Primero quiero disculparme con ustedes por haber disminuido la frecuencia de mis publicaciones. La cuestión es que estoy de vacaciones. Y lo que son las casualidades, o no…Resulta que por estos días estoy en la bellísima Puerto Madryn, en la Península Valdés. Y encontré un estudio interesantísimo: dice que las ballenas son como los árboles pero del océano.
Foto: Flickr CC Nestor Galina
Sí, leyeron bien. Resulta que un estudio de la Universidad de Maine reveló que la caza de ballenas llevada a cabo durante un siglo podría haber liberado más de 100 millones de toneladas de dióxido de carbono en la atmósfera, el equivalente a la cantidad de CO2 acumulada en un bosque grande.
La cuestión casual que menciono es porque, como ya deben saber, este lugar en donde estoy recibe cada año miles de ejemplares de ballena franca austral que llegan a estas costas para aparearse. Incluso son el atractivo principal perseguido por los turistas.