Desde hace unos años a Isabella Rosellini se le dió por investigar la vida sexual de los insectos. A tales fines grabó una serie de cortos didácticos denominados Green Porno y en los que ella misma interpreta distintos papeles quizá, los más desopilantes y “comprometidos” de su carrera actoral, porque hay que ponerse en la piel de un caracol o de un gusano y simular orgasmos y penetraciones. Si su madre la viera.