El rey de la casa

“Este bello durmiente tiene varios nombres: Michungui, Michu, Michucho. Pero no se hace cargo de ninguno: no responde y hace la suya.

A veces le recuerdo que en el fondo es un piojo resucitado ya que su casquibana madre lo abandonó en el jardín de casa y, de a poco, fue acercándose a la cocina cuando su estómago se lo exigía, pero ahora se cree el rey de la casa.

tiene preferencias por algunos sillones para la siesta pero, eso si, por la noche nada mejor que la cama de los padres humanos adoptivos, y el mejor lugar, el medio cerca de la almohada.

Y bueno, ahora no hay forma de explicarle que es un SIMPLE gatito”, dice Olga Balmaceda de Carta,
Nueve de Julio, provincia de Buenos Aires.

Mi perrita amarilla

“Bueno, acá les estoy mostrando a mi parrita, que se llama Tuli.

Mi hermano la encontr en Don Bosco, en la calle, y la trajo a mi casa. Ese día fue el mejor de todos. Ella es amarilla, con los ojos color miel y muy chiquitita. Es muy juguetona y muy guardiana de nuestra casa.

Con sus cuatro años nos alegra la vida a todos los que la conocemos. Bueno, nos despedimos con saludo perruno”, dice Pamela Canchi.

Marineritas

“La historia se remonta a 2000.

Bianca, la boxer, llegó a casa de cachorra.

Cuando tenía ya casi dos años y en una noche lluviosa encontramos a Negra en Plaza Barrientos. Como nadie se la podía llevar, lo hice yo pensando en buscarle un hogar. Pero pasaron ya varios años, y se convirtieron en inseparables.

Aventureras y un poco nómades, hoy con casi 11 años, nos siguen acompañando a todos lados.
Seguramente algún vecino de Barrio Norte las reconocerá de verlas pasar tantas veces.
En la foto, y bajo las directivas del capitán, disfrutan de un paseo por el Delta como dos buenas marineras. Es una felicidad tenerlas”, dice Paola Uranga.

Familia extraña

“Siempre leo esta sección. Aún en los momentos de mas estrés son un respiro de aire fresco.

En esta oportunidad les presento a mis hijitos peludos: Fixin (Idefix en realidad) es el macho gris, Kittina, la gata y Luana, la perrita.

En esta foto puede vérselos modorreando un poco más un un domingo por la mañana.

Fixin y Luana son fieles compañeros de ruta: se los puede ver a diario tomando sol juntos en el sillón. La kitty se suma al trio, aunque manteniendo un poco la distancia. La convivencia llevó a que mimetizaran algunas actitudes: Luana se lame las patas y los Michis pide comida cual perro.

Tienen amor incondicional para dar, y lo hacen a diario, y se han convertido en miembros imprescindibles de mi familia”, nos dijo Samanta Saczewiczyk Velito.

“Hola. Presentación de mis mascotas.
De izquierda a derecha descansando en la cama de mi hijo Nicolás, están: Ronaldo, gato  de casi 6 años, Ciro gatito de 6 meses, Bárbara y Puppy perritas hermanas de 3 años, todos ellos son adoptados.

Ronaldo fue adoptado en Barcelona durante nuestra estancia allí, Bárbara y Puppy fueron encontradas dentro de una caja en una calle de La Boca y Ciro en la Iglesia de Santa Felicitas en Barracas.

Son amigos felices y comparten juegos y cariño. Se han convertido en nuestro pequeño zoológico privado y nos regalan amor y alegría permanentemente. Saludos a todos y gracias por la recepción de este e-mail”, dice Raúl Rivas

Enseñando a vivir

“Hola. Soy Ricardo, tengo 21 años y aprovecho para subir la foto de mi perrita Flopi. Tiene 7 años y medio y de la familia es con el que más juega. Su juego favorito es la pelea, me tiro al piso y se abalanza para morderme, le encanta.

A veces se le va un poco la mano con la fuerza, pero me divierto mucho jugando con ella. Todavía recuerdo como si fuera ayer el día en que llego a casa: la encontramos en una feria dentro de una jaula de pájaros, tenía una carita muy triste. La llevamos a casa y le dimos mucho cuidado.

La pobrecita no movía bien las patas traseras porque la sacaron rapido de la madre y nunca supo lo que era caminar. Nos llevo 2 meses y medio para desparasitarla, se convirtió enseguida en la estrella de la casa y su pasatiempo favorito es pasear en auto.

El día que se vaya la voy a extrañar mucho. Aunque puedan aparecer mas perros en mi vida, ella estuvo en muchos momentos difíciles de mi vida, sobre todo en las falencias de adolescente, secando más de una vez las lágrimas y mirándome a los ojos como si dijera ¿QUÉ TE PASA? cuando llegaba triste a casa.

Mamá me reniega a veces por los pelos que deja en la cama porque Flopi es mi fiel compañera de siesta.

Desde junín, con amor

Dice Ricardo: “Marcos y kelvy son del campo, viven en plena libertad y no saben lo que es tener un collar o una soga.

A la hora de explorar los árboles se buscan y me piden que los suban. Son muy independiente de sus dueños a pesar de su mediano tamaño, pero Marcos, a diferencia de Kelvy, duerme en el dormitorio con sus dueños.

Ah, Marcos es el marrón y les escribimos desde Junín, provincia de Buenos Aires.

Foto ganadora

Dice Roberto: “Esta foto la tomé a fines de 1988;la presenté en un concurso de retratos con el título mirandonos. Por suerte recibieron una mención del jurado. De atrás hacia adelante, ellos son: Lindor, Chili, Cirilo, Pancho y David. Los últimos tres nombrados ya partieron hace años de nuestra vida terrenal; pero tanto Lindor, como Chili, con algunos achaques propios de su larga vida gatuna, si Dios quiere, en septiembre se aprestan a soplar 21 velitas. Son del barrio de Floresta. Muchos saludos a Bestiario.”

Indio y sus regalitos

Romina y Gustavo Dorsi, cuentan: “Una tarde caminábamos mi hermana y yo, junto a nuestro perro, Indio. Lo habíamos sacado a caminar, como tantas otras veces… ó en realidad, él nos había sacado a pasear, porque una vez que está en la calle, y con la correa puesta, te hace correr como si estuvieras en los 100 metros llanos, de un lado para el otro, sin parar.

Ya en la quinta cuadra, Indio se tranquilizó. Caminaba como un señorito inglés. Por eso, con mi hermana, decidimos soltarlo un poquito para que estuviera más cómodo. En el preciso instante en que lo liberamos de su correa, corrió 20 metros, y en la casa de la esquina, precisamente en la puerta, hizo sus necesidades.

El problema fue que yo me había olvidado el papel y la bolsa para juntar el regalito que había dejado Indio, y justo en el momento en que nos estábamos yendo, se abrió la puerta, y la dueña de la casa, una gitana, apareció y dijo unas palabras raras, que mi hermana tomó como una maldición.

Por eso, enseguida nos disculpamos, y le prometimos no pasar más por la puerta de su casa. Ahora, y desde hace dos años, cada vez que sacamos al perro… vamos para el otro lado!!!

Que los cumplas…

Este es el felíz cumpleaños de Sergio Prósperi para su Felipe.