En este día del maestro, se me ocurrió escribirles a aquellos profesores que me estimularon y con su ejemplo marcaron mi formación como persona. Recuerdo que en el primario solíamos agasajarlos con coloridas cartas y un regalo de parte de toda la clase y sentí que esta vez quería contactarlos a modo de agradecimiento por sus enseñanzas. Les pedí que me contaran sobre su experiencia en la docencia. Sus testimonios fueron muy enriquecedores y reflejan la inmensa felicidad y pasión que sienten en su vocación de educar.
Entre estos relatos, se destacan las palabras de Arturo, un docente muy querido. Orgulloso contagia la alegría que le provoca desempeñarse en el aula: “Mis alumnos me regalan juventud, es decir: fuerza, inquietud y actitud de búsqueda frente a la disconformidad. Así como ninguna clase es igual a otra, ningún alumno es igual a otro, esto es fantástico. Me mantiene despierto frente a lo nuevo, a lo que vendrá, en definitiva me hace sentir vivo.”
Esta visión es compartida por mi profesora de idiomas, Graciela, quien asegura “Docente se nace, los educadores amamos lo que hacemos por sobre todas las cosas”. A su vez confiesa que se siente inmensamente agradecida a sus alumnos que tanto le enseñaron, en particular a aquellos con los que con el tiempo logró forjar un lazo de sincera amistad. Además cuenta que ellos enriquecen su espíritu a partir del intercambio fluido de ideas y le enseñan la importancia de superarse a uno mismo, evolucionar, ser dúctil y poner en práctica el sentido de tolerancia.
En este 11 de septiembre, quiero agradecer a mis maestros y felicitar a todos los docentes que hacen de su profesión una pasión y trabajan para mejorar la calidad educativa de nuestro país.
También honramos en este día a las organizaciones sociales como AMUS, APAER, Red Comunidades Rurales, Misiones Rurales, Fundación Cruzada Patagónica , Fundación Escolares y Fe y Alegría que colaboran con escuelas rurales, ayudando a que el proyecto de una educación equitativa se convierta en una realidad tangible.
“Uno recuerda con aprecio a los maestros brillantes, pero con gratitud a los que tocan nuestros sentimientos” (Carl Gustav Jung)
¿Qué maestro marcó tu vida? ¿Qué le dirías en su día?