Miedo a volar en la cartelera de Marpla

En un vuelo de cabotaje, un hombre hablaba con voz suave a la señora sentada a su lado que, aferrada a los posabrazos del avión, lo escuchaba sin sacar la vista del frente, apenas parpadeando. Luego supe era el vuelo de bautismo que coronaba un taller para perder el miedo a volar que había tomado la mujer para tomar coraje y animarse a sacar el boleto para visitar a su hija en Barcelona. Y que su acompañante era un psicólogo dedicado particularmente a ese tema.

Hasta entonces no sabía que había tratamientos para controlar el temor, tampoco que existían profesionales que se dedicaran a eso y, debo reconocer, no creía que hubiera gente que podía experimental tal miedo que le impidiese subir a un avión.

Desde entonces pasaron casi 10 años y cada tanto he consultado al especialista de marras, Claudio Pla, para nutrir información sobre el asunto, sobre el que se convirtió en referente obligado.

Habrán notado que no es especialmente histriónico, así que entenderán mi curiosidad cuando hace unos años me comentó que los talleres personales ya eran grupales y mi franca sopresa cuando, en diciembre pasado, dijo que daría una conferencia a sala llena en el Paseo La Plaza.

Bueno, ahora me cuenta que  hará ¡”temporada en Mar del Plata”  (el 30/1 a las 21.30 en el Teatro Bristol)! y ya perdí el últimos de los prejuciios. Claudio dice que hay más gente con miedo a volar de lo que uno imagina y un charla les puede cambiar la vida, porque sólo quien no puede vencer ese temor sabe cómo se ensancha el mundo al controlar la fobia.

¿Plumas y brillos? “No, claro que no” -se ataja, discreto, Claudio-; pero sí me han recomendado algunas estrategias para estar en el escenario sin aburrir, como hicieron con Pilar Sordo.”

Mate dulce con Aerolíneas

40 grados afuera, pero adentro del Banco Nación, donde el vicepresidente atiende la Presidencia a cargo, Recalde mantiene las formalidades. Como anfitrión, Boudou ceba, supongo, ya que Recalde trae un tercer A340 y un cumplimiento de 99% en los vuelos de diciembre, pero no se le ha visto equipo matero.

Acostumbrado a los micrófonos, Boudou demora la vuelta, pero Recalde no se queja, ya que viene endulzada por el decreto que le asigna 197 millones de pesos más a los 243 millones dispuestos en el Presupuesto y siempre será mejor que una ronda frente a la mirada recelosa de De Vido, quien sólo convida agua.

Se debe haber vaciado pronto el termo, porque la información del encuentro no menciona una palabra del ajuste anunciado por el Gobierno en diciembre.

Los precios de los pasajes se contaminan

El tema es Medio Ambiente vs Economia. Tal vez el asunto no nos parezca fascinante a los que nos gusta andar por las nubes (en todo sentido), pero si tienen un poco de paciencia para seguirlo conmigo de tanto en tanto, creo que este caso nos dará un ejemplo al que pronto estaremos remitiendo constantemente en la industria para entender futuras situaciones similares.

El tema, lo contamos hace unos días, se trata de cuando región limita la contaminación imponiendo un tope de emisiones nocivas “gratuitas” a las aerolíneas que sirven ese mercado. Si sobrepasan el volumen permitido, deberán pagar multas. Las demás regiones se oponen con mayor o menor indignación según la importancia que ese mercado tenga para ellas. La Asociación Internacional (IATA) usa todo su poder de lobby sin éxito. Apelan a la Justicia y amenazan con sanciones, pero la norma es ratificada y entra en vigencia. Ahí estábamos.

¿Cómo siguió?

China prohibió a sus aerolíneas pagar por emisiones extra. Lufthansa fue la primera en anunciar que trasladaría el costo a sus pasajeros. Le siguieron Delta y Cathay, mientras que Singapore dijo que verá la forma de capearlos. Las demás analizan sobre qué ítem cargarán ese gasto que, según IATA, 900 millones de euros en 2012.

El tema estará en el candelero un buen rato, pero supongo que tarde o temprano todos incluirán ese renglón en el precio de sus pasajes, como alguna vez hicieron con el combustible y ahora tienden a hacerlo con el equipaje o los cobros con tarjeta (¡Cómo no recordar esa melodiosa oda a los cargos extra…!).

No es el primer caso (recuerdo siempre el de la ruido y el Concorde, pero debe haber más). Sin embargo, tengo la impresión en que los forma y los tiempos en que este control a las emisiones ocurra, los argumentos y las tensiones que se comiencen a facturar entre aerolíneas y entre regiones, los efectos reales…En fin, todo el operativo sobre un tema que, oficialmente, no hay quien no adore como es la preservación del planeta, marcará la forma en que esta industria resolverá los problemas globales.

Y será importante, porque ya casi no habrá problemas que no lo sean.

Pasillo, ventanilla o huelga

Barajas en diciembre

Hoy y mañana le toca a Iberia. Pero hasta hace poco era Qantas, que nos mantenía en vilo sobre sus vuelos transpolares.

En realidad, todos los días, quienes seguimos las novedades del sector aerocomercial nos enteramos -por twitter, Google alert o los newsletters específicos, como ATW– de al menos un conflicto con algún gremio aeronáutico en algún lugar del planeta.

Las imágenes se repiten: colas en los aeropuertos, caras de fastidio, improvisados campamentos en las salas de espera. Tanto que una productora de Seattle, Harriet Baskas, hizo una página donde cuenta curiosidades y entretenimientos en los aeropuertos donde uno puede quedar varado. La página se llama,vaya originalidad, Stuck at the airport.

Es claro, las líneas aéreas se están calibrando a los nuevos tiempos y esos ajustes sobre los empleados crean desde algunas incomodidades a francas injusticias.

Ya sé: no es diferente a cualquier otro sector… ni tendría porqué serlo. Pero el hecho de que se trate de un transporte para largas distancias, la mayoría internacionales, hace que su difusión y su efecto dominó sea amplio e inmediato.

Y hablamos sólo de protesta de los trabajadores, porque si sumamos la meteorología, la congestión de tráfico, los problemas técnicos en las naves o en los aeropuertos…

Extraña trayectoria: antes el Hombre pensaba que no podía volar, luego descubrió que sí y ahora no sabe si podrá o no.

Por suerte, la mayoría de las veces sí vuela.

Milagro: Aerolíneas es un reloj suizo

“Aerolíneas alcanzó el 99% de cumplimiento en sus vuelos, luego de los cambios anunciados por la Presidenta de la Nación” titula el comunicado que acaba de distribuir la compañía.

Pero, pero… ¡si Cristina Kirchner no anunció ninguna medida en Aerolíneas! Sólo criticó a los gremios que habían alterado los vuelos aquel noviembre de furia.

La gacetilla intenta aclarar un poco más la información en el primer párrafo: “Los cambios anunciados en la operación de los vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral, surgidos de las instrucciones y de la ejecución del plan de trabajo aprobado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, han tenido notorios resultados. El cumplimiento del cronograma de salida de vuelos superó el 99% del total de las frecuencias que se operaron durante el mes de diciembre; uno de los mejores rendimientos de la Compañía en los últimos 10 años.”

¡La pucha! Debe referirse, entonces,  a los anuncios de Recalde y De Vido, que eran tres:

– Desactivar los Jumbo y los MD y traer los A340 y los B747, pero todavía no se ha completado ni puede haber influido en la programación de diciembre.

– La suspensión de vuelos internacionales no rentables, que no sucedió.

– En la programación de tripulaciones, ampliando de 30 a 80 las horas de vuelo. ¡Correcto! me confirman en Aerolíneas.

Curioso, porque cuando pregunté hace poco si había habido modificaciones en las horas de descanso, en los vencimientos de las horas de trabajo de los pilotos  o, al menos, en el estilo del nuevo Gerente de Operaciones,  la respuesta fue que no. Lo confirmó un medio oficinal, Página 12. Pero supongo que los dos debíamos tener información errónea.

Para colmo,  hace unos minutos compartí esta estadística de cumplimiento de vuelos con algunos referentes gremiales y la primera reacción al conocerla fue estallar en una carcajada antes de recuperar la compostura y decirme que analizarán la información antes de hacer comentarios.

Incrédulos.

 

Las primeras azafatas travestis

Ellas son ellos

La noticia dió vuelta el mundo y la sorpresa que causó es en sí una sorpresa.

Estos tiempos de matrimonios igualitarios y nuevas categorías sexuales no atenuaron el impacto de que una nueva aerolínea tailandesa, PC Air, contratara a travestis como azafatas.

¿Cómo no se le había ocurrido a ninguna línea aérea antes? Tal vez sea usual para mi vecina de blog Verónica Dema, pero lo curioso es que nadie había osado nada similar en este diverso mundo del aire.

De hecho, uno puede buscarla en Google y encontrar más de 6 millones de links que mencionan esta empresa chartera que ni siquiera funciona todavía. Tiene un sólo avión (un Airbus 310), que empezará con vuelos charters el 23 de enero (entre Bangkok y dos ciudades chinas) y que espera operar regularmente en la segunda mitad del año, cuando planea tener una segunda nave.

Pero si bien aún no le da la talla para las grandes ligas aeronaúticas,  es notable el golpe promocional que logró Peter Chan, un ex tripulante de cabina y hoy dueño de la aerolínea, empleando a cuatro “ladyboys”, como los denominan, entre sus 30 primeros puestos de personal de abordo.

En un mercado hipercompetitivo, como es el asiático, logró destacarse: contrató entre sus “azafatas” a la una reina travesti de belleza y actriz , Thanyarat Chirapatpakorn (en la foto, la segunda empezando de la derecha), que se convirtió en la cara de la compañía, y se hizo en diciembre un vuelo de prueba repleto de periodistas para que hiciera correr la voz.

Buen trabajo: acá les traigo está una de las coberturas de ese emblemático acto publicitario…digo, vuelo.

Personas y personerías en tela de juicio

El secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, es un “irresponsable“, incumple  “sus deberes como funcionario público”. “Es el principal culpable de todos los problemas que hay en el transporte aeronáutico. Es un ignorante. Funcionario de Grosso, devenido en macrista y mentiroso”.

Eso es lo que dijo el titular del gremio de los técnicos, Apta, Ricardo Cirielli al calor de la lejana (por la desmemoria, no por el tiempo) puja gremial que jaqueó los vuelos de Aerolíneas Argentinas hace un mes y medio.

Ofendido por tales apelativos, el funcionario había iniciado una demanda por calumnias e injurias que el último día hábil del año fue desestimadas por el juez Ariel Lijo, a cargo del juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 4, porque tales dichos “fueron efectuados dentro de un contexto de discusión política, y no tienen entidad suficiente como para encuadrar en las figuras pretendidas por el querellante“.

Pero esa decisión no alcanza para medir fuerzas en la pulseada entre el sindicato (¿sólo Apta? No lo sé) y el Estado que administra la aerolínea.

Sigue sin definirse, por ejemplo, el pedido de suspensión o quite de personería gremial de Apta, que fue solicitado a la Justicia por el Gobierno por entender que el sindicato no acató la conciliación obligatoria dictada aquel fin de semana feroz.

Los técnicos siguen diciendo que no estaban de paro y que las actitudes del Ministerio de Trabajo lo demuestran. Hasta ahora, el gremio recusó al juez a cargo por ser amigo del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, pero la causa no ha arrojado novedades en los Tribunales.

Es claro que la pelea de fondo no se está dando en en ese ámbito, ni siquiera en el de la línea aérea, sino en el de la política.

 

 

Sin comentarios

¿Quién volaba estas fiestas?

El pasaje costaba 800 dólares menos por persona, así que mi amiga Adriana no dudó más y sacó los pasajes para el 31 a la noche. “Chicos -persuadió a su familia-, pasaremos Año Nuevo en el aire“.

Existe la ilusión de que los vuelos de Navidad y Año Nuevo deparan sorpresas, como relataba Teresa Bausili hace unas semanas en el Suple de Turismo.

No esta vez, me cuenta con gracia Adriana:

“El 31 en el vuelo 996 de American Airlines: NO pasó nada de nada!

Al presentarse el capitán (con un nombre muy simpático: “Toad Almond”) nos deseo un Felíz 2012, después todo siguió como cualquier día del año… y al aterrizar, ¡nos volvieron a desear Feliz Año Nuevo!

Nadie contó los segundos, ni gritó nada, ni se si se acordaron del tema. Con los chicos nos hicimos unos saludos en mute para no molestar a los que nos rodeaban y seguimos viendo la peli (que ni me acuerdo ni como se llamaba).

La comida era horrible, como siempre: yo pedí la carne con arroz, que vino con una ensalada y un arrollado de dulce de leche.

Creo que los que estábamos en el aire esa noche no queríamos estar ahí, tal vez por eso no hubo nada especial”.

¿Alguna otra anécdota de alguna fiesta celebrada (o no) a bordo?

 

Clima de cambio en el cielo

Desde hoy, las aerolíneas deberán pagar por las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que realicen al volar por Europa, como una medida para atenuar el cambio climático.

Es decir, la Unión Europea asignó cuotas a las líneas aéreas de las emisiones permitidas y, por sobre esos valores, deberán “comprar” su derecho a contaminar. Esto no le place a ninguna empresa, es cierto, y la propia Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) encabezó las protestas de todas alegando de las aerolíneas sólo emiten un 2% del CO2 y que esos costos extra no podrán trasladarse a los pasajes por la debilidad actual del negocio aerocomercial. Pero no llegó a conmover a los tribunales europeos.

También países como Estados Unidos, China, México y Brasil pidieron sin éxito que se reconsidere la medida o se considere sólo el sobrevuelo en Europa.

Protestan, pero las compañías hace tiempo que están buscando alternativas que sustituyan el combustible por algo más amigable con el ambiente, como quedó en evidencia en la última feria de Le Bourget.

A partir de este momento esa búsqueda se contabilizará no sólo en tiempo, sino en dinero.

El año pasó volando

Conocimos finalmente al esperado Dreamliner; las cenizas jaquearon las operaciones en Europa y, luego, en nuestro país; avanzó la fusión de LAN y TAM; American Airlines entró en el Capítulo 11; se cayó un avión de Sol; el embiste de los gremios hizo zozobrar a Aerolíneas Argentinas y el Gobierno logró controlarlo, por primera vez en su historia y a un costo mayúsculo.

Cada uno de estos temas marcó un antes y un después en una sucesión de hechos. Alguna vez trataremos de recordar cuándo fue que ocurrieron y tal vez no recordemos exactamente en qué año.

Y habrá sido este 2011 que pasa, que se fue a los piques con 100 posts y casi 1000 comentarios que los enriquecen, ajustan y confrontan.  Gracias a quienes me alentaron en la idea loca de “hablar de aviones”, a los ángeles que me ayudaron con información suculenta y también a quienes me retaron , en ellos pensaba antes de escribir con ligereza.

¿Hablé demasiado de Aerolíneas Argentinas, como me amonestó un lector? Disculpen, es que no deja de sorprenderme.  Trataré de moderarme, pero si vuelve a ponerse picante (no me creo esta pax romana) es posible que no resista la tentación. Mientras, es un propósito de fin de año, hablaré de otra cosa.

¿Alguna otra recomendación o sugerencia para el blog? Anótenlas abajo ahora o cuando quieran, que las iré leyendo

Y ahora…¡a volar por el 2012!