Chile: una decisión a favor del acceso a la información

Por Romina Colman *

El caso que ayer fue tapa en El Mercurio de Chile comenzó en noviembre de 2011 ingresé el siguiente pedido de acceso a la información a través del sitio del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país: “Solicito los nombres, apellidos y detalles de los honorarios cobrados por el equipo de juristas que representaron a Chile en la demanda marítima que efectuara Perú ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Período requerido: enero de 2010 a octubre de 2011”. ¿Cómo se me ocurrió preguntar por este tema? Luego de leer noticias sobre el conflicto entre ambos países.

 

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El 16 de diciembre, este organismo me envió la respuesta: reserva de la información. Entre los principales fundamentos, argumentaron que “los agentes, los consejeros y los abogados de las partes ante la Corte gozarán de los privilegios e inmunidades necesarios para el libre desempeño de sus funciones”. Seguir leyendo

Conferencia de Alaveteli o de cómo darle voz a la sociedad civil

 

Por Romina Colman*

Participar de la primera conferencia mundial de Alaveteli hizo que recordara por qué me dedico a promover el acceso a la información pública en mi país. En la Universidad de Oxford, sede del evento, nunca encontré a aquellos 50 delegados de 33 países que asistieron al encuentro, sino a un grupo de personas que, como yo, están convencidas de que sólo el trabajo en conjunto hará visible el derecho a preguntar entre las personas.

En ese lugar entendí de qué se trata Alaveteli. Definir este software de código abierto como una herramienta para crear sitios que permitan pedir información a los Estados, es por lo menos injusto. Alaveteli es, por sobre todas las cosas, una comunidad; un grupo de personas dispuestas a “correr la voz” para ayudar a la sociedad civil a mejorar su calidad de vida, a entender que pedir documentos públicos es un derecho y, como tal, debe ser respetado.

Esta es la meta de todo su equipo. Tarea desfiante si las hay. Sin embargo, ningún obstáculo parece detener a aquellos que deciden llevar adelante el proyecto. Durante el primer día de conferencia, un panel expuso la situación del acceso a la información pública en distintos países del mundo, y la conclusión general fue que aún queda mucho por recorrer: todavía existen territorios sin ley nacional en la materia, como nuestro caso, o lugares con tiempos de espera largos para la entrega de lo solicitado, inconveniente más que evidente en EE.UU., por ejemplo.

Con el almuerzo llegaron los breves encuentros en los que hablábamos de la situación en nuestros países, pero por sobre todas las cosas, las conversaciones terminaban con un “cuenten con nosotros para lo que necesiten”.

También me sorprendió gratamente conversar con Tom Steinberg, director de mySociety, ONG que diseñó Alaveteli, y ver que no era distinto a ninguno de los que estábamos en esa sala. Tom es de esas personas que cuando entra a un lugar, es imposible ignorar: su espíritu de estudiante y amateur contagia a quien se acerque haciendo imposible no sumarte al proyecto, porque es de los que cree en lo que hace y siempre escucha las críticas para entender cuál es la mejor manera de ayudar al otro.

Por eso, todos los talleres para los que somos activistas siguieron la lógica de la colaboración, el debate abierto y el trabajo en equipo. La sesión del lunes, a cargo de Daniela Silva, una de las caras de la plataforma brasilera de Alaveteli, destacó los principales problemas a los que se enfrentan quienes quieren impulsar el proyecto en sus países: la resistencia inicial de las autoridades y la no respuesta a los pedidos que la ciudadanía realiza por mail. Seguir leyendo

8 claves para entender qué es y cómo empezar con Alaveteli

Por Romina Colman*

Poner en marcha un sitio que puede cambiar la historia del acceso a la información pública en la Argentina requiere de tres elementos: el software de código abierto Alaveteli, un equipo entusiasta y unas pocas semanas de trabajo.

Acá las claves para entender por qué Alaveteli acapara todas las miradas de los fanáticos de la transparencia.

1- Puede desarrollarse en países que tengan o no ley de acceso a la información: en aquellos lugares con regulación específica ayuda a potenciar el poder de ejercicio de este derecho al poner en circulación miles de documentos públicos y consultas ciudadanas. En contextos sin un marco jurídico previo, coloca a la sociedad civil en una posición privilegiada: la de generar presión para llamar la atención de los Estados y sancionar una ley en la materia.

2- El por qué del nombre del software: Alaveteli es el pueblo donde por primera vez se dictó una regulación en acceso a la información pública. mySociety eligió esta denominación para expresar la idea de “servicio gratuito y para todos”. Su desarrollo se inició en 2011 cuando un equipo liderado por Seb Bacon decidió tomar el código del sitio inglés WhatDoTheyKnow, mejorarlo y adaptarlo para que pudiera replicarse de manera sencilla en distintos contextos.

3-Todos pueden participar del proyecto: si bien se requieren programadores y especialistas en acceso a la información pública, Turbo Transparency, una breve guía que explica qué es, cómo se usa y por qué debería implementarse Alaveteli en los países, en su primera hoja destaca la necesidad de contar con personas apasionadas por la transparencia gubernamental o la rendición de cuentas para las múltiples tareas que tienen que realizarse.

4- Plataforma de pedidos y archivo público: cualquier web que use Alaveteli permitirá consultar a los Estados por documentos públicos, pero también servirá para almacenar todas las respuestas que los organismos brinden a los solicitantes. Otras ventajas incluyen la posibilidad de buscar y seguir el proceso de los pedidos, comentarlos, e incluso programar alertas en el correo cuando se entregue información que contenga palabras de interés para determinada persona.

5- Asesoramiento legal y dinero: para comenzar la aventura y lograr el éxito del sitio hay que contar con el servicio de un abogado, si bien no a tiempo completo, y también conseguir los fondos necesarios para ponerlo en marcha.

Tuderechoasaber, la última plataforma basada en este software reunió en 30 días la financiación mínima del proyecto: 4100 euros, y aún hoy el número sigue en aumento. Todo gracias a Goteo, un sitio de “Crowdfunding” que a través de sus usuarios financia colectivamente iniciativas que favorecen el desarrollo del bien común.

tuderechoasaber.es from Ley de Transparencia Ya on Vimeo.

6-Flexibilidad: el software puede modificarse para ser utilizado en lugares donde los pedidos de acceso a la información tienen que hacerse por escrito, como el caso de la Argentina.

7- Organización del proyecto: para asegurarse de que todas las tareas del se lleven a cabo en tiempo y forma es necesario contar con alguien que lidere la iniciativa. Esa persona tendrá que centralizar tareas diversas y coordinar múltiples recursos: programadores, voluntarios y el contacto con los medios, vital para hacer socialmente visible el trabajo de todo el equipo. Más allá de quien coordine el proyecto, uno de los principios de quienes forman Alaveteli es crear una gran comunidad que brinde soporte a todo el que lo necesite. Por eso, mySociety ofrece ayuda a los que dan sus primeros pasos con la plataforma.

8-Mantenimiento: una vez en funcionamiento el sitio debe mantenerse y actualizarse. Se aconseja para esto un equipo formado por al menos 7 personas.

Algunos números sobre Alaveteli

• Hasta el momento a través del sitio inglés WhatDotheyKnow se ingresaron más de 111.000 pedidos de acceso a la información.
• Alaveteli se implementó en 5 jurisdicciones y en otras tantas está en proceso.
• 1oo solicitudes se generaron a poco más de un día del lanzamiento de Turederechoasaber.es.
• El código fue traducido a 8 idiomas.

Dolores Lavalle Cobo, abogada, especialista en acceso a la información pública y usuaria de WhatDoTheyKnow y Tuderechoasaber, afirma que Alaveteli revoluciona el concepto sobre lo que significa compartir información y genera un cambio de mentalidad en las personas. No exagera. Este software es testimonio de cómo la tecnología, el entusiasmo y una cuota de compromiso por la transparencia pueden crear una herramienta de participación ciudadana sin límites.

Por su parte, Germán Stalker, consultor de Políticas Públicas, coincide con esta definición: “Alaveteli universaliza el acceso a la información, permitiendo que los documentos públicos con los que cuenta el Estado adquieran valor real y concreto”. Nada más cierto que esto. Demandar transparencia es también una tarea de la sociedad civil y esta plataforma despierta el interés por la “cosa pública” como nunca antes.

Sólo resta esperar que “haya equipo” en la Argentina. El proyecto y las ganas están. Quizá así, en 2012, todos juntos logremos una ley nacional de acceso a la información pública.

Más información: Conferencia de Alaveteli: activistas y hackers por el acceso a la información pública

 

*Romina Colman (@Romina_Colman) es Estudiante de Comunicación de la Universidad de Buenos Aires, activista por el acceso a la información pública en Latinoamérica y delegada argentina en la primera conferencia de Alaveteli. Romina nos autorizó en forma expresa a publicar esta nota en el blog.

Conferencia de Alaveteli: activistas y hackers por el acceso a la información pública

 

 

Por Romina Colman*

Ya está todo listo. El 2 y 3 de abril más de 50 activistas y hackers provenientes de 33 países se reunirán en la Universidad de Oxford, Inglaterra, para participar de la conferencia de Alaveteli, el primer software de código abierto para crear sitios web que permiten pedir información a los Estados.

Entre otras actividades y talleres, durante el evento se montará un laboratorio de prueba de instalación de la plataforma. Allí participarán programadores expertos que responderán  las preguntas de los asistentes que quieran desarrollar Alaveteli en sus países.

Además, un panel debatirá sobre estado actual del acceso a la información  en el mundo. Helen Darbishire, directora de Access Info Europe, será la encargada de coordinar breves charlas que contarán, entre otros, con representantes de la Argentina, Albania, Gran Bretaña, Chile y Uruguay.

Esta primera edición de la conferencia  buscará difundir las experiencias de los lugares en donde sitios que usan Alaveteli ya está funcionando; pero por sobre todas las cosas, promoverá iniciativas futuras en territorios sin legislación específica o con marcos jurídicos precarios en materia de acceso a la información, como el caso de la Argentina, donde no existe una ley nacional que regule la temática.

El proyecto de Alaveteli es impulsado por la ONG mySociety y desde su lanzamiento se instaló con éxito en Gran Bretaña, Nueva Zelanda, la Unión Europea, Kosovo y Brasil. El último caso es el de España, que estrenó su sitio el  22 de marzo bajo el nombre Tuderechoasaber.

Las ventajas que ofrece este software de código abierto son inmensas. La sola idea de preguntar a los organismos públicos desde una computadora y poner a disposición de las personas grandes cantidades de información gubernamental, con un bajo costo inicial y de mantenimiento, emociona hasta al activista más novato. Más aún cuando el único requisito para iniciarse en la aventura es conseguir un equipo apasionado por la rendición de cuentas. Sólo eso. Algo único, pero muy valioso y que vale la pena. Después de todo, de eso se trata la transparencia: de enseñarle a los Estados que la sociedad civil está ahí,  esperando que sus archivos traspasen las puertas y dejen de ser públicos sólo en la letra.

Sitios que usan Alaveteli

Cómo hacer una solicitud de acceso a la información pública en una  plataforma de Alaveteli

La informalidad y la rapidez son dos de los requisitos más importantes a la hora de ejercer el derecho de acceso a la información pública y Alaveteli los tiene en cuenta para facilitar la gestión de solicitudes. Por eso, sólo tenés que cumplir con 6 pasos:

1- Registro: colocar tu dirección de correo, tu nombre y elegir una contraseña.

2- Seleccionar el organismo público al que irá dirigida la solicitud.

3- Escribir tu pedido de acceso a la información.

4- Resumirlo en una oración: para facilitar la búsqueda dentro del sitio a otros solicitantes y evitar que se consulte nuevamente lo mismo.

5- Una vez cumplidos todos estos pasos, el sistema ofrece una visualización previa para que el solicitante corrija posibles errores.

6- El pedido se envía el organismo público seleccionado en el paso 2.

Fuente: Tuderechoasaber.es

Información sobre la conferencia

 

*Romina Colman (@Romina_Colman) es Estudiante de Comunicación de la Universidad de Buenos Aires, activista por el acceso a la información pública en Latinoamérica y delegada argentina en la primera conferencia de Alaveteli. Romina nos autorizó en forma expresa a publicar esta nota en el blog.

Más sobre Alaveteli en este video (en inglés) con David Cabo.

Using technology to increase government transparency with David Cabo from Transitions Online on Vimeo.