Al fin llegó el 2012!!! No me gusta apurar el tiempo pero, además de estrenar mi almanaque con la imagen de San Expedito, no veía la hora de cerrar el año pasado, que se me hizo de chicle pese a que fue bastante productivo sexualmente…. (hablando, jeje), en el sentido de que la ciencia nos dió la oportunidad de entender un poco más acerca de ese insondable mecanismo que nos mueve a los humanos a mezclarnos tan íntimamente unos con otros. El diario ABC de España se ha tomado el trabajo de enumerar los 10 aportes más significativos de la ciencia, entre los que yo rescato cinco…

y todo lo que nos queda por descubrir.…humanaremegafauna

En primer lugar, fue un golazo el haber escaneado un orgasmo femenino. Gracias a los investigadores de la Universidad de Rutgers (Estados Unidos) y a una voluntaria que se masturbó adentro de un aparato de resonancia magnética, el resto de los mortales pudimos ver imágenes de lo que ocurre en el cerebro femenino cuando el cuerpo alcanza el cielo. “Las primeras caricias encienden solo una región del córtex sensorial pero rápidamente las señales se extienden hacia el sistema límbico, la zona vinculada a las emociones, el comportamiento y la memoria a largo plazo. El cerebelo y el córtex frontal se iluminan en los segundos previos al orgasmo. Cuando se alcanza el máximo placer, casi la totalidad del cerebro se vuelve muy activa” describieron los estudiosos…

Segundo, se cayó el mito de las gritonas multiorgásmicas: un estudio hecho por científicos de la Universidad de Central Lancashire, en Gran Bretaña, probó que más de un cuarto de las mujeres gimen durante el acto… pero no porque están disfrutando sino para manipular a su pareja y hacerle creer que es lo máximo, a fin de evitar que las dejen por otra (más gritona).

Tercero, a las chicas nos pueden los chongos del cine. Sí: las mujeres que se encuentran en la etapa fértil se sienten atraídas erótica e irremediablemente por los hombres de “mandíbula pronunciada, rasgos marcados y una frente bien definida”, tipo George Clooney. Esto sucedería culpa de la ovulación, afirma un estudio de las universidades de Nuevo México y Colorado en Boulder (EEUU), cuyos autores afirman que en esos días fantaseamos con ejemplares semejantes al estereotipo descripto, así estemos acompañadas por hombres muy distintos.

Cuarto, algo que ya sabíamos pero que no era tan así: los hombres piensan más en sexo que las mujeres. Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio acabó con eso de que los varones piensan en el tema cada siete segundos, (era imposible de sostener) y en cambio probó que, en promedio, ponen la mente al servicio del asunto apenas 19 veces al día, mientras que las mujeres lo hacen unas 10 veces.

Por último, lo más curioso y desopilante del año: ¡¡¡los calamares son bisexuales!!!