Mientras se multiplican las notas y análisis sobre el supuesto fiasco bursátil de la red social más popular del momento (se prevé que alcance en pocos meses los 1.000 millones de usuarios), otra noticia sobrevoló esta semana la oferta de los principales medios del mundo: Facebook estaría por desembarcar con un dispositivo propio en el mercado de teléfonos móviles, según informó The New York Times.
¿Cuáles son los fundamentos de esta decisión? Antes de intentar contestar el interrogante hay que dar cuenta de una experiencia fallida. Google, que viene disputando el liderazgo con Facebook en diferentes arenas digitales (publicidad, creación de comunidad, publicación de contenido, búsquedas, etc.) y que completó la compra de Motorola Móvil en 12.500 millones de dólares, intentó a fines de 2009 ingresar al mercado de celulares a través de una sociedad con la compañía taiwanesa HTC (que fabrica aparatos propios y a pedido de terceros). Produjo el Nexus One, con su sistema operativo Android, pero apenas siete meses después decidió sacarle foco a la fabricación, restringida a desarrolladores de aplicaciones de su tienda online.
Es probable que Facebook haya tomado nota de esta experiencia. Casi 500 millones de usuarios de la red social se conectan a través de los celulares y desde el año pasado viene haciendo pruebas en modelos de HTC, Blackberry, Windows Phone, iPhone y Android, que ya integran su servicio. Pero el principal miedo de Mark Zuckerberg es que su criatura quede reducida a la mínima expresión de una aplicación, sin injerencia en el dispositivo que lo contiene. Esto explicaría sus últimas decisiones de comprar servicios fotográficos como Instagram, desarrollar mensajería instantánea, adquirir un navegador web y pensar cambios a medida para Android.
Muy lejos de dormirse en los laureles de su monopolio social (según comScore, entre Tumblr, Pinterest, Twitter.com, Linkedin, MySpace y Google+ suman 227 minutos de uso promedio mensual, versus los 405 minutos de Facebook), Zuckerberg y equipo avanzan en la contratación de diseñadores y desarrolladores de iPhone y iPad que ayuden a construir su propio dispositivo. Pero los desafíos implican reconfiguraciones en su actual modelo de negocios: la mayoría de sus apps son gratuitas, sus ingresos provienen en mayor medida de la publicidad web tradicional (la publicidad móvil es controlada por sus competidores), no tiene experiencia de fabricación de hardware y la diversificación del negocio puede hacerle perder foco.
Facebook parece estar imitando a Amazon, que adoptó Android, eliminó toda referencia a Google e incorporó su suite de monetización (tienda de aplicaciones, motor de publicidad, etc.). Por otro lado, Google ya fracasó tres veces en el espacio de las redes sociales. A Apple le pasó algo parecido. ¿Podrá Facebook, el símbolo de esa conversación intraplanetaria, extender su dominio fuera de la nube? Comprobaremos en poco tiempo si la suma de las partes hace al conjunto, y si ese conjunto puede confluir en un teléfono móvil amigable y atractivo para la gran masa global y multiedad que lo elige a diario como centro de su actividad online.
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Enlaces recomendados:
1. Bits
La nota completa del blog que disparó la noticia.
2. Concept
Algunos bocetos del concepto del nuevo Facebook Phone.
3. Movilandia
Los números del mercado móvil en el blog de Ricardo Sametband.
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