El prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusett (MIT) empezó con un estudio que podría ayudar a toda la humanidad con un grave problema: el destino de los residuos. El proyecto Trash Track (seguir la basura), que realiza el laboratorio Senseable City, consiste en colocar un sensor móvil a los residuos para conocer en tiempo real su “ruta”.
El proyecto pretende seguir y mostrarle al público en tiempo real a dónde va a parar lo que descartamos. El experimento tiene lugar en la ciudad de Seattle y en menor escala en Nueva York, en los Estados Unidos, y en Londres, Inglaterra, que se sumó recientemente a la iniciativa.