Me llevó un buen tiempo entender que incomodar no tiene nada de malo. Por el contrario, indica que ese punto sobre el que no se quiere contestar o aquel que genera polémica, es relevante. Y esta frase que parece esencial en el periodismo, lo es también para el acceso a la información pública.
Pongámoslo de este modo: si una consulta molesta es porque es una muy buena pregunta. Lo mismo ocurre con los silencios. Si ellos aparecen, son un buen síntoma de que estamos en el camino correcto. Seguir leyendo