En diciembre de 2011, les mostré cómo una parada de colectivo servía de escenario para promocionar el estreno de una nueva temporada de Dexter de manera original en la vía pública. En este caso es otra vez un lugar ligado al transporte público el elegido para recordarle a los transeúntes la llegada de la octava y última temporada de la serie protagonizada por Michael C. Hall, que se emitió el año pasado.
Nuevamente con el celofán como elemento de impacto visual, el vulnerable asesino y su marca registrada a la hora de envolver a sus víctimas se convierten en eje de una interesante propuesta creativa. Sin embargo, en este caso no hablaremos de la idea sino de una insólita consecuencia legal que provocó esta gigantografía estampada sobre las escaleras de la Grand Central Terminal de Nueva York. Seguir leyendo