Los dirigentes de los gremios aeronáuticos recibirán muchos regalos, porque -doy fe, señor Claus- han tenido un comportamiento ejemplar. No esperaron hasta último minuto, como suelen hacer los pícaros, sino que inmediatamente después del reto presidencial, hace exactamente un mes, acallaron sus pedidos, sus denuncias y sus caprichos. En realidad, se callaron completamente.
No sólo desaparecieron los reproches, sino que los pilotos de Aerolíneas (Apla) y de Austral (Uala) guardaron sus uñas y se tiraron flores. Y, escuchen, los pilotos de Apla y los técnicos de Apta, históricos rivales… ¡despidieron juntos el año en un almuerzo de camaradería el miércoles al mediodía! Milagro de Navidad. Si bien no estuvieron presentes Jorge Pérez Tamayo ni Ricardo Cirielli, sus respectivos titulares, sí auspiciaron la amistosa cita y, se sabe, ellos “responden a sus bases”. Ahora falta saber si esa corriente de amor llega hasta Moyano…
Mientras se querían tanto, yo los estuve importunando con una listita de lo dicho hace un mes por estas mismas personas que hoy callan. Quería saber cómo quedaron las cosas después de las turbulencias que sacudieron la compañía y a los ciudadanos de a pie que se enteraron algunos detalles poco elegantes de la empresa que estaban financiando con sus impuestos. Silencio stampa.
Les preguntaba, y les pregunto a uds, si recuerdan que:
– Los controladores pasaron a la órbita militar. Se hablaron de problemas con las equivalencias de los grados militares, impericia de algunos reemplazos, vigilancia policial ante posibles reacciones. Ifalpa recogió la preocupación de Apla e hizo una recomendación internacional para extremar los recaudos de seguridad para quienes volaran a la Argentina. Esto se sumó a las denuncias de Cirielli sobre serias deficiencias en el estado de las torres de control.
– Apta denunciaba que el 90% de las inversiones prometidas en el plan de 2010 de Aerolíneas Argentinas no se había concretado. Lo ilustró elocuentemente el 24 de noviembre, cuando la Presidenta de la Nación inauguró con bombos y platillos un hangar de la compañía en Aeroparque y Cirielli afirmó que ese galpón tenía 25 años de antiguedad y sólo una mano de pintura.
– Hace un mes, el 50% de la flota internacional estaba renga y parada, según los gremios. Algunos defectos en los reemplazos y habilitaciones fueron admitidos por el propio presidente de Aerolíneas, Mariano Recalde, que amagó con una investigación interna. También se dijo que la demora en devolver aviones ya desafectados de la operación doméstica generaba gravosos costos inútiles.
– Gremios y gerencia reconocieron que había flamantes y onerosos aviones durmiendo en los aeropuertos por falta de pilotos habilitados para Embraer. Mientras, Cirielli decía que habría futuros problema s si, además, no se preveía taller de motores para los Embraer y los nuevos B737.
– Los pilotos de Aerolíneas hablaron de los defectos en la programación de las tripulaciones y la respuesta fue un cambio en las condiciones: se amigarían con sus pares de Austral y las horas de trabajo pasarían de 30 a 80 con un cambio en la consideraciones de horario nocturno, cuando empieza el trabajo y las horas de espera antes del vuelo. Además, se nombró a nuevo gerente de Operación, pinguino auténtico.
– Los pilotos habían denunciado que en la programación comercial de las vacaciones figuraban los Jumbos, que serían sustituidos por los A340, de menos asientos.
– Ah, claro: Aerolíneas dejaría de volar las rutas internacionales. Después dijo que lo estudiarían y, más tarde, que avisarían ocho meses antes. Fue lo último que se oyó al respecto.
Noche de paz, noche de amor. Todos duermen deredor.
PD (28/12/2011): Página 12 consiguió la información que yo no. Se las comparto:
– El ambiente entre empresa y gremios es de “relativa calma”…lo que puede significar pax romana.
– De los 3 puntos anunciados (renovación de flota, recorte de destinos y cambio de las condiciones laborales de los pilotos), admite que sólo se está cumpliendo el primer ítem que, paradojicamente, implica un aumento de los gasto, no una reducción, aunque a cuenta de una operación de costo más eficiente.
– De los cambios en las condiciones de los pilotos, no se ha hecho nada. Alguien que conoce el paño comentaba que el tema de horarios de trabajo y de dencanso se puede modificar con sólo programar la tripulación interpretando la normativa más beneficiosa. Pero hay que hacerlo.
– Los torreros tendrán que justificar las demoras, Apla (no Apta, que agremia a parte del plantel) se quejó por la medida.