Enfermedades de líderes políticos

presidentes

El ex presidente Néstor Kirchner ingresó esta noche (sábado 11 de septiembre de 2010) en el Sanatorio de los Arcos como consecuencia de una nueva intervención cardíaca.

El actual jefe de la Unasur ingresó cerca de las 21 al santorio, idéntico horario en el que había sido internado el domingo 7 de febrero último a raíz de una dolencia en la arteria carótida derecha por la cual debió ser intervenido de urgencia . Luego de una semana fue dado de alta.

La salud de los líderes políticos puede tratarse de una cuestión de Estado. A lo largo de la historia argentina, estos problemas trascendieron el historial clínico y marcaron las épocas.

El 14 de marzo de 1877, A los 84 años, producto de un enfriamiento que se convirtió en una neumonía maligna falleció Juan Manuel de Rosas.

Manuel Quintana (1836-1906) falleció a los dos años de asumir por una infección generalizada con deterioro renal y colapso circulatorio.

En 1909, Roque Sáenz Peña fue proclamado candidato presidencial por el partido Unión Nacional en el Teatro Opera. Finalmente, la fórmula Roque Sáenz Peña-Victorino de la Plaza se impuso en las elecciones de 1910. Su salud se resintió y comenzó a tener trastornos neurológicos. Por ello, en octubre de 1913, delegó el mando en su vicepresidente, De la Plaza. El Senado le retaceaba las licencias por enfermedad. Un año más tarde, y cuando se preparaba para reasumir la presidencia, Roque Sáenz Peña falleció en Buenos Aires, el 9 de agosto de 1914. LA NACION dio cuenta en la edición dominical de ese día de que “el presidente de la república había tenido un ataque cerebral”.

Julio A. Roca tenía 71 años. A fines de octubre de 1914 regresaba de su estancia La Argentina cuando sufrió un leve ataque de tos. Se recluyó en sus habitaciones. El 19 de octubre, a las 8, LA NACION definió como “un ataque brusco que le quitó el conocimiento” lo que dos horas después le causó su muerte.

Hipólito Irigoyen soportaba una afección bronquial de carácter agudo. Acerca del estado general del enfermo informaban a LA NACION el médico de cabecera, Dr. Roque A. Izzo, y el especialista de garganta doctor J. A. Buasso. El proceso de la enfermedad se había agudizado presentando las características de una bronconeumonía complicada. El 3 de julio de 1933 la grave enfermedad hizo crisis en las primeras horas de la noche.

En 1942, cinco años después de aceptar su candidatura presidencial, Roberto Marcelino Ortiz murió afectado por las complicaciones oculares, cardíacas y renales de su diabetes.

En septiembre de 1955, la Junta Militar derrocó a Juan Domingo Perón y designó presidente provisional al general Eduardo Lonardi. En noviembre, Lonardi fue destituido y en marzo del año siguiente murió a causa de un derrame cerebral provocado por un cuadro de hipertensión arterial.

La salud de Perón, que estaba muy comprometida cuando volvió de España, se fue agravando durante su tercera presidencia. Falleció antes de cumplir el año de mandato por una serie de combinaciones críticas: enfisema, insuficiencia cardíaca, cardiosclerosis, insuficiencia renal leve.

Arturo Humberto Illia falleció el 18 de enero de 1983, en el Hospital Privado de Córdoba. La muerte del ex presidente de la república  se produjo como consecuencia de una complicación pulmonar. LA NACION informaba  un mes antes “que se había sometido a una serie de análisis y pruebas clínicas, de modo de averiguar las causas de la fatiga, cefaleas y mareos que desde algunas emanas antes lo venían aquejando y que en un primer momento se atribuyó a su intensa actividad política de entonces (cabe recordar que, como uno de los referentes de la Línea Córdoba, había participado en el proceso de discusión y análisis de la propuesta del Movimiento de Renovación y Cambio de componer una fórmula presidencial común, que el Dr. Illia mantuvo una posición no totalmente coincidente con la resolución finalmente adoptada)”. Los primeros informes médicos oficiales hablaron entonces de “un proceso cerebeloso”.

En plena democracia

Arturo Frondizi, de 86 años, quien en los últimos años se había alejado de la política activa, había sido derivado en las últimas horas del 18 de abril de 1995 a una sala de terapia intensiva del Hospital Italiano, tras sufrir una complicación cardiovascular. El secretario del ex presidente, Eduardo González, informaba a LA NACION que el estado del dirigente era “extremadamente delicado” y que había sido internado tres semanas atrás en ese hospital. En la edición del 19 de abril de 1995 se comunicó oficialmente que “Frondizi falleció como consecuencia de problemas cardiorrespiratorios”.

La afección en la carótida resultó muy similar en tres casos. A Carlos Menem se la practicó una cirugía de la carótida derecha en 1993.

Su sucesor, Fernando de la Rúa, sufrió un derrame pleural espontáneo antes de asumir y luego, a mediados de 2001, una obstrucción coronaria que fue tratada mediante una angioplastia.

El domingo 7 de febrero de 2010, el ex presidente Néstor Kirchner fue operado de urgencia por una afección en la carótida derecha y tres días después se recluyó en Olivos. En 2004, entonces primer mandatario, tuvo una descompensación gástrica derivada de su colon irritable, en tanto que en 2006 registró un desmayo en El Calafate.

En el exterior

Citamos algunos ejemplos. A partir de 1950 la salud de Stalin (1878-1953), de 70 años, desmejoró. Su memoria fallaba, se agotaba fácilmente y su estado general empeoró. Vladímir Vinogradov, su médico personal, le diagnosticó una hipertensión aguda. Años después de la caída de la Unión Soviética volvió a estudiarse las circunstancias que rodearon su muerte. La causa oficial siguió siendo una apoplejía provocada por su hipertensión.

En su juventud, en septiembre de 1930 John Fitzgerald Kennedy (en 1960 se convirtió en el segundo presidente más joven de su país) fue enviado al internado de varones Canterbury School. A finales de abril de 1931 sufrió un ataque de apendicitis y fue sometido a una apendicectomía. En enero de 1934, perdió mucho peso, y pasó la mayoría de junio de 1934 hospitalizado en la clínica Mayo en Rochester, Minnesota, sometido a análisis por la colitis que padecía. En septiembre de 1935 viajó a Londres, pero en la segunda semana fue otra vez hospitalizado a causa de una ictericia. Regresó a los Estados Unidos tras haber permanecido tres semanas en el Reino Unido. Entre enero y febrero de 1936 fue hospitalizado durante dos semanas en el Peter Bent Brigham Hospital, en Boston, para que le realizaran observaciones por una posible leucemia. En agosto de 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, en una misión con la Armada de su país sufrió una herida en la columna a causa del ataque de un destructor japonés.

Entre 1953 y 1955 (ya casado con Jacqueline Lee Bouvier) soportó varias operaciones por sus problemas de columna. Años después se reveló que en septiembre de 1947, a los 30 años, y durante su primer período como congresista, fue diagnosticado con la enfermedad de Addison (una deficiencia hormonal) en The London Clinic. Estos problemas de salud fueron conocidos con el tiempo y tras su muerte. Kennedy fue asesinado el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas, Estados Unidos

Concluido su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos, Dwight David “Ike” Eisenhower (el general que se encargó de planificar las operaciones militares del Desembarco de Normandía, el 6 de junio de 1944) fue convocado para dictar conferencias y como asesor de sus sucesores en el gobierno, a la vez que se dedicó en sus últimos años a la lectura y a la redacción de sus memorias hasta que lo sorprendió la enfermedad. En abril de 1968 debió ser internado en el Hospital Militar Walter Reed por una deficiencia cardíaca de tipo congestivo que se agravó cuatro días antes de su muerte mientras se restablecía de una operación intestinal y un ataque de neumonía. Ya había soportado siete ataques cardíacos antes de ser sometido a la operación de obstrucción intestinal. Falleció el 28 de marzo de 1969 a los 78 años en el Hospital Militar Walter Reed de Washington.

En la etapa final de su gobierno Charles de Gaulle se enfrentó en Francia a un recrudecimiento del conflicto social que derivó en 1968 en el denominado Mayo francés (una revuelta estudiantil y obrera que forzó la caída del gabinete del primer ministro gaullista Georges Pompidou. Después de estos acontecimientos, De Gaulle convocó un referéndum sobre las regiones en Francia para lograr mayor legitimidad, pero fue derrotado y se retiró de la política. Murió de un aneurisma el 9 de noviembre de 1970 dejando sus memorias inconclusas.

Tras la renuncia del general de Gaulle, Georges Pompidou fue elegido presidente de la República francesa. Asumió el cargo el 15 de junio de 1969. Afectado por un cáncer, murió el 2 de abril de 1974 en su estudio de la isla Saint-Louis, sin terminar su mandato.

Richard Nixon fue el trigésimo séptimo presidente de los Estados Unidos y el único en renunciar a su cargo. En marzo de 1974 el Gran Jurado federal lo consideró copartícipe, sin cargos formales, en una conspiración para obstruir la acción de la justicia en la investigación del escándalo Watergate. El 8 de agosto Nixon anunció su dimisión. Al día siguiente, Gerald Ford prestó juramento al cargo. Ya alejado de la política, Nixon sufrió un derrame cerebral el 18 de abril de 1994 y murió cuatro días más tarde a los 81 años, el 22 de abril.

Su salud empezaba a flaquear, y a raíz de su primera cardiopatía, en 1989, la oposición comenzó a cuestionar la capacidad física de Boris Yeltsin (1931-2007) para dirigir el país, para abandonarlo treinta años más tarde, con en el proceso de cambio abierto con la perestroika. Yeltsin, el primer presidente de Rusia, a pesar de las considerables dificultades económicas que tuvo el país y de los serios problemas de salud fue nuevamente elegido para ese cargo en 1996. Hospitalizado con frecuencia, dejó entonces el poder a primeros ministros . Ultimo vestigio del mundo comunista, Yeltsin dimitió el 31 de diciembre de 1999.

Winston Churchill (murió senil y con accidentes cerebrales), Franklin D. Roosevelt (hemorragia intracreaneana),  Stalin (episodio isquémico) y  Mao y Yeltsin (fueron sometidos a sendos bypass).

Desde todas las épocas se recordará que la salud de los líderes políticos está atada al problema del ejercicio, a veces insano, del poder.

Fuente: Archivo LA NACION

El zoológico un poco de su historia

Crédito fotográfico : Gabriela Miño

Recorriendo el zoológico de Buenos Aires, muchas veces me pregunté quién habría diseñado tan hermosos edificios.

Su primer director, Eduardo L. Holmberg, fue quien los proyectó y mandó construir. Con un estilo muy creativo y pensando en el país de origen de cada especie, los elefantes tendrían un templo hindú, los ciervos una cabaña suiza, los osos un castillo gótico y los camellos el pabellón árabe. Los wapitis el chalet y los monos la casa egipcia. Seguir leyendo

Sandro fue un carnaval

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Gentileza Mundo Azulgrana

Febrero de 1971. Buenos Aires. La ciudad empieza a palpitar la celebración del Carnaval. Nada altera demasiado su ritmo diario. Pero se viene la noche del sábado y caravanas de personas empiezan a movilizarse hacia los corsos vecinales, con preferencia a los de la Avenida de Mayo y La Boca, lo mismo que rumbo a los principales clubes e instituciones que organizan bailes con los artistas populares del momento. Los bailes superaron todas las previsiones.

En San Lorenzo de Almagro

LA NACION publicaba en sus primeras páginas cómo los nombres de Sandro (en las fotos), Palito Ortega, Joan Manuel Serrat y Leonardo Favio, entre los treinta artistas invitados por el Club Atlético San Lorenzo de Almagro, hacen que se vuelque a su legendario estadio de la avenida La Plata al 1700 una concurrencia inusual. “Su salón y sus canchas de básquetbol y de tenis se ven rápidamente repletos de espectadores que bailan y aplauden a las orquestas y a sus artistas favoritos”.

Grandes recaudaciones

Las recaudaciones de los dos primeros días de Carnaval fueron muy grandes, a tal punto que tres clubes superan en una sola jornada los 8 millones de pesos moneda nacional. Fueron los casos de Vélez Sarsfield, que alcanza poco menos de 17 millones de pesos en los dos días, y el Centro Lucense y San Lorenzo de Almagro, que superan esa cifra el segundo día.

Fachabruta, adentro

El 15 de junio de 1933, La Nación tranquilizó a sus lectores. Finalmente, el temible delincuente apodado “Fachabruta” (poseedor de un prontuario enciclopédico) había sido capturado en Rosario, tras cometer una serie de fechorías en Montevideo, La Plata, y Capital Federal (entre ellas, el fascineroso individuo se había cargado al mismísimo comisario Pardeiro).

“Fachabruta”(la foto que reproducía el diario nos deja ver que el alias hacía realmente honor al personaje y parecía darle la razón a Lombroso) era en realidad Antonelli Debella, y andaba por el mundo matando gente, armado de una pistola ametralladora (como la que lucían en los filmes de Hollywood los gangsters de Chicago) y digamos que tenía el gatillo fácil, muy fácil, además.

No le sirvió, claro, en la hora de su arresto, que tuvo lugar en un aguantadero de Rosario, ubicado en la calle Provincias Unidas, entre las de la Rioja y San Luis. La comisión policial que lo capturó se movió en silencio y con habilidad, y Fachabruta fue sorprendido (nadie es perfecto) frente a un pequeño espejo, mientras se rasuraba la barba y tenía ya la mitad de la cara enjabonada.

Perdido por perdido, el hombre, junto a sus esbirros, se entregaron mansitos a la comisión policial, y como destaca La Nación, en todo momento Fachabruta se mostró locuaz con sus captores.

Viéndole todavía hoy, a la distancia, la caripela a Fachabruta desde las viejas páginas del diario, nos alegramos de que el pistolero actuara en los años 30 y no ahora. Ya bastante peligrosa está la calle para encontrárnoslo a la vuelta de la esquina con ganas de engrosar su prontuario a costa nuestra.

 

Recordando al Topo Gigio

 

 

Pensar en el Topo Gigio es recordar un personaje que acompañó a muchas generaciones, especialmente aquellos que como yo, no podíamos irnos a dormir sin el saludito de las buenas noches, su “súper conocida” frase A la camita, a la camita. O sus oraciones a San Pepino. Al instante de verlo aparecer en la pantalla se convertía en un amigo sin importar que fuese una marioneta.

Gigio era bueno e inocente. No conocía la maldad. Era torpe y los objetos difícilmente se sometían a sus propósitos. La imagen del chico obediente, lleno de ternura.

Siempre me preguntaba cómo se movía y jamás hubiese advertido que su manejo era bastante complicado. Parecía sencillo pero no lo era técnicamente , se lo manejaba sobre un telón negro y cada uno de sus movimientos era el fruto de una compleja operación. A diferencia de otro tipo de muñecos, que normalmente son manejados por cuerdas, Gigio era controlado por varillas de aprox. 8 cm de largo y por al menos tres personas vestidas de negro, ocultas detrás de un telón negro de fondo para no ser visibles por la audiencia.

La técnica presentaba la dificultad de no poder mostrarlo de espaldas. Quizás él como los otros ángeles no las tuviera.

Cuando era chica me compraron un Topo. Con mi hermano adorábamos hacer funciones de títeres para nuestros amigos. Aquel personaje lucía una remerita marinera roja y blanca y su cuerpo estaba relleno de telgopor, con lo cual había que ser bastante cuidadoso al maniobrarlo.

Creado por María Perego en 1958, llegó a la televisión en 1959 en el programa italiano Canzonissima y su voz original fue interpretada por el actor Peppino Mazzullo. En Argentina debutó en 1968 y por esta vía llegó a Uruguay donde lo acompañaba el recordado Juan Carlos Mareco.

Hoy mientras escribo este post mi hija mira atentamente las fotos y el video una y otra vez. Ahí comprendo que el Topo es eterno.

 

El calor en Buenos Aires

El calor que se ha sentido por estos días nos parece insólito pero no lo es.

El 30 de Enero de 1957 LA NACION daba cuenta de que con 43,3° C se registraba el récord de máxima temperatura de los últimos cien años en Buenos Aires.

Pero en aquellos años los porteños contaban con el alivio de los balnearios y la fresca sensación de las aguas de nuestro Rio de la Plata para mitigar el bochorno.

Aquí vemos algunas imagenes de esos tiempos sin aire acondicionado.

La moda de los “años locos”

Mientras estaba haciendo una búsqueda documental en los microfilms del diario de los años 20, encontré la publicidad de Harrod´s y Gath e Chaves, antiguas tiendas por departamento como hoy los shoppings, que vendían la colección de la temporada “a precios excepcionales y únicos” “Rebajas extraordinarias de precios”.

Y entonces me pregunté ¿cómo y por qué se había creado la moda de la década de 1920?

Y así fue como surgió esta nota, está breve y ágil nota, como aquella época donde todo se vivía con vértigo, entusiasmo, rapidez, desenfreno, con ganas de vivir y de mostrarse.

Los invito a todos a conocer la década de los flecos y el charlestón –

 

 

 

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Victoria Ocampo escribe para La Nación

Hoy se cumple un nuevo aniversario del  fallecimiento de Victoria Ocampo, (27 de Enero de 1979 ).

Desde “El Archivoscopio” queremos recordarla,  compartiendo con ustedes  lo siguiente:

El 4 de Septiembre de 1938 en la tapa del Suplemento dominical, La Nación presenta esta bella y melancólica descripción de San isidro y sus árboles añosos firmada por una de sus vecinas más ilustres, Victoria Ocampo.

El bonus son las magníficas fotos del ya lejano pasado de San Isidro.

Aquí resaltamos el texto de Victoria Ocampo para su mejor lectura.

Punta del Este ayer y hoy

Con Pablo, editor de El Archivoscopio, pensamos en armar este video que muestra diferentes momentos de Punta del Este. No fue sencilla la selección de las fotos. La mayor parte estaban en blanco y negro y todas eran “especiales”.

Antonio Montano, quién fue durante largos años  jefe de fotografía de La Nación , es el autor de las fotos en blanco y negro. Las que están en color, fueron tomadas por Soledad Aznarez, Fabián Marelli, Alfredo Sánchez y Federico Guastavino; quienes cubrieron diferentes temporadas en la Península.

Aparece Casa Pueblo en 1978 con un joven Carlos Páez Vilaró, las Terrazas del Este en 1992, atardeceres en el Puerto con la eterna magia, los yachts y los diferentes veleros que pasaron por sus aguas. La proximidad de una tormenta en la Mansa que logra envolver todo en un azul infinito.

Hacer el video fue mágico y como dice Somewhere in the rainbow”, tema que acompaña el video, los sueños de verdad se vuelven realidad.

Extra Punta del Este, La Nación Revista, 1 de Julio de 2007

Los barbudos triunfan en Cuba

En su edición del Viernes 2 de enero de 1959, La Nación destacó toda su primera plana para señalar la caída del dictador Fulgencio Batista en Cuba y el triunfo revolucionario de Fidel Castro y sus guerrilleros (entre los que se sobresalía el médico Argentino Ernesto “Che” Guevara).

Ese día en la semblanza de Castro nuestro diario decía: “El jefe visible y heroico del movimiento que derrocó a Batista es abogado y joven. Tiene actualmente 32 años”.

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