Un año más, un presupuesto más y, como se esperaba, un nuevo incumplimiento. Se trata del Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos, de acuerdo a lo establecido en la Ley Nacional N° 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos.
El actual proyecto de ley de Presupuesto, asignó al fondo $230 millones mientras que la norma N° 26.331, art. 31, incisos a) y b): se establece una partida no menor del 0,3% del Presupuesto Nacional, ($ 1.515 millones), y una asignación específica del 2% de las retenciones a las exportaciones de productos primarios y secundarios provenientes de la agricultura, ganadería y sector forestal, que elevaría el monto a $2.327 millones.
El hecho deja ver al menos dos problemas: el primero y más evidente es el incumplimiento y la falta de voluntad política en avanzar en una protección genuina. Y el segundo, tal vez aún más grave, es que de este modo se pone en duda la creación de fondos especiales para poder afrontar otro tipo de conflictos ambientales. Uno que se discute hoy, por caso, es el que crea el proyecto para la disposición de residuos eléctricos y electrónicos. Y se da la razón a los grupos que ponen trabas para que este tipo de normas no avance.
Ante la pobre asignación al fondo de bosques y como todavía el presupuesto está en etapa de discusión, las ONG Fundación Vida Silvestre Argentina, Greenpeace, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales y asociaciones de productores y de la industria foresto-industrial (como FAIMA y AFOA), manifestaron su preocupación frente a la insuficiente partida y enviaron una carta a los presidentes de bloque de la Cámara de Diputados.