“El que piensa luz se ilumina, el que mira faros se encandila” – Altocamet (“Piensa luz”)
No recuerdo haberlo contado en un post sino más bien compartirlo en los comentarios: hay determinados textos a los que padezco, hay textos que me pesan. Uno fue el de Eternal Sunshine of the Spotless Mind y otro, por razones bien distintas y mucho más densas, fue el de Boyhood. Pero no pesan con una connotación negativa o, mejor dicho, para escribir resulta imperativo que pesen. De lo contrario, sentiría que no hay compromiso, que no hay nada para tipear, que hay muy poco para arriesgar al momento de empezar a volcar todo lo que está, mezclado y confuso, en mi propia cabeza. Pero el padecimiento no se percibe tanto en el antes como sí en el después. El después es el texto concluido, el después es el texto que se asemeja (no siempre en un ciento por ciento, debido a la maldita inconformidad) a lo que uno quería decir, el después es el texto publicado. Para mí escribir siempre vale la pena. Escribir un mail o escribir un post de Cinescalas. Comunicar algo, exponerme, me agota y me colma al mismo tiempo. Pero no podría lograr nunca esa clase de satisfacción si eso que expongo no le llegase a alguien. Me gustaría decir que escribo para mí. De hecho, la mayoría de las veces lo hago. Es una forma de terapia, catarsis, vehículo de orden (interno). Pero también sé que escribo porque estoy buscando, (in)conscientemente, tocar la fibra de alguien más. Ese cúmulo de anotaciones para el texto de Boyhood incluía a Capote, a Carlinhos Brown, a mi papá, a mi hermano, a los Beatles, y a la película misma. Un hermoso caos. Cuando ese caos cobra sentido (nuevamente: para mí y para un tercero) ahí se clarifica eso de que no hay nada mejor que ver el resultado de un proceso, de un proyecto, de una meta, dure un día o dure un año. Justamente ayer charlaba con alguien respecto a la manera en la que muchos sentimos tanto todo y de cómo el ser tan permeable a las cosas es indudablemente cansador. Nunca llego a ninguna conclusión (hay días en los que me peleo con ese modo de sentir y otros en los que parece ser el único camino posible) pero siempre se me viene una frase de Elliott Smith a la cabeza: “It’s about taking a fall”. Sí, eso que escribió para “Miss Misery” podría ser el equivalente al “quien no arriesga no gana”, pero Elliott le suma el efecto de la caída con los ojos cerrados. Porque los ojos cerrados son la manifestación corpórea de lo jodida que es la incertidumbre.
No estás solo en esto fue, como todo lo que uno hace sin saber el resultado, una expresión más de incertidumbre. Empezó como una idea en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata versión 2013, cuando Sebastián Alfie (realizador de este documental) se dirigió a quienes lo estábamos viendo (curiosamente en el cine Ambassador, cuando para mí ese nombre era un nombre más) para preguntarnos si alguno tenía una historia para contar en imágenes. Su inquietud me dejó pensando. Salí de la sala y seguí pensando (más), aunque ya sabía la respuesta. Sí, había una historia (una de la que se dispararon tantas otras). Cuatro meses después, gracias a ustedes, se obtuvieron los medios para mostrarla, siguiendo esa frase/presagio del britpop de Oasis de que uno puede empezar una pequeña revolución desde la cama. No quiero aburrirlos con detalles, creo que me han visto en situaciones donde la realización de la película me sobrepasó al superponerse con el trabajo y con la vida y todo lo demás. Aún así, no cambiaría nada del proceso porque esos detalles a los que me refiero me demostraron unas cuantas cosas. Que está bueno delegar (si el título de mi documental es No estás solo en esto, tengo que ser consecuente con ese leit-motiv), qué está bueno enojarse y exigir si las cosas no están saliendo bien (porque significa que esto me importa, la película me importa) y que está bueno elegir qué tomar (“el que piensa luz se ilumina”) y qué dejar (“el que mira faros se encandila”). Solo así la prueba de proyección antes del estreno pudo haber sido lo que fue: los cinco mejores minutos de todo mi 2014 (qué relativo es el tiempo en relación al sentimiento), cuando el resultado del trabajo estaba ahí, en una pantalla de cine, y yo acompañada de la persona que me sostuvo siempre en el año (gracias, Mili). Y hay tanto más para decir. Mucha gente que se acercó después de la proyección para transmitirme cosas de una magnitud inaprensible. Gente a quien conozco desde hace poco que sintió más el documental de lo que yo podría haber imaginado. Y acá vuelvo a lo relativo y a esa contraposición luz/faro de la que habla Altocamet (quienes curiosamente tocaron en el festival): me empecino en quedarme con lo positivo, porque sé lo malo hacia dónde me conduce. “Si me dan la oportunidad, hasta puedo hacer algo bueno” escribió Matías Vicuña en esa biblia personal que es Mala onda. El condicional es clave ahí. Siempre vamos a estar necesitando que crean en nosotros y nos abran una puerta. Entonces, gracias por darme la oportunidad de hacer algo bueno (hice una película, que ahora está acá y acá y acá, gracias a ustedes). Este espacio no ha hecho más que modificarme enteramente. Este lugar, como también dice Elliott, es el lugar “where i make no mistakes, where i have what it takes”. Gracias por hacerme saltar con los ojos cerrados (“one day, I am gonna grow wings”) y hacerme aterrizar así. Así de entera. ♦
……………………………………………………………………………………………………………..
*ALGUNAS COSAS QUE SE DIJERON SOBRE MI DOCUMENTAL:
………………………………………………………………………………………………………………….
► [TRAILER] Vuelvo a dejarles el adelanto de No estás solo en esto para quienes no lo vieron todavía:
NO ESTÁS SOLO EN ESTO - TRAILER from Ypnos Films on Vimeo.
………………………………………………………………………………………….
► [VIDEO] El interesante Q&A después de la primera proyección:
………………………………………………………………………………………….
► [GALERÍA] Un recorrido por todo lo que vivimos en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata:
………………………………………………………………………………………………….
► [AUDIO] Comparto nuevamente la entrevista con Sebastián De Caro para el podcast oficial del festival:
………………………………………………………………………………………..
¡BUEN VIERNES PARA TODOS! Hoy simplemente quiero agradecerles a todos los que apoyaron el documental de una forma u otra y a todos los que hicieron que este blog creciera de la manera en la que lo hizo desde el 2010 hasta hoy; por otro lado, quienes fueron parte de la experiencia del estreno pueden explayarse sobre la misma si tienen ganas de desatar la cursilería pre-fin de año 😉 – un saludo para toda la muchachada, ¡nos reencontramos el martes! PD. En enero voy a abocarme al recorrido que quiero que haga el documental y a preparar las recompensas para los colaboradores, así que los mantendré al tanto de eso; ¡gracias nuevamente y buen finde largo para todos!
………………………………………………………………………………………………….
* RECUERDEN QUE SI QUIEREN SEGUIR LAS NOVEDADES DE CINESCALAS POR FACEBOOK, ENTREN AQUÍ Y CLICKEEN EN EL BOTÓN DE “ME GUSTA” Y POR TWITTER, DENLE “FOLLOW” AL BLOG ACÁ; ¡GRACIAS!






