¿Me lo contás?

Sería para mí muy dificil imaginarme sin poder escuchar. ¿Se imaginan sin poder escuchar un cuento, o una explicación de matemática o lengua, o geografía o historia, o un procedimiento, o una visita guiada… ?

Imagino, porque sólo puedo imaginar, que sería muy dificil. Imagino que me encantaría que alguien me lo cuente; que alguien me lo pueda contar.

Por eso cuando el Centro Dar me invitó a una visita guiadacon intérprete de Lenguaje de Señas (LSA) al Botánico de Buenos Aires quise ver de que se trataba.

Allí estaban, la guía y su intérprete, y un grupo de la comunidad sorda que por primera vez podía seguir la explicación de lo que podían ver allí. Pero mejor, miralo:

 


También celebro con uds. la aparición de Videolibros, Libros  en Lenguaje de Señas para personas hipoacúsicas. Idea de Canales, una asociación civil que trabaja para que se respeten los derechos de los niños sordos. Aquí un cuento: “El Comelibros”

Pero hay más recursos: a la hora de votar, para estas elecciones presidenciales, también podías encontrar la explicación en tu lenguaje:

Si nos podemos entender, la mitad del trabajo está hecho a la hora de construir una verdadera comunidad. ¿o no?

Una decisión que cambió mi vida

Ayer me llegó un mail con algunas fotos del libro “Ser Voluntario en Imágenes”, elaborado por la Dirección General Fortalecimiento de la Sociedad Civil del gobierno porteño. Esta edición es una recopilación de imágenes muy interesantes y movilizadoras que se presentaron en el primer Concurso de Fotografía realizado en el marco del 10° aniversario del “Año Internacional del Voluntariado” declarado por las Naciones Unidas.

Mientras me emocionaba con estas fotos de voluntarios en diferentes situaciones y me ponía a imaginar cómo habían llegado a involucrarse con esas tareas, me acordé de una charla filosófica que tuve el otro día con mi amiga Belu sobre el enorme impacto que tienen en nuestro presente y futuro determinadas decisiones que tomamos casi sin pensar y sin darnos cuenta de que van a marcar definitivamente el rumbo de nuestras vidas.

Y lo decíamos, en particular, al hecho de haber elegido en su caso ser voluntaria del proyecto Mujeres 2000 que otorga microcréditos a jefas de familia en el conurbano bonaerense y en el mío a haberme inclinado por el periodismo social. Las dos, sin ser conscientes, elegimos tomar contacto con la realidad más cruda del país y eso inevitablemente cambió nuestra forma de ver el mundo y de encarar nuestra existencia.

Ya de chiquita soñaba con trabajar en un diario pero después me empezó a apasionar la literatura y la poesía y pasé a querer ser escritora. Pero a la hora de elegir mi carrera el “te vas a morir de hambre” pesó más, y me incliné por Ciencias Políticas porque me interesaban las políticas sociales. Igual no abandonaba la idea del diario. De hecho tuve una entrevista en La Nación en la que me sugirieron que estudiara periodismo si mi idea era trabajar ahí. Obediente, me anoté en periodisimo y al otro año, me enteré que estaban buscando gente para la Fundación del diario que recién daba sus primeros pasos y me interesó. Entré a trabajar en la Fundación La Nación haciendo tareas de asistente en una época en la que todo estaba por hacer y en la que aprendí muchísimo. Recién dos años más tarde, iba a pasar definitvamente al área periodística de la Fundación para meterme de lleno en el periodismo social. ¿Cuál es la lección? Que hay que estar muy atentos a todas las posibilidades que se nos presentan porque nos pueden llevar a destinos inciertos pero increíbles.

Por eso siempre que entrevisto a un voluntario lo que más me interesa es saber cuál fue ese momento en el que dijo que sí a su compromiso. Y si bien algunos lo “mamaron” en sus casas o se involucraron para ayudar a un familiar o conocido, la gran mayoría empezó de casualidad: porque un amigo los invitó, porque se sumaron a una convocatoria de la universidad, porque vieron una publicidad que los conmovió …

Y cuentan que una vez que se acercaron a las necesidades de los más vulnerables, que tomaron mate en sus casas, que jugaron con los chicos que viven en un hogar, que les enseñaron a leer y a escribir, que los acompañaron a atravesar una enfermedad o que los asesoraron sobre la mejor manera de llegar a fin de mes, NO HUBO VUELTA ATRAS. De un día para el otro, los abrazos de los beneficiarios, sus gestos de amor y sus infinitas maneras de agradecimiento, ya eran parte de sus vidas.

Romper con los prejuicios, conectarse desde el corazón, aprender de la humanidad del otro, aprovechar todo lo que uno tiene para dar … todas estas enseñanzas inevitablemente modificaron sus prioridades y los hicieron mejor personas. Por eso, le pregunto a los voluntarios ¿COMO FUE QUE VOS TE HICISTE VOLUNTARIO Y QUE APRENDISTE EN EL CAMINO?. Y para los que todavía no se convencieron de ser voluntarios, acá les muestro 30 razones para hacerlo y les pregunto ¿QUE DECISIONES CAMBIARON DEFINITIVAMENTE EL RUMBO DE SUS VIDAS?.

Mi hermanito de la luna (autismo)

 

Coline tiene un hermano, Noe, y ella misma cuenta como es él:

Frédéric Philibert el director de este corto, cuyo hijo es de quien habla Coline. Como él mismo explica: “Queríamos mostrar gráficamente el aislamiento de nuestro hijo, que vive a nuestro lado, pero jamás verdaderamente con nosotros…”

TGD Padres es justamente una organización de padres y madres cuyos hijos tienen algún trastorno generalizado del desarrollo y que además de darse mutuo apoyo, promueven la investigación en un Grupo Solidario

Contra los mitos del autismo es un blog que vale la pena leer, porque como dice la foto: No se trata de tener derecho a ser iguales, sino de tener igual derecho a ser diferentes.

 

En Junín, Bs. As., el Centro de Día Horizonte organiza una jornada porque lo que no conocemos nos da miedo. Y está bueno no tenerle miedo a nada.

 

Este folleto te puede ayudar a orientar a alguien:

Este video, está hecho por una mamá de un chico con autismo y pone en palabras lo que no nos pueden decir, o no queremos escuchar.

Ahora que sé un poco más, me cuesta menos comprender . ¿que te parece que nos falta saber? ¿que te gustaría poder preguntar?

Tengo derecho a comer

Una vez al año, se propone el Blog Action Day, (#BAD11) inciativa que pretende que los Blogs se sumen a hablar al mismo tiempo de un tema que nos concierne a todos. Este año, el día coincide con el Día Mundial de la Nutrición

La espeluznante cifra de 1 000 000 000 personas pasan hambre en el mundo hoy. ¿y entonces? Yo no puedo alimentarlas a todas, vos tampoco, pero podés tomar pequeños pasos para garantizar la comida de quienes no la tienen.

¿y porqué me tengo que involucrar? No lo sé, pero a mi me sirve saber que tengo el privilegio de tener la comida garantizada, que puedo elegir que comer. Ese privilegio a mi me obliga, no a renunciar a mi comida, sino a compartirla, o compartir una parte, de vez en cuando.

 

Intenté ver de que se trataba vivir bajo la linea de la pobreza, y durante una semana viví con 5 pesos por día para comer. No es una dieta recomendable…ni para bajar de peso.

Pero volviendo a estos pasos que podemos dar, aquí van algunos:

  • Podés haciendo un click diario, donar GRATIS comida para ayudar a comedores comunitarios argentinos que sostienen a familias con chicos con hambre.
  • Rutas Solidarias es un sitio que te permite encontrar el centro más cercano a tu casa donde están paliando el hambre y construyendo oportunidades para salir adelante.
  • Alumnos de la ciudad de Buenos Aires propusieron algunas nuevas leyes, entre ellas, las vinculadas a a la nutrición. En sus textos los alumnos piden a los legisladores la reglamentación de las leyes ya sancionadas sobre talles y sobre quioscos saludables. También sugieren que se pida informes al jefe de gobierno porteño sobre las observaciones realizadas por la Auditoría de la ciudad de los controles que efectúa el Ministerio de Educación a las empresas elaboradoras de alimentos para las escuelas.

 

¿que paso darías vos? ¿que pasos conocés que se están dando?

 

Sin comentarios

Pequeños gestos, grandes personas

¿Cuántas veces estamos en el tren y entra una mujer embarazada y nadie se levanta para darle el asiento?¿Cuántas veces viajando en colectivo nos vemos obligados a escuchar la cumbia del pasajero de al lado porque no usa auriculares?¿Cuántas veces cuando queremos bajar del subte tenemos que luchar contra la orda de personas que no se dan cuenta que para que ellos puedan subir, primero nos tienen que dejar bajar?¿Qué nos pasa que no respetamos a los demás?¿Qué nos pasa que ni siquiera podemos cumplir estas reglas básicas de convivencia?

Todas estas conductas tienen como trasfondo un individualismo cada vez más instalado y en definitiva un dejo de egoismo que debería empezar a preocuparnos. No nos cuesta nada poner la mirada en el otro y ceder el paso, sostener una puerta, tirar la basura en los cestos, levantar los “regalitos” que hacen nuestros perros y tantas cosas más.

En esta misma línea, celebro la campaña “Pequeños gestos, grandes personas” que lanzó recientemente Metrovías con el objetivo de promover y reconocer actitudes positivas entre los pasajeros que contribuyan a una mejor convivencia en el ámbito del subte. Por medio de mensajes de concientización impresos en los subtepass, apunta a reforzar actitudes como ceder el asiento a las personas que lo necesitan más que nosotros, tirar la basura en los cestos, usar auriculares para escuchar música y dejar bajar a los pasajeros antes de subir al vagón.

La Asociación Argentina para la Infancia hace varios años que viene haciendo un fuerte esfuerzo para promover buenas conductas. Para eso, generó afiches con Reglas Básicas para la Convivencia confeccionados que todos pueden descargar de la Web y pegar en sus casas, en las escuelas o en sus trabajos. Se los recomiendo. Acá les muestro algunos ejemplos …

Siempre para mejorar cualquier situación hay que empezar haciendo un mea culpa y modificando conductas. En mi caso, me comprometo a respetar los semáforos cuando estoy andando en bici y a ser menos atropellada cuando camino porque vivo llevándome por encima a todo el mundo.

¿VOS A QUE TE COMPROMETES PARA MEJORAR LA CONVIVENCIA?

Restaurantes contra el hambre

Esta idea nace en España, y se repite todos los años, durante una época del año, los restaurantes que quieren se inscriben y los comensales que quieren, cuando van a comer, donan un plato solidario para esta ong que trabaja donde el hambre da trabajo.


Formalmente, es una alianza que hicieron Acción contra el Hambre y la Federación Española de Hostelería para luchar contra la desnutrición infantil.

La Sociedad civil me sigue sorprendiendo, porque la creatividad está al orden del día para diseñar mecanismos que ayudan a otros, que no invaden, pero que están ahí, en el menú para que si querés, los pidas.

Se anotaron 463 restaurantes españoles en esta edición. Yo creo que acá sería un éxito. ¿Alimentarías tu solidaridad con una propuesta así?

Y mientras esta propuesta llegue a nuestro país, podés sumarte a la Colecta Nacional de Alimentos el próximo 12 de noviembre. Sólo hace falta que dones 4 horas de tu tiempo. Este es el 9no año de esta movida organizada por el Banco de Alimentos.

¿cuántos de nosotros elegiríamos un menú solidario de la carta? Yo creo que muchos: es doble placer, comer y ayudar a que otros también coman.

¿Quién dijo que es fácil ser solidario?

Seamos sinceros. Nadie discute la satisfacción que genera el ayudar en cualquiera de todas sus formas, pero eso no quita que no requiera de esfuerzo y sacrificio. En muchos casos implica dejar de compartir tiempo con la familia, con amigos o dedicar fines de semana enteros a una acción solidaria. Anoche, por ejemplo, viví una experiencia que me hizo revalorizar esta verdad de que vale la pena sacrificarse por los demás, porque en definitiva es uno el que se vuelve más “rico”.

Mi amiga Itatí me invitó a la Noche de la Caridad que hacía su parroquia Nuestra Señora del Rosario que queda en Palermo, que consiste en repartir comida a la gente que vive en la calle. Además de voluntarios estaban necesitando autos, asi que accedí a ir con el mío, sabiendo que iba a tener que atravesar toda la capital federal en pleno horario pico de embotellamiento. El diario está al lado del Luna Park, en pleno micro centro y tenía que llegar a las 20 a Bonpland al 1900, en Palermo. Mínimo 1 hora. Salí entonces a las 7 del trabajo, con el compromiso de no ponerme de mal humor por el caos de autos.

Llegué a las 20 en punto y ya estaban todos los voluntarios cargando las cajas en los autos para hacer la recorrida. Me encontré con Itatí y nos acercamos al cura para que nos asignara un recorrido. ¿A que no saben a dónde nos tocó ir? Sí, sí, nada más ni nada menos que a PLAZA DE MAYOOOOOOOOO (a los despistados les aclaro que queda a 5 cuadras del diario). Ergo, teníamos que volver a desandar todo el camino, también con bastante tráfico.

Después de asimilar por unos minutos la noticia, y esperar a otra amiga de Ita que se sumó al equipo, partimos con la alegría de una misión que sabíamos iba a alegrar a muchas personas que duermen solas en la calle o que están cartoneando para poder sobrevivir. Y la alegría fue mucho mayor después cuando nos fuimos encontrando con diferentes personas a las que les dábamos un sandwich y una estampita. Charlar con ellos, conocer sus historias, mirarlos a los ojos y hacerlos sentir por un instante, que no están solos.

¿A qué voy con esta reflexión? A que es verdad que estuve 3 horas arriba del auto yendo y viniendo, pero que sin ese esfuerzo no hubiera tenido al posibilidad de conocer a Franco, que para en la vereda de la AFIP y nos hizo reír un rato con sus cuentos; a un jóven de Campana que dormía en las puertas Catedral esperando hablar con la presidenta para que le consiguiera un trabajo y se ofreció como voluntario para las Noches de la Caridad o a una familia de Avellaneda que cartoneaba en Av. de Mayo y Perú.

Ni tampoco me hubiera emocionado con la gran solidaridad que existe entre la gente de la calle, que experimenta un fuerte sentimiento de hermandad y eso se traducía en que nos indicaban en dónde dormían sus “compañeros” para que ellos también recibieran su ración de comida. De muchos ni siquiera saben sus nombres, pero sí saben que comparten la situación de exclusión y de extrema necesidad.

Justo hace un par de días recibí un mail de Manuel Lozano haciendo un balance de las Recorridas del Frío que hicieron este invierno desde la Red Solidaria y ahí también volví a reconfirmar que si todos hacemos un pequeño sacrificio, podemos de verdad modificar la vida de las personas. Acé les transcribo el mail para que entiendan de lo que les hablo:

Este jueves 29 de septiembre se terminaron las recorridas nocturnas por el frio. Se realizaron en Buenos Aires, Rosario, Cordoba, Concordia y Resistencia. Si pusiéramos las recorridas de este año en número, tendríamos que decir que:

Fueron 140 noches.

Participaron 1500 voluntarios.

Gestionamos 189 DNI.

Repartimos 70.000 sopas, más de 2.000 frazadas, 1.500 pares de medias, 10 toneladas de galletitas, entre otras cosas.

Pero nos olvidamos de contabilizar lo más importante: los abrazos, los momentos compartidos y las historias. Los números, aunque contengan varios ceros, siempre son fríos. Estas recorridas superaron todo lo que podíamos esperar.

Por eso creo es buena recordar algunos de los tantos logros conseguidos:

-A Sergio que recibió su alta, luego de un año de internación por adicciones, y una empresa organizadora de eventos lo empleó y ya alquilo una habitación en una pensión en Bernal

-A Jorge, que está trabajando junto a sus dos hijos y sus dos hijas en una bailanta del conurbano, y regresó a devolvernos las frazadas que le habíamos entregado porque seguramente otro las necesitaría.

-A Sol y Mercedes, de 13 y 15 años, que estaban solas bajo el autopista esperando a su mamá que había ido al médico, y resultó que su mamá había fallecido de HIV. Hoy están reincorporándose a la escuela y viven en un hogar en San Miguel

-A Segundo, que hace 4 meses no consume, arrancó a trabajar en un bar, lo efectivizaron y en sus horas libres está aprendiendo a leer y escribir.

-A Gaby, que no consiguió un trabajo, sino dos, en una empresa y de delivery en una casa de empanadas.

Muchas vidas cambiaron en estas 140 noches. Muchos volvieron a creer en ellos mismos y se animaron a buscar otra alternativa. Muchos nos demostraron que quieren una nueva oportunidad y cuando la tienen, saben aprovecharla. Muchos otros aun siguen esperando.

Gracias a todos los que formaron parte de esta campaña contra el frio.

Gracias a los que nos ayudaron a difundir! Gracias a todos los que hicieron RT!

A Megatlon que nos prestó su casa para desde allí organizarnos y salir a caminar. (Nos hicieron sentir como en casa)

A Knorr, Unilever, Danone y Granix por ayudarnos a que todos los días tengamos para dar.

Y A CADA UNO DE LOS 1500 VOLUNTARIOS. Hace unas semanas atrás una periodista me preguntó: ¿No corren riesgo los voluntarios que salen a caminar de noche? Hubiese mentido si decía que no. GRACIAS POR ENTENDER QUE EL RIESGO AL QUE ESTÁN EXPUESTOS QUIENES DUERMEN EN LA CALLE, ES MUCHO MAYOR AL RIESGO QUE NOSOTROS DECIDIMOS CORRER.

¡Gracias por animarse a correr el riesgo!

ABRAZO ENORME,

Manuel Lozano

USTEDES QUE OPINAN, ¿VALE LA PENA CORRER EL RIESGO?

Tu héroe social a un click

Cada vez más se reproducen las movidas solidarias que nos permiten elegir y decidir a quien premiar. Cada vez más, somos protagonistas con un click para premiar y jerarquizar la tarea de alguien que se sentó a reflexionar sobre como ayudar a los demás, y lo puso en marcha.

Miren sino todas las oportunidades que nos están dando, para conocerlos, para premiarlos, para imitarlos.

Desde el exterior, CNN Heroes es una iniciativa que incluye a una Argentina entre sus diez líderes sociales destacados. Conocé a Elena Durón Miranda, directora de la Fundación Petisos

Video de CNN (en inglés)

 

Que también fue nominada al Premio Abanderados de la Argentina!

Video en español:

Help Argentina es una organización que te propone premiar a un Embajador Social: alguien que desde el exterior colabora con una problemática social Argentina. Te invitamos a conocer a los ganadores dela edición anterior:

Embajadores Sociales HelpArgentina 2009 from Martin Font on Vimeo.

Creer-Crear es una iniciativa privada que te propone elegir el proyecto que más te guste, tenés tiempo hasta el 9 de octubre:

La ayuda también llegó a toda una comunidad con un click. JustonePlanet propuso hace poco la campaña en facebook denominada: 125 horas por la Patagonia. La consigna es que votaras a una de las tres ongs que están ayudando a la zona, después de la catástrofe del volcán Puyehue

Los resultados finales:

¡Mirá todo lo que hace un click! Vos, ¿a quien le darías un click para reconocerlo?

Diarios que rescatan a gente de la calle

José Espinosa es un antiguo vendedor de seguros, y de a ratos también actor, que actualmente vive en el refugio más grande para personas de la calle en Filadelfia, Estados Unidos, llamado RHD Ridge Center.
Su situación financiera sufió un fuerte quiebre cuando perdió su trabajo, después su casa en Nueva York, mientras cuidaba a su madre enferma en Filadepfia.

A pesar de su situación actual, José se ganó un premio internacional de periodismo a la mejor entrevista que entrega la International Network of Street Papers (Red Internacional de Diarios de Gente de la Calle), por la historia de vida que publicó en el diario callejero One Step Away de su compañero de regufio Saad Muhammad, una leyenda del boxeo (que incluso fue campeón mundial entre 1977 y 1981) y que terminó en la calle.

Cuando leí esta noticia, inevitablemente me puse a pensar en todos los talentos que tenemos las personas y que están desaprovechados. En el caso de las personas que viven en la calle este hecho toda dimensiones descomunales. Individuos que antes fueron artistas, contadores, abogados, vendedores, comerciantes, escritores y que a nivel personal también encierran infinidad de potencialidades, son “consumidos” por una sociedad que no sabe cómo incluirlos y los desecha.

El caso de José es una linda excepción para contar pero que también pudo darse gracias al apoyo de una organización como One Step Away, un diario que le da la voz a las personas de la calle y que les permite transformarse en vendedores para poder llevarse un porcentaje de los ingresos y, de esa forma, intentar recuperar una vivienda y una vida digna.

En la Argentina, tenemos a Hecho en Buenos Aires que trabaja de la misma forma. Seguramente habrán visto a los vendedores en los subtes, en las calles o en las plazas. Es una organización que ofrecer a personas en situación de calle y sin trabajo una oportunidad concreta y directa de obtener un ingreso digno mediante la autogestión y el desarrollo personal.

Su principal actividad es la edición de la revista mensual que ves mes a mes en esquinas porteñas. Hecho en Bs. As. es una publicación de interés general, actualidad, cultura, arte, enfoques sociales y medio ambiente que los vendedores compran por $1,50 y venden a $5. De esta forma, obtienen $3,50 por cada ejemplar vendido.

A nivel editorial la revista es muy buena, tiene entrevistas a personajes interesantes y famosos, notas de investigación de calidad y la particularidad de incluir escritos o testimonios de las mismas pesonas de la calle. Pero lo más interesante, es que detrás de cada revista que uno compra, está la historia de vida de un vendedor que se está modificando positivamente.

En el caso de Pablo, por ejemplo, hace cinco años que vende la revista, actualmente en el Parque Agronomía. “Yo estaba durmiendo en la calle. Me encontré con alguien que también dormía en la calle, pero estaba tratando de alquilarse una pieza porque estaba vendiendo una revista, que se llamaba HBA… Me dijo que yo iba a poder venderla bien y me invitó a acercarme adonde estaba la revista en ese momento. Y bueno…empecé a vender la revista. Así llegué a HBA”, cuenta Pablo.
Así fue como de a poco empezó a recuperarse y a salir de la calle para poder vivir de una manera mas digna. “Pude recuperar buenas costumbres, como la de leer, cocinar, comer una comida buena, sana, y además un camino de crecimiento interior que estaba medio interrumpido. También me ayudaron los talleres en HBA de yoga y otras cosas…Ahora también retomé escritura”.

Miguel, en cambio, tiene dos hijas, adora escuchar música y su parada es la línea “D” del subte. Hace ocho años que vende la revista a la que llegó por casualidad: estaba sin trabajo y un día pasó caminando a la noche por la sede de la calle Chile en donde vio una fila en la puerta. Preguntó qué había y le dijeron que era una revista para gente de la calle, hizo la fila, se anotó y así fue que empezó a vender.
“Soy de San Juan. Y ahí trabajaba haciendo changas… albañilería, carpintería. Pero no había un mango. Entonces hace 20 años me vine a probar suerte. Primero seguí con las changas, trabajé de muchas cosas. Pero cuando vos laburás por cuenta tuya hacés lo que querés. Y así me hice mi casa, tengo bien a mis dos hijas. Laburando bajo patrón jamás estuve tan bien como ahora. Nunca me faltó”, dice Miguel.

Acá les dejo dos testimonios más de vendedores para que los conozcan, con la esperanza de que la próxima vez que vean alguno COMPREN LA REVISTA, y de esa forma los ayuden a mejorar su calidad de vida.

¿Alguna vez compraste la revista?¿Qué te pareció?