Hay un libro que tiene ya varios años, pero que nunca falta en las carreras de Periodismo o Ciencias de la Comunicación. Se trata de “La construcción de la noticia” de Miguel Rodrigo Alsina, uno de los mejores ejemplares editoriales sobre cómo es la cocina de la información.

A grandes rasgos, el libro se centra en dos grandes ejes: “El estudio de la noticia” y “La producción de la noticia”. Ambos se cruzan constantemente en el relato, pero lo mejor es la segunda parte. Allí describe los siguientes puntos: el acontecimiento, determinación del acontecimiento por los mass media, las fuentes periodísticas, el trabajo periodístico, la organización informativa, la profesionalidad periodística, la objetividad y las noticias. Todo lo citado previamente, es la manera en que se construye un dato en información noticiosa en los diarios de papel.

Bueno, con Internet, todo cambió y se modificó. Básicamente, la actualización de la información aceleró procesos a un 100%. Veamos un ejemplo práctico para explicar mejor lo que venimos hablando:

>>El dato es la muerte de María Elena Walsh, luego de una prolongada enfermedad

Papel: el proceso que hará el diario impreso hasta su cierre abarcará todo el abanico de opciones posibles. Se centrará en lo que sucedió en su crónica principal que irá elaborando a lo largo de la jornada; buscará testimonios de personalidades cercanas; hará una búsqueda de archivo sobre los principales puntos a destacar; y luego, dependiendo del espacio que tengan, publicarán las líneas asignadas sobre el tema, cerrando el ciclo informativo en el momento que se cerró la página.

Web: lo primero que hay que hacer es chequear la información para subirla rápidamente al sitio. Un título y una breve bajada servirán para cargar el dato en la edición. Luego de que se publicó, comenzará el proceso para “vestir” a la información. A medida que se van teniendo más datos, links, fotos, videos, especiales, entre otros elementos, se va publicando y así completando la noticia. Además se pueden relacionar otros artículos y posts de blogs sobre el tema. La actualización seguirá durante el tiempo que dure el acontecimiento. Por lo general, en un suceso como el citado, hablamos de uno o dos días, mínimo.

La construcción de la noticia, entonces, cambia y muchísimo. En la web hablamos de la actualización constante. Pero ello no quiere decir que no se pueda planificar. En un equipo de trabajo amplio, ante acontecimientos similares al citado, además de los que llevan a cabo el proceso de actualizar la información, se puede constituir uno paralelo para pensar qué se puede hacer que sea “distinto”.

Tal vez fui muy teórico con esta cuestión, pero a veces no deja de asombrarme como dos ediciones de un mismo medio: papel y online, tienen formatos de trabajo tan distintos…

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Por José Di Bártolo
Twitter: @josedibar