genérico de la categoría a fuerza de un potente mecanismo publicitario de alcance internacional que sirvió para ocultar sus diferencias de calidad con otras marcas de esta bebida blanca.
Cada activación que pone en marcha Absolut, por lo tanto, hace muchísimo ruido en la industria y, por suerte para la marca, también entre los consumidores. Es el caso de esta acción que la agencia TBWAChiatDay de Nueva York ideó en algunas paradas de ómnibus en Chicago. Seguir leyendo