Amanda salió a milonguear y en un relato ameno y divertido puso a sus lectores en sintonía con ese universo único y de reglas particulares que es el mundo del Tango. Las milongas tienen una fauna particular, y en este caso la historia gira en torno a un sugestivo hombre al que Amanda no pensaba perdonarle un baile. Y si te interesa sumergirte en una tanguería, ¡no te pierdas el mapa con la ubicación de los lugares recomendados por esta bloguera!