La combinación de talento, carisma y entusiasmo, difíciles de encontrar en su justo equilibrio en una misma artista, no pueden derivar en un espectáculo de baja calidad. El show de Delfina Oliver, acompañada con el muy buen nivel de los 15 músicos de la Artistry Big Band, fue un ejemplo de estas virtudes. Delfina canta muy bien, pero además se comunica de forma natural con el público, explicando cada canción y hasta animando, sobre el final, a que la gente baile. Y si bien no lo logró, arrancó, primero aplausos y luego hasta cierta ovación entre aquellos que colmaron el Bebop en su apertura de esta noche del 1ro de marzo. Arrancando por Blue Moon y culminando por Cheek to Cheek, el ritmo se mantuvo parejo,pasando por composiciones de Mingus y Duke, entre otros. La banda con una decena de vientos, batería, piano, contrabajo y guitarra, dirigidos por Emanuel Brusa, sonó muy bien y hasta pudo lucirse por si misma con un tema instrumental. En suma, resultó una fórmula ideal para este nuevo emprendimiento del jazz porteño, que ya había entusiasmado a los músicos del género y, por lo visto esta noche, también al público que disfruta de la buena música.

Delfina Oliver marcará hoy la apertura de la programación del Bebop Jazz Club en Moreno 364. Con 18 músicos acompañándola, la dama del jazz promete una actuación magistral, tal como se demostró en la actuación del Festival de Jazz de San Isidro.