Existen contadas chances de conocer la opinión directa de una de las organizaciones más rupturistas y revolucionarias del mundo conectado actual. WikiLeaks -la entidad sin fines de lucro en 2010 conmocionó a la opinión pública y a gobiernos de diferentes países por la filtración de cables y documentos clasificados del departamento de Defensa de EE.UU- tiene un portavoz oficial y estuvo la semana pasada en Santiago de Chile frente a un grupo de periodistas del Grupo de Diarios de América (GDA).
Kristinn Hrafnsson, tal el nombre de este periodista islandés que tiene un look similar al fundador de la organización Julian Assange (pelo color tiza, tez blanquísima y vestuario con negro dominante), afirmó que le principal logro de WikiLeaks es haber cambiado el rol del periodismo y “el haber contribuido al desarrollo de profesionales de prensa más valientes”… menos The New York Times.