Me invitan a conocer un nuevo restaurante afrodisíaco que abrió en la ciudad. Si no me equivoco, ahora en Buenos Aires hay… dos en total.
A estas alturas deberíamos considerar que, si tuviera asidero aquello de que comés una nuez y se te encienden hasta las orejas, habría miles de comederos y deliveris de cocina erótica y, en consecuencia, millones de vecinos multiorgásmicos.
¿qué le pusiste a los fideos, querido? via jesuscakesuponballerinas
Pero cualquier discusión sobre este punto – sobre lo que uno cree y lo que los demás creen- cae en saco roto. En un cumpleaños noches atrás un individuo que se presentó ante los invitados como “médico chino” (glup) sorprendió con sus teorías sobre los reales poderes sexuales de los alimentos. Tan intransigente se puso el tipo con sus argumentos que amenazó con sacar de su mochila unos polvillos mágicos, a lo que dijimos que no, gracias.
Mi imaginación anda tan desviada que enseguida pensé que podía tratarse del traficante de caballitos de mar…
Estas absurdas teorías fundadas en el afán por perseguir el eterno vigor en la cama no han hecho más que causar daño y sufrimiento a los animales, amén de crearle expectativas falsas a a muchas personas que todavía esperan que un plato de ostras lo ponga de inmediato pum para arriba, y no. No es así.
Hace unos días incautaron en la ciudad de Lima un cargamento con 25.000 caballitos de mar y miles de aletas de tiburón que iban a ser enviados ilegalmente a Japón, según informó el Ministerio peruano de la Producción.
Los pobres hipocampos, tan frágiles y pequeños que son, estaban deshidratados y disimulados en 51 cajas que llegarían directo a los restaurantes del país asiático, donde le atribuyen poderes vigorizantes y afrodisíacos a esta especie marina. Se ven que andan muy “pachuchos” los nipones, porque el año apsado también decomisaron una partida gigante con estos pobres bichitos secos.
Tras el aviso de alerta, la policía peruana inició un operativo que acabó con todo el cargamento que estaba oculto en un almacén del puerto del Callao, cerca al aeropuerto internacional de Lima. En todo esto andaba metido un ciudadano chino que violó las leyes, porque la pesca del caballito está prohibida en Perú desde 2004.
No es que quiera pincharle la ilusión ni el negocio culinario a nadie, pero sabemos que lo único capaz de encender la mecha es pensar mucho en el sexo y seguir una dieta saludable, rica en alimentos con omegas y pobres en grasas saturadas, que ayudarán a una mejor vasodilatación, beneficio que impactará directamente en las zonas erógenas.
Por supuesto hay yuyos que ayudan a los procesos de excitación, pero lo cierto es que para que el truco funcione hay que poner el 90% de voluntad..
El resto, créamne, es papelitos de colores….