“El cambio climático termina siendo sólo una cuestión de plata”. Con esta honestidad brutal un miembro de una famosa ONG argentina sintetizó los resultados de las rondas de discusiones previas a la cumbre de Copenhague, en Dinamarca, en diciembre. Y mañana, precisamente, comienza la última semana de negociaciones previas en Barcelona, España.
Por el momento no hay acuerdo. Se habla de diferentes cifras, tal como ya lo discutimos en este espacio, pero van desde los 63.000 millones de dólares hasta los 100.000 millones de euros por año que deberían aportar los países desarrollados para un Fondo de Mitigación y Adaptación al cambio del cilma. Durante una reunión a la que se convocó a la prensa un periodista preguntó: ¿es posible que países quebrados por la actual crisis financiera aporten esos fondos? Y fue por más: ¿además de cambiar sus hábitos y costumbres y readecuar su industria pagarán? Huele a fracaso.
Rescaté un video sobre la posición europea. Además, un apunte sobre el crecimiento sostenible de Dinamarca: la teoría hecha realidad.