Qué triste debe estar Clara, ahora que se fue Carlos Trillo…. me pregunto cuándo volverá a la esquina de siempre, a su “labor” cotidiana. Para los que no lo saben, Clara es una madre joven y curvilínea que se gana la vida ejerciendo el oficio más antiguo del mundo, “una prostituta de buen corazón” como la describía Trillo, que le daba vida junto a Eduardo Maicas.
Pero hace unas semanas el autor de El Loco Chávez, El Negro Blanco y Las puertitas del señor López, entre tantas otras historietas memorables, falleció en Londres inesperadamente (como se muere la gente, por lo general) mientras disfrutaba de unas vacaciones con su mujer Ema Wolf, autora de preciosos cuentos infantiles (las aventuras del gato Fernández, me encanta). Tuvo una ligera descompostura, pero fue a un hospital para controlar que todo estuviera bien. Y estaba todo bien, dijeron los médicos,…hasta que una obstrucción coronaria se lo llevó mientras dormía.
Qué decir… ánimo Maicas, a “revolear la carterita”, que la vida sigue.